viernes. 26.04.2024

Salvapatrias de escoba

Hay por ahí "salvapatrias de escoba empeñados en desestabilizar el sistema". Justo. Aquí tiene usted a uno, don Mariano...

Hay por ahí "salvapatrias de escoba empeñados en desestabilizar el sistema". Justo. Aquí tiene usted a uno, don Mariano, para lo que guste

Don Mariano Rajoy ha denunciado la existencia de «salvapatrias de escoba empeñados en desestabilizar el sistema». Difícil de mejorar, la definición. Salvapatrias, desaprensivos, chupacharcos. Su única ambición es desestabilizar, destruir, arrasar. Acabar como sea con el sistema cuyo asentamiento en este país ha costado tantos esfuerzos de tantas bellas personas durante tantos años.

El sistema. Leo en la prensa que después de una batalla campal el domingo por la mañana en las proximidades del estadio del Manzanares de Madrid, con un muerto y numerosos heridos, la policía municipal y las autoridades defienden el dispositivo policial desplegado como «adecuado». Todo estaba previsto y en orden, muerto más o menos.

El sistema. Una empleada de la oficina bancaria asaltada en Vigo sigue sin explicarse por qué la fuerza pública, avisada de la presencia de atracadores armados, se presentó sin más en la puerta principal al grito de “Abran a la policía”. ¿Es que querían que los asaltantes empezaran a disparar contra los empleados que estaban dentro? El atracador del interior optó por salir escudándose en una rehén, y en la puerta misma empezó a disparar sobre varios agentes que ni se habían resguardado ni llevaban chaleco antibalas. En la balacera la rehén se salvó solo con un tiro en el brazo. Murieron el atracador y una agente. Otro agente está en estado crítico. Nadie ha explicado aún por qué los policías no iban protegidos, ni por qué se siguió ese método descabellado de funcionamiento. Pero si hay que dar explicaciones, se dirá que el sistema previsto funcionó bien. Muerto más o menos.

El sistema. Segunda inundación del túnel del AVE en la estación de Girona, en pocas semanas. Después de la primera, se sugirieron toda una serie de medidas de prevención para que no volviera a ocurrir lo mismo. La compañía responsable, Adif, no tomó ninguna medida. Para qué, estaban ya tomadas todas sobre el papel.

Y no hemos acabado de hablar aún del caso de Teresa Romero, la auxiliar clínica que se infectó de ébola a pesar de la existencia de unos protocolos rigurosos ninguno de los cuales se cumplía. El sistema: protocolos cuya eficiencia debidamente comprobada consta en los papeles, pero que no se aplican en la realidad. Pudo haber muertos, pero en este caso no los hubo, y la consejería de Sanidad de Madrid y el Ministerio han sacado pecho. Fue un éxito, el sistema funcionó.

El sistema. Taparse mutuamente las vergüenzas. No prever nada, fiarlo todo a la suerte. Declarar siempre que todo ha ido bien menos lo que ha ido mal, y que sin la vigilancia del sistema todo habría ido sin duda mucho peor.

El sistema. Cajas B, tarjetas black, puertas giratorias, colusión, corrupción, grandes beneficios para las grandes compañías, endogamia. Desigualdad en aumento, precariedad, desahucios, represión, marginación, exclusión. Muertos, una carga muy pesada de muertos. Estadísticas de suicidios que no se hacen públicas para no alarmar. No es que haya algunos fallos detectables en el sistema, es que estamos en un gran fallo sistémico, total, global, infinito.

Hay por ahí «salvapatrias de escoba empeñados en desestabilizar el sistema». Justo. Aquí tiene usted a uno, don Mariano, para lo que guste.

Salvapatrias de escoba