sábado. 27.04.2024

¿Se puede creer en Rajoy?

Al año de su llegada a la Presidencia del Gobierno, el Sr. Rajoy ha aparecido ante los periodistas en una rueda de prensa, donde dada la situación real del país, no ha podido exhibir ningún logro.

Al año de su llegada a la Presidencia del Gobierno, el Sr. Rajoy ha aparecido ante los periodistas en una rueda de prensa, donde dada la situación real del país, no ha podido exhibir ningún logro. En una inusual larga exposición el Presidente hizo una interpretación perfecta propia de un responsable político que sabe no ha cumplido ninguna de sus promesas electorales, utilizando por tanto un tono que pretendía transmitir humildad y preocupación alejándose de las intervenciones prepotentes que había tenido en ocasiones anteriores cuando decía a los españoles que sabía lo que había que hacer para que se notaran casi de inmediato mejoras en los graves problemas que la sociedad española aborda; su tono preocupado y humilde no creo haya servido para recuperar ni un ápice de la confianza perdida, más bien, su reiterada alusión al carácter colectivo de las decisiones adoptadas (utilizando repetidamente el plural nosotros) en un pretendido intento de no asumir en primera persona la responsabilidad de las decisiones adoptadas, no ayuda a generar confianza.

Pedía el Presidente Rajoy en la citada comparecencia comprensión a los españoles hacia las decisiones y medidas que toma su Gobierno y ante esta petición parece razonable preguntar:

¿Comprensión hacia una política que mediante una reforma laboral durísima y reaccionaria ha generado 800.000 nuevos desempleos, ha abaratado el despido hasta límites insoportables, ha reducido asimismo los salarios de los empleados públicos y recortado los derechos laborales desequilibrando claramente las relaciones laborales a favor de los empresarios?

¿Comprensión ante una política que en los temas sociales ha hecho desaparecer en la práctica la ley de dependencia, que ha apoyado las actuaciones de un nefasto ministro de Educación, el Sr. Wert, que trata de retrotraer el sistema educativo a tiempos predemocráticos y que ha legislado la restricción del derecho a la asistencia sanitaria a colectivos de personas que residen en España, vulnerando lo establecido en la ley General de Sanidad y el espíritu constitucional?

¿Comprensión ante quién avala los procesos privatizadores de la Sanidad Pública puestos en marcha en Comunidades Autónomas gobernadas por su partido (PP) en contra de la oposición de todos los profesionales del sector que se han visto obligados a ir a la huelga en Madrid en un conflicto que en un futuro inmediato se va a extender a otras regiones y que ha contado con un apoyo inequívoco de una gran mayoría de la ciudadanía?

¿Comprensión ante la actuación de un ministro de Justicia, el Sr Ruiz Gallardón, que abandonando su siempre falso progresismo pretende una reforma del Código Penal tremendamente reaccionaria con aspectos de presunta inconstitucionalidad; una política que ha instaurado unas tasas judiciales de tal cuantía que pone en peligro el derecho fundamental a la tutela judicial efectiva para muchos ciudadanos y que cuenta con la oposición total de magistrados, abogados y funcionarios judiciales?

El Sr. Rajoy, ante estos hechos que promueven la pérdida de derechos de ciudadanía propios de un sistema democrático, no puede pedir comprensión. La democracia exige ciudadanos libres y las políticas seguidas por su Gobierno llevan a todo lo contrario, ciudadanos con menos derechos y libertades y eso los españoles no pueden comprenderlo ni tolerarlo y así lo están manifestando ocupando el espacio público en un ejercicio pacífico y responsable de libertad. Ante todo lo dicho cabe preguntarse:¿se puede creer en Rajoy?

Pedía también el Presidente que los españoles sean solidarios para entender que todos tienen algo que aportar. También aquí podemos preguntarnos:

¿Hay que ser solidarios con una política que establece una amnistía fiscal a los grandes defraudadores y delincuentes de guante blanco, que no establece un impuesto a las grandes fortunas ni avanza en una política fiscal progresiva, que ha inyectado cifras astronómicas de dinero público a los bancos que engañaron a sus clientes y hicieron una gestión desastrosa y en muchos casos fraudulenta; todo ello en el contexto de una crisis muy profunda con casi seis millones de parados, con miles y miles de familias enteras con todos sus miembros en el paro, con reducción en las cantidades asignadas a la protección al desempleo y subidas de precios en servicios y bienes básicos esenciales?

El Sr. Presidente, salvo en un ejercicio de cinismo, no puede pedir solidaridad a todos; las clases media y trabajadora ya han sido y son solidarios, ya están soportando los efectos de sus políticas antisociales. Si el Presidente pide solidaridad diríjase a aquellos que en la crisis siguen aumentando sus beneficios aportando cifras ridículas en materia impositiva e incluso en bastantes casos desviando sus dineros a paraísos fiscales. Por todo ello: ¿se puede creer en Rajoy?

Decía también el Presidente que si no hubieran hecho lo que han llevado a cabo el país estaría aún mucho peor; ante esa afirmación del Sr. Rajoy sólo cabe decir que no deja de ser una afirmación hueca y sin argumentos a su favor. La política que está llevando a cabo el Gobierno de Rajoy no tiene nada de original, es la misma que ha llevado a Grecia a la miseria absoluta y a Portugal a ser un país en venta. La realidad es que los españoles sufren cada día un empeoramiento progresivo de sus condiciones de vida, muchos ciudadanos están en el umbral de la pobreza o son ya pobres de solemnidad y ya no les sirve ni la excusa permanente de la herencia recibida ni las vanas promesas futuras. Los españoles quieren mayoritariamente que se haga otra política que permita crear empleo ya que la actual no sirve, quieren también mantener sus servicios públicos esenciales y no el desmantelamiento de los mismos que está llevando a cabo el PP; si el Sr. Rajoy y su Gobierno no saben, no quieren o no son capaces de hacerlo deberían ir pensando en consultar a los ciudadanos.

Hoy casi nadie cree en Rajoy, lo dicen todas las encuestas y barómetros que se publican y lo ratifican una inmensa mayoría de la ciudadanía manifestándose, día sí y día también, en las calles de todo el país.

¿Se puede creer en Rajoy?
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