viernes. 26.04.2024

Rajoy parece caerse del guindo

El presidente acaba de caer en la cuenta (según sus propias declaraciones) de que, nuestro problema, el problema de verdad de España, no es el gasto público...

El presidente acaba de caer en la cuenta (según sus propias declaraciones) de que, nuestro problema, el problema de verdad de España, no es el gasto público (donde nuestro país se encuentra entre los países con menor gasto público de la Unión Europea) sino la terrible caída sufrida en los ingresos desde que se iniciara la crisis.

Pero contradictoriamente con su reciente “caída del caballo” y su reconocimiento de la realidad a algún medio de comunicación, el gobierno que dirige Mariano Rajoy sigue “erre que erre” en el error de recortarlo todo, todo menos la grave evasión fiscal de las grandes corporaciones.

Hasta ahora, el problema para nuestro presidente y para su gobierno era el “enorme gasto público que tenía nuestro País”, solo en su imaginación, claro. Sí, digo en su imaginación; porque no se sustentaba en ningún dato comparativo con respecto a los países de la Unión Europea o con la media de la eurozona.

Mientras que el verdadero talón de Aquiles a pesar de todas las subidas de impuestos, es que somos el País que menos recauda; diez puntos menos que la media de la Unión Europea.

Recientemente leía un informe de la Agencia Tributaria en el que los técnicos de Hacienda se preguntaban precisamente por qué España, con uno de los impuestos de sociedades más altos de la Unión Europea (concretamente con el 30% -tenemos el quinto más alto-) es de los países que menos recaudamos; donde solo cinco estados recaudan menos que nosotros.

Los técnicos de la Agencia Tributaria señalaban en ese informe, que llevan años denunciando que los tipos efectivos a los que tributan las empresas en España son mucho más bajos que los nominales de ese 30% que figuran, y que el desfase es especialmente sensible en lo que respecta a las compañías de mayor facturación, puesto que las que superan los mil millones de euros vienen a pagar de media un 16,9%, casi la mitad de lo que en teoría deberían cotizar a las arcas públicas, y como puede verse bastante menor porcentaje que al que cotizan muchos trabajadores.

Y luego hay un segundo concepto, del que ya les he hablado en otras ocasiones, que explica el descalabro sufrido en la recaudación de este impuesto desde que estallara la crisis,  que acumula  una caída superior al 50%  y que le ha hecho ser el tributo que más se ha reducido durante la crisis: la evasión fiscal.

Por eso, los propios técnicos de Hacienda vienen pidiendo al gobierno en múltiples ocasiones, que centre los mayores esfuerzos de la Inspección de Hacienda en investigar y perseguir el fraude fiscal en las grandes corporaciones, porque son estas  las responsables del 72% de todo lo evadido en nuestro País. Y que les recuerdo, hay informes que cifran la evasión en 220 mil millones de euros, que si tributaran en España, se habrían terminado los problemas de las cuentas públicas en nuestro País.

Así que habría que pedirles al presidente y a su gobierno que fueran coherentes con las cifras y que hicieran caso a los informes de los técnicos de Hacienda. Que abandonen la política de recortes y que manden callar a todos esos voceros que día tras día salen a dar lecciones sobre la necesidad que tiene nuestro País de bajar sueldos y pensiones, abaratar despidos…, y en definitiva acongojar a cientos de miles de familias cuyos únicos ingresos proceden de la pensión de sus mayores.

Pero no lo van a hacer, porque tendrían que empezar por perseguir a sus propios benefactores de tantas donaciones ocultas, como vamos conociendo a través del caso Bárcenas,  o a muchas de las grandes empresas que luego, cuando vayan dejando el Gobierno, los contratarán para ejercer de voceros relevantes e influyentes… A los hechos me remito.

¡Que tienen cuentas en paraísos fiscales para eludir al fisco español!

Son solo, pequeños inconvenientes…

Rajoy parece caerse del guindo