viernes. 26.04.2024

Madrid, conurbación, región capitalina, ciudad universal

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¡Madrid me mata! y ¡De Madrid al cielo! Dos mensajes publicitarios sintéticos y conflictivos, pero compatibles a la vez. Joaquín Sabina lo trataba de resolver tomando un tranvía al barrio de la Alegría, que siempre se le escapaba. Madrid, como todas las megalópolis, va acumulando desigualdades insultantes[i]. Hay una minoría que la disfruta cada noche. Hay una mayoría que la sufre todos los días. Madrid nos mata a los que lo sufrimos y Madrid es el cielo para los que lo disfrutan a placer. Nos mata a los que vivimos y trabajamos en él todos los días, lo recorremos rápida y obligadamente y aguantamos diariamente sus atascos, su contaminación, sus transportes públicos a horas punta, las pérdidas de nuestro tiempo, de nuestras vidas, que no vamos a recuperar. Cuesta en exceso para los de abajo, los del barrio de la Melancolía y muy poco para los de arriba.

Hubo una época cercana en la que Madrid era abarcable para cualquier ciudadano, a pesar de las diferencias que siempre han existido entre sus barrios y entre sus gentes. Hoy hay ciudades y barrios dormitorio de los que los ciudadanos apenas salen y sólo para trabajar. Hay ciudades y barrios de lujo de los que sus habitantes tampoco salen para conocer la gran ciudad, o salen en incursiones, “a quemar Madrid”. Vivimos a espaldas unos de otros y nos sentimos invasores cuando accedemos a territorio ajeno. En algunos casos, cada vez más, las invasiones corren a cargo de pandilleros para arrasar territorio enemigo. Las bandas de barrio organizadas y establecidas son un ejemplo. Alrededor se mueven toda una serie de actividades criminales e ilegales y sobre todo de control y dominio de espacios ciudadanos.

El dominio y el control del espacio en la gran ciudad es ya un aspecto histórico y recorre todo el amplio abanico de actividades económicas, institucionales y paralegales del conjunto y las partes de la metrópolis. Se expresó por abajo cinematográficamente con el musical West Side Story. Una combinación de conflictos entre barrios, bandas, orígenes étnicos, sociales, culturales, económicos. Pero los verdaderos tiburones están arriba. Los concursos para ofrecer servicios a la gran ciudad son millonarios y producen verdaderas batallas cruentas que siempre terminan con comisiones a los partidos gobernantes. Los casos del empresario Villar Mir y otros lo constatan judicialmente. Lo declaran en sede judicial.

Madrid es el cielo para lo que llaman clase media alta, para la gente guapa. Para Mirar y ser visto. Para la exhibición frívola y pasajera, para aparentar, en una estética de la cursilería[ii]. En medio de un desierto despoblado se parece cada vez más a Las Vegas. Ya lo pensó, lo intentó, y a punto estuvo de conseguirlo, Ignacio González con el dueño de las Vegas de verdad, Sheldon Adelson en 2012. Ese es el verdadero proyecto del capitalismo madrileño para Madrid y los madrileños. Convertirnos a todos, en Crupieres, Vendedores de fichas, Conejitas de Playboy, con Alhambras de cartón piedra, viajecitos en barca por el Manzanares y baños en “sus playas”, Musicales y paellas pasadas de punto, envueltas en papel aluminio. Parques Temáticos. Diversión y Entretenimiento. Han descubierto en el turismo de masas la gallina de los huevos de oro. Han observado que antes los viajeros de cultura venían a Toledo y pasaban por Madrid y ahora vienen a Madrid y pasan por Toledo. Pero ya no son los mismos, diga lo que diga Ayuso. Para todo ello necesitan unos fieles servidores en el PP que les sigan ganando elecciones, vendiendo Madrid y a los madrileños, convirtiéndolo en un servicio turístico de masas.

Cambiar el futuro de Madrid

Cambiar el futuro de Madrid supone compartir, más que anular, en todo su amplio y próximo espacio de influencia geográfica, lo económico, lo cultural, lo social y lo político. Más que vivir de los espacios cercanos, debe de convivir con ellos y desarrollarlos en colaboración, para fortalecerlos y fortalecerse. Desde su capitalidad centralista, Madrid se ha distanciado de su espacio natural. Ha explotado a sus vecinos, los ha vaciado, desertizándolos; ha destacado subiéndose sobre ellos, los ha utilizado en su provecho. Eso ha llevado al vaciamiento poblacional a su pérdida de oportunidades, a su dependencia.

Madrid tiene hoy potencial para irradiar autoridad sin necesidad de un poder artificial, autoritario, centralista, acaparador. Más que centrípeta su energía debe de ser centrífuga. Debe de revertir ese proceso, agudizado en los últimos decenios, y cambiar radical, pero ordenadamente, proponiendo una nueva capitalidad en convivencia y colaboración con sus vecinos para avanzar todos, desarrollando y protegiendo las características de cada uno, para conformar un mosaico de oportunidades y coherencias. Solamente, juntos con nuestros vecinos podemos aportar a los ciudadanos de nuestra amplia región, en igualdad y cohesión, las necesidades y las oportunidades que se merecen. Nadie se debe sentir extraño, ni sometido, ni anulado. La libertad y el desarrollo de una minoría no deben de construirse sobre la sumisión, la anulación y la explotación de la mayoría.

Frenar el crecimiento y avanzar en el desarrollo. Distribuir la cantidad y desarrollar la calidad. La distribución poblacional y del espacio debe planificarse en colaboración y cohesión con las ciudades, pueblos y espacios naturales que conforman nuestra amplia región. Hoy las posibilidades tecnológicas permiten llevarlo a cabo. Hay que proceder a una repoblación de la región y Madrid debe impulsarla.

En vez de crecer hacia arriba debemos desarrollarnos en horizontal, extendiendo a toda la región central de España las ondas de los avances. Las coronas exteriores, las ondas de expansión. Y entre las coronas dejar amplios espacios naturales, promover la flora y la fauna autóctonas para posibilitar la convivencia entre especies y el medio natural. Los recursos naturales de la región fue una de las causas de su elección como Corte.

¿Autoritas compartida o potestas impuesta? Competir en colaboración y colaborar en competencia leal. Planificación, desarrollo equilibrado, eficiencia social y medioambiental, descentralización, multicentralidad. Planificación del desarrollo regional en colaboración. Y eso exige diseñar el futuro, a corto, medio y largo plazo para toda la región y no dejarlo al albur de la coyuntura y de los grupos empresariales que devoraran pieza a pieza.

Hay que ofrecer más oportunidades a la mediana y pequeña empresa, porque seguir dando negocio sólo a los grandes, te convierte en su prisionero. Los clústers organizados e independientes pueden ofrecer más posibilidades que la gran empresa en muchos sectores. Entre otras cosas porque ya, ahora, trabajan para la gran empresa. Se puede sustituir al oferente y demandante actuales y evitar la intermediación más costosa para oferente y demandante directos. Dentro del actual sistema de mercado y de producción existen muchas más posibilidades que las que nos han ofrecido y nos ofrecen los tiburones de la capital, acostumbrados a quedarse con toda la caza, hacer grandes fortunas y financiar al PP, para que siga gobernando eternamente en su provecho.

https://stories.lavanguardia.com/no-utilizar/20210613/40664/el-kilometro-cuadrado-mas-poblado-de-europa
 

[i]La Vanguardia. Laura Aragó. Desequilibrio demográfico. En este sentido, España es a nivel socioeconómico el cuarto Estado con mayor desigualdad de la Unión Europea y, a nivel demográfico, el que concentra un mayor desequilibrio: no solo es el país que más áreas superpobladas agrupa sino que, además, es el miembro que tiene un mayor porcentaje de superficie totalmente deshabitada.

[ii] NOËL VALIS. La cultura de la cursilería. Mal gusto, clase y kitsch en la España Moderna. A. Machado Libros. 2010.

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