sábado. 27.04.2024

¡¡¡Feliz 2016!!!

Siguiendo la cronología de los acontecimientos empecemos por el mes de Enero y la victoria de Syriza en Grecia. Lo que los agoreros de la caverna anunciaban como una gangrena...

Siguiendo la cronología de los acontecimientos empecemos por el mes de Enero y la victoria de Syriza en Grecia. Lo que los agoreros de la caverna anunciaban como una gangrena que arrasaría Grecia

No es frecuente, pero me piden desde la redacción de Nueva Tribuna que analice el finalizado año 2015 y medite sobre los retos de este ya próximo 2016. No es mi especialidad, no creo mucho en la prospectiva y menos en la adivinatoria,  pero ha habido en este agonizante 2015 una serie de sucesos que merece la pena comentar y por ello acepto el reto.

Siguiendo la cronología de los acontecimientos empecemos por el mes de Enero y la victoria de Syriza en Grecia. Lo que los agoreros de la caverna anunciaban como una gangrena que arrasaría Grecia, contagiaría al euro y de paso acabaría con Europa, no ha dejado de resultar una operación de cirugía menor a la que tanto el paciente griego como la aseguradora de Frankcfort no han hecho sino alabar el buen resultado de esta intervención que cauteriza heridas abiertas y predispone para una sanación final. Reestructurar la deuda y asumir mecanismos flexibles y realistas de devolución de los pagos pendientes se ha revelado una política de tranquilidad para toda el área euro.

Poco más tarde tuvimos la certeza de que la tan cacareada compra de deuda por parte del BCE se llevó finalmente a cabo para alivio de acreedores, que vieron su crédito debidamente fortalecido, como para deudores que han adquirido tiempo para recomponer la cuenta de débito y fijar criterios de gasto que contemplen las inversiones necesarias, al margen del compromiso obvio de cumplir sus obligaciones financieras. Las pataletas de los alemanes, holandeses y austríacos se apagaron suavemente ante el dulzor que produce el dinero circulando, y no solo para contarlo por las noches. El tío Gilito y los mamporreros instalados en algunos de los países del sur continúan refunfuñando, pero es una cuestión de hábito, es la  impronta, el “malange” propio de aquellos que carecen de iniciativa alguna que no venga impuesta por los que de verdad sabían de esto: los mercados.

Las elecciones autonómicas y municipales otorgaron a la ciudadanía la primera oportunidad de juzgar por sí mismos la cuestión de la corrupción, la depuración de listas y la interposición de recursos oficiales para el esclarecimiento de políticas oscuras, el cierre de puertas giratorias y el rendimiento de cuentas contra los administradores desleales anteriores. El resultado no ha dejado lugar a dudas, ciudadanos estragados por tanta malversación, hipocresía y oscurantismo parecen haber encontrado un camino de regeneración en el que la instrucción judicial y el peritaje de técnicos y funcionarios de las administraciones anteriormente saqueadas  comienza a dejar rentas, que de momento se puede calibrar por el número de ex administradores en los banquillos de juzgados de todo el estado.

El verano, tórrido y seco en la tendencia de los últimos años, ha multiplicado la expectación por los acuerdos a tomar por la comunidad internacional en la cumbre de Paris. El agravamiento de las señales que anuncian un cambio irreversible en la climatología y apunta ya  sus efectos más nocivos con amplias zonas devastadas por las sequias o arrasadas por lluvias torrenciales, no  acaba de fraguar el pacto definitivo en la lucha por la transformación del modelo económico preponderante basado en la quema de combustibles de origen fósil por un modelo menos lesivo para el medio ambiente. Sin que hasta la fecha los resultados de la cumbre certifiquen un compromiso universal y total con un modelo económico más racional y sostenible, sí que parece que los modelos altamente dependientes de una logística compleja que conecta territorios muy distantes, entra en obsolescencia para primar modelos de producción y consumo en una escala humana. La producción local apoyada por la información generalizada y las fabricas 4.0 permiten impulsar esta tendencia como una fórmula de recambio progresivo y no una vuelta al medievo como sugieren los lobistas del petróleo.

Y llegaron las elecciones generales. Un ufff de alivio se percibe en una ciudadanía que resopla viéndose libre de un gobierno sostenido en una mayoría absolutista que parece haber disfrutado del ejercicio de castigo que ha impuesto de manera inmisericorde a un país completo. La designación del último portavoz de la dichosa mayoría dejó bien a las claras que no le bastaba con imponer su deseo, también había que restregar por la cara con chulería y   de manera insultante el “que se jodan” que acuñó la diputada Fabra. El último capricho de una mayoría que intuye no volverá a disponer de tan displicente modo de actuar.

Pues bien, desenredada parte de las patrañas exculpatorias por la presión de Europa, la deuda y los mercados. Fijadas las líneas de nuevas políticas energéticas y apuntados los caminos de la sostenibilidad; con un gobierno libre de pactos vinculantes con empresas y asociaciones patronales y toda una agenda de recuperación de derechos civiles y sociales, queda todo por hacer y hay que hacerlo bien.

Manos a la obra y ¡¡¡ Feliz 2016!!!

¡¡¡Feliz 2016!!!