29 de diciembre de 2010, 0:55
nuevatribuna.es | 24.12.2010
Zapatero sin embargo parece estar plenamente decidido a quemar las naves de los socialistas (como en el descubrimiento de las Américas) para tratar de ahogar cualquier voz crítica desde dentro del propio partido y para que nadie se le eche atrás en este viraje de ideas y de timón de 180º que ha venido acometiendo desde el pasado mes de mayo.
Insiste el presidente en que hay que prolongar la jubilación hasta los 67 años, haya o no acuerdo de consenso para ello en la Comisión del Pacto de Toledo, que es evidente que no lo hay.
Con esta decisión pretende zanjar el debate y que solo se escuche el tópico imperante de que, como se vive más hay que retrasar la edad de la jubilación. Pretenden que esta afirmación se convierta, por repetida, en una “verdad de Perogrullo” que sirva para calmar a “los mercados”.
Sin embargo, lo que dicen las estadísticas es precisamente que la media de edad de los trabajadores poco cualificados, es hasta diez años menor que la de los segmentos más elitistas o cualificados; y que la de quienes trabajan a tres turnos rotatorios es hasta quince años menor. Lo cual viene a añadirle a la medida de establecer en 67 años la jubilación, un complemento de injusticia social impropio de ser propuesto por un partido socialista.
Luego, estarían también lo que dicen los propios datos de la Seguridad Social. Y es el hecho de que entre las personas mayores de 54 años, la tasa de ocupación se reduce de forma salvaje en más de cincuenta puntos. O, dicho para que todo el mundo lo entienda: que nadie contrata a las personas a partir de esa edad.
O sea, que para este amplio colectivo, la medida representaría más miseria y menor pensión todavía, al tener que alargar dos años más el subsidio no contributivo que perciben los mayores de 54 años en paro.
Pero es que si volvemos la mirada hacia el colectivo joven, nos encontramos que entre los menores de 25 años, podemos observar igualmente que la tasa de paro alcanza el 40%. Con miles y miles de jóvenes que no pueden emanciparse y tomar el rumbo de sus vidas.
Quizás sea necesaria una reforma del sistema de pensiones, pero desde luego no en esa dirección. El propio Pacto de Toledo ha apuntado una serie de posibles modificaciones. Pero desde luego no el incrementar dos años obligatoriamente la edad de jubilación, medida injusta se mire como se mire.
Cuando el sistema no es capaz de dar trabajo a los mayores de cincuenta años que se quedan sin trabajo. Ni a los jóvenes menores de 25 años que como les decía tienen una tasa de paro del 40%, ni a las mujeres que en un alto porcentaje buscan y no encuentran empleo… Y cuando es sabido que la alta tasa de desempleo nos va a acompañar durante mucho tiempo (hasta que no haya datos de crecimiento por encima por encima del 2% del PIB no se generará empleo neto, o sea, más empleo del que se destruye).
En estas condiciones, además de todo lo dicho, el alargar la edad de jubilación resulta un planteamiento hasta inmoral.
Eso es algo que deberían valorar muy bien los socialistas.
Del no os fallaré de Zapatero, hemos pasado a la convocatoria de dos huelgas generales por parte de los sindicatos y a la perspectiva de una derrota electoral sin precedentes por la magnitud.
Creo que algunas reflexiones deberían hacerse desde el campo socialista.
Martín Landa