viernes. 26.04.2024

Salarios y crisis (II) El caso español

NUEVATRIBUNA.ES - 26.10.2009Tras todos los prolegómenos keynesianos y neoliberales. Tras las interpretaciones sobre el funcionamiento de la economía, sus crisis y las salidas a las mismas, conviene aterrizar en España.Nuestro país ha creado empleo muy deprisa en los años pasados. Especialmente en sectores como la construcción, la hostelería, el comercio, la sanidad y servicios sociales o en el hogar.
NUEVATRIBUNA.ES - 26.10.2009

Tras todos los prolegómenos keynesianos y neoliberales. Tras las interpretaciones sobre el funcionamiento de la economía, sus crisis y las salidas a las mismas, conviene aterrizar en España.

Nuestro país ha creado empleo muy deprisa en los años pasados. Especialmente en sectores como la construcción, la hostelería, el comercio, la sanidad y servicios sociales o en el hogar. Empleos que requieren mano de obra intensiva, con productividad muy baja, salarios bajos y temporalidad alta.

Esta estructura económica y del empleo ha producido que el 60 por ciento de los trabajadores sean mileuristas. Sin embargo, el crecimiento económico continuado ha sobredimensionado el endeudamiento, que en 2007 suponía el 130 por ciento de la Renta Bruta Disponible.

La competitividad española ha intentado basarse en los costes laborales bajos. Esa vía nos lleva a competir con China o Corea y ahí llevamos todas las de perder. De hecho perdemos cuota de mercado internacional en casi todos los sectores.

Los salarios han crecido anualmente como máximo el 5 por ciento, mientras que los beneficios lo han hecho en tasas en torno al 10 por ciento. Todo ello no ha impedido que nuestras tasas de desempleo sean las más altas de Europa, en torno al 18 por ciento, más que duplicando la media europea y casi triplicando las de Alemania, Italia o Reino Unido.

Asustadas con la situación las familias españolas hemos decidido consumir menos y ahorrar más. El ahorro familiar ha pasado de un 10 por ciento en 2007 a un 18 por ciento en 2009. Los precios caen y la riqueza también. Hemos entrado de lleno en el ciclo Keynesiano de la crisis, de forma abrupta y de golpe.

SALARIOS PARA SALIR DE LA CRISIS

En una situación como la actual, con una inflación negativa, la posición de la patronal de congelar salarios, es suicida. Si además exigen abiertamente menor gasto público, el resultado sólo puede ser mayor caída de las ventas. Una agudización de la crisis para las empresas.

La congelación salarial, además de injusta, es tremendamente arriesgada para los propios empresarios.

Los salarios son una contención, un escudo y un freno para el avance de la crisis.

Un modelo como el español, con empleos precarios, bajos salarios, mileurismo crónico, es un modelo de baja productividad. De hecho los costes laborares son mucho más bajos y han crecido mucho menos que en los países nórdicos. Sin embargo las economías nórdicas son mucho más productivas y competitivas que la nuestra.

Medidas como subir el Salario Mínimo Interprofesional, reducir jornada laboral sin reducir salario, disminuir las figuras contractuales, regular mejor el mercado de trabajo (no desregularlo aún más), reforzar los contenidos y el papel de la negociación colectiva, pueden ser medidas que permitan contener la crisis y salir antes de ella.

Las teorías neoliberales no sólo no explican la realidad económica, sino que además esquivan el conflicto entre capital y trabajo, intentando laminar a la parte más débil.

El chantaje patronal permanente sobre los Costes Laborales Unitarios que, según ellos, jugarían a favor de la competitividad, se ha demostrado irreal y fracasado. Menos salarios no es más inversión, sino desgraciadamente más reparto de beneficios empresariales.

Vivimos una crisis dura, abrupta, en la que las subidas de la bolsa conviven con deflación y caídas del PIB. La congelación salarial sólo significa menos ventas y mayor recesión.

Frente a la irresponsabilidad patronal en la lucha contra la crisis, enrocada en posiciones neoliberales que consisten básicamente en salir de la crisis recomponiendo altos beneficios empresariales, cargando los costes sobre los salarios y los derechos de los trabajadores, CCOO y UGT vamos a defender el papel de la negociación colectiva, luchar por el desbloqueo de los convenios y reivindicar subidas salariales, moderadas, pero en torno a la previsión de inflación del 2 por ciento, que contribuyan a contener la crisis y abordar la reactivación económica.

Vamos a un trimestre furo, intenso en la lucha por salvar empresas, salvar empleo, combatir la crisis, desbloquear la negociación colectiva y abrir puertas a compromisos por el futuro. Un futuro de empleo, de cohesión social y de economía inversora, sólida, productiva y competitiva.

Francisco Javier López Martín - Secretario General CCOO de Madrid.

Salarios y crisis (II) El caso español
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