domingo. 05.05.2024

Necesario

nuevatribuna.es | 10.02.2011Un acuerdo, que aunque solo fuera por necesario ya sería de lo más positivo, pero es que además por sus contenidos merecía la pena en el actual marco, contexto, escenario y cuantos calificativos queramos ponerle a la actual situación que vivimos, inmersos en una crisis de envergadura desconocida en nuestra historia, ni siquiera la del 29 tiene parangón con esta.

nuevatribuna.es | 10.02.2011

Un acuerdo, que aunque solo fuera por necesario ya sería de lo más positivo, pero es que además por sus contenidos merecía la pena en el actual marco, contexto, escenario y cuantos calificativos queramos ponerle a la actual situación que vivimos, inmersos en una crisis de envergadura desconocida en nuestra historia, ni siquiera la del 29 tiene parangón con esta. Crisis provocada por la avaricia de los mercados y consecuencia de la ausencia de la política democrática en los organismos reguladores.

Los mercados, ¿Quiénes son los mercados?. Unos señores que se dedican a la especulación sin ningún tipo de escrúpulos, capaz de provocar una crisis como la actual y ocasionar tanta miseria y tanto drama a millones de personas y familias. Gente capaz de poner en cuestión las finanzas y la economía de un estado después de haber recurrido a él para salvar una situación de quiebra que ellos mismos crearon, para una vez a flote y acosta de conducir casi a la quiebra algunos países seguir dictando lo que hay que hacer, continuar imponiendo a los gobiernos lo que deben de hacer, poniendo en jaque la política y los principios democráticos. ¿Pero quién coño son los mercados?

En este maremágnum de desgracia provocada aparece la responsabilidad, sensatez, equilibrio y compromiso de los agentes sociales, con especial énfasis en los sindicatos mayoritarios de este País, capaces de anteponer los intereses generales a los intereses corporativos legítimos que defienden. Sí, era una necesidad el acuerdo porque así se ha cambiado la deriva que el gobierno llevaba en los recortes a los derechos de los trabajadores y al sistema de pensiones.

Con el acuerdo continua intacta la esencia del sistema; publico, contributivo y de reparto. Esta es la esencia que hay que defender con uñas y dientes, porque esto es lo que está permanentemente en peligro y amenazado por el deseo de esos que manejan los mercados de invadir este terreno con los fondos privados. Otro negocio de los mercados.

Este sistema de pensiones, como todo nuestro sistema de seguridad social, está sometido constantemente a reformas por las variables que se produce en la sociedad, crecimiento de la población, aumento de la esperanza de vida, cuantía de las pensiones, las personas cada vez duramos mas y envejecemos más tarde y por tanto estamos más tiempo cobrando la pensión. Por todo esto, cabe pensar en una vida laboral algo más larga. Lo que ocurre es que no todos los trabajadores están en las mismas condiciones para permanecer más tiempo trabajando, de ahí la importancia de estimular e incentivar la voluntariedad del trabajador para una mayor permanencia en el trabajo reforzando la contributividad en el sistema, así como, establecer una vida laboral más corta para trabajadores y profesiones de aquellos sectores que requieren mayor esfuerzo y/o son penosos y de mayores riesgos.

Es cierto que desde el punto de vista sindical este es un acuerdo defensivo, sería inútil negarlo, pero no es menos cierto que es un acuerdo necesario. Yo no sé si calmara a los mercados, ¡joder con los mercados!, pero sí que los daños anunciados en materia de negociación colectiva con la desaparición de la ultra actividad, o los planteamientos más regresivos en las pensiones han sido frenados y reconducidos en una dirección más acordes con las reformas más equilibradas.

Resalta sobre todo lo relativo a las pensiones, pero el acuerdo contiene otras materias que también son importantes; políticas activas de empleo, respeto a la autonomía de las contrapartes naturales, empresarios y sindicatos para reformar la negociación colectiva, reforzamiento de los servicios públicos de empleo, formación profesional, itinerarios personalizados para la búsqueda de empleo, ayuda de 400 euros para quienes ha agotado su prestación, etc. Acuerdo defensivo sí, pero no es un mal acuerdo para los tiempos que vivimos y además supongo que los mercados atenuaran sus ataques hacia este país al ver el derroche de responsabilidad que organizaciones tan denostadas últimamente como los sindicatos mayoritarios son capaces de realizar. Acuerdo defensivo sí, pero necesario.

Julio Ruiz Ruiz

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