8 de junio de 2009, 7:50
NUEVATRIBUNA.ES - 8.4.2009
El Auditorio Marcelino Camacho estaba lleno a rebosar. A sus casi mil butacas repletas de trabajadores y trabajadoras se unían otros cientos aglomerados por los pasillos y escaleras de acceso. Una buena muestra de la preocupación, la incertidumbre, la inseguridad de los trabajadores y trabajadoras ante la crisis. Una crisis que no hemos generado nosotros, pero que estamos pagando con dureza. Una crisis generada por la avaricia, la codicia y la irresponsabilidad de altos ejecutivos que se han hartado de ganar dinero, con contratos blindados y acceso a altas bonificaciones mientras hinchaban una burbuja financiera e inmobiliaria que, al estallar ha arrastrado consigo la estabilidad del sistema financiero mundial y después todo el sector de la construcción, inmediatamente al consumo y los servicios y ahora a la producción industrial.
El Gobierno de la Nación ha apostado por el diálogo social, pero recientemente ha aprobado un paquete de medidas contra la crisis, entre las que, junto a medidas positivas, se han introducido otras que van en la línea de bonificar contrataciones a tiempo parcial, a empresas que se encuentren embarcadas en un Expediente de Regulación de Empleo y con la posibilidad de embolsarse las prestaciones por desempleo acumuladas por los trabajadores en forma de bonificaciones. No son medidas correctas, ni han contado con el mínimo consenso en el marco del diálogo social. Si el Gobierno sigue profundizando en medidas de este tipo, en el futuro, debe tener en cuenta que sin concertación de las medidas el conflicto está servido.
En cuanto al Gobierno Regional de Esperanza Aguirre, no puede seguir escudándose en la culpabilidad del Gobierno Central, porque esta crisis viene de más allá de nuestras fronteras, aunque España y Madrid habían hecho todo lo posible para comprar todas las papeletas a la hora de sufrirla, dada la alta inflación de burbujas inmobiliarias puestas en marcha como motor principal del crecimiento económico. Esperanza Aguirre no tiene dinero porque ha abusado de las rebajas fiscales, privándose de ingresos equivalentes a 1.800. millones de Euros anuales en los Presupuestos Regionales y ahora la recaudación por impuestos derivados del consumo caen abrumadoramente.
Tras año y medio perdido para la negociación y el diálogo social, el Gobierno Regional ha puesto en marcha dos mesas negociadoras sobre economía y empleo que, por el momento, suponen poner cara de velocidad pero sin grandes avances y compromisos para poner en marcha un Plan de Medidas de Choque contra la Crisis.
En cuanto a los empresarios, sus responsables se han encastillado en una defensa a ultranza de los beneficios pasados e irrepetibles y en reivindicaciones escandalosas como el despido barato con un nuevo contrato de crisis con indemnización de 20 días por año en caso de despido, bonificaciones y rebajas fiscales, reducción de las cotizaciones sociales, más privatizaciones de servicios públicos, expedientes de regulación de empleo sin controles ni autorización administrativa y negativa a garantizar el poder adquisitivo en los convenios colectivos, negándose a firmar el Acuerdo de Negociación Colectiva para este año, un acuerdo que firmaban sin problemas cuando obtenían cuantiosos beneficios y que ahora no les vale. Endurecerán la crisis, la prolongarán al provocar aún mayores caídas del consumo.
CCOO hemos propuesto un Pacto de Estado por el Empleo y contra la crisis. Se trata de proteger a las personas desempleadas, fortalecer la cohesión social y los servicios públicos, construir un nuevo modelo productivo que ponga el acento en la fortaleza industrial, la innovación de los productos, la calidad de los servicios, la reorientación del sector de la construcción. Un Pacto en el que deben participar lealmente las administraciones, los empresarios y los sindicatos.
El 19 de Abril, los trabajadores y ciudadanos madrileños participaremos en una manifestación entre Neptuno y la Puerta del Sol para defender el empleo y la protección social, frente a la crisis y el abuso de los planteamientos empresariales. Una movilización a la que acudimos desde la fortaleza de la unidad interna y de la unidad de acción del sindicalismo de clase.
Francisco Javier López Martín es Secretario General CCOO de Madrid.
El Auditorio Marcelino Camacho estaba lleno a rebosar. A sus casi mil butacas repletas de trabajadores y trabajadoras se unían otros cientos aglomerados por los pasillos y escaleras de acceso. Una buena muestra de la preocupación, la incertidumbre, la inseguridad de los trabajadores y trabajadoras ante la crisis. Una crisis que no hemos generado nosotros, pero que estamos pagando con dureza. Una crisis generada por la avaricia, la codicia y la irresponsabilidad de altos ejecutivos que se han hartado de ganar dinero, con contratos blindados y acceso a altas bonificaciones mientras hinchaban una burbuja financiera e inmobiliaria que, al estallar ha arrastrado consigo la estabilidad del sistema financiero mundial y después todo el sector de la construcción, inmediatamente al consumo y los servicios y ahora a la producción industrial.
El Gobierno de la Nación ha apostado por el diálogo social, pero recientemente ha aprobado un paquete de medidas contra la crisis, entre las que, junto a medidas positivas, se han introducido otras que van en la línea de bonificar contrataciones a tiempo parcial, a empresas que se encuentren embarcadas en un Expediente de Regulación de Empleo y con la posibilidad de embolsarse las prestaciones por desempleo acumuladas por los trabajadores en forma de bonificaciones. No son medidas correctas, ni han contado con el mínimo consenso en el marco del diálogo social. Si el Gobierno sigue profundizando en medidas de este tipo, en el futuro, debe tener en cuenta que sin concertación de las medidas el conflicto está servido.
En cuanto al Gobierno Regional de Esperanza Aguirre, no puede seguir escudándose en la culpabilidad del Gobierno Central, porque esta crisis viene de más allá de nuestras fronteras, aunque España y Madrid habían hecho todo lo posible para comprar todas las papeletas a la hora de sufrirla, dada la alta inflación de burbujas inmobiliarias puestas en marcha como motor principal del crecimiento económico. Esperanza Aguirre no tiene dinero porque ha abusado de las rebajas fiscales, privándose de ingresos equivalentes a 1.800. millones de Euros anuales en los Presupuestos Regionales y ahora la recaudación por impuestos derivados del consumo caen abrumadoramente.
Tras año y medio perdido para la negociación y el diálogo social, el Gobierno Regional ha puesto en marcha dos mesas negociadoras sobre economía y empleo que, por el momento, suponen poner cara de velocidad pero sin grandes avances y compromisos para poner en marcha un Plan de Medidas de Choque contra la Crisis.
En cuanto a los empresarios, sus responsables se han encastillado en una defensa a ultranza de los beneficios pasados e irrepetibles y en reivindicaciones escandalosas como el despido barato con un nuevo contrato de crisis con indemnización de 20 días por año en caso de despido, bonificaciones y rebajas fiscales, reducción de las cotizaciones sociales, más privatizaciones de servicios públicos, expedientes de regulación de empleo sin controles ni autorización administrativa y negativa a garantizar el poder adquisitivo en los convenios colectivos, negándose a firmar el Acuerdo de Negociación Colectiva para este año, un acuerdo que firmaban sin problemas cuando obtenían cuantiosos beneficios y que ahora no les vale. Endurecerán la crisis, la prolongarán al provocar aún mayores caídas del consumo.
CCOO hemos propuesto un Pacto de Estado por el Empleo y contra la crisis. Se trata de proteger a las personas desempleadas, fortalecer la cohesión social y los servicios públicos, construir un nuevo modelo productivo que ponga el acento en la fortaleza industrial, la innovación de los productos, la calidad de los servicios, la reorientación del sector de la construcción. Un Pacto en el que deben participar lealmente las administraciones, los empresarios y los sindicatos.
El 19 de Abril, los trabajadores y ciudadanos madrileños participaremos en una manifestación entre Neptuno y la Puerta del Sol para defender el empleo y la protección social, frente a la crisis y el abuso de los planteamientos empresariales. Una movilización a la que acudimos desde la fortaleza de la unidad interna y de la unidad de acción del sindicalismo de clase.
Francisco Javier López Martín es Secretario General CCOO de Madrid.