20 de septiembre de 2010, 17:28
NUEVATRIBUNA.ES - 24.1.2010
...Ya les decía, hace ahora un año, cuando se producía aquella explosión popular con más de dos millones de personas en la calle aclamándole para su toma de posesión, que eran tantas las expectativas despertadas por la llegada del nuevo presidente, que sería un imposible que algunos no fueran (o se sintieran) defraudados.
Y sin embargo, está por analizar el por qué de la rápida desafección que le han hecho perder 20 puntos de aprobación en su primer año de presidencia. Y eso, a pesar de haber recibido en ese mismo año el premio Nobel de la Paz.
Para algunos analistas, (aquí cada cual trata de arrimar el ascua a su sardina) el principal motivo del deterioro sufrido por el presidente Obama estriba en la reforma del sistema sanitario que ha impulsado; donde las campañas en contra de la medida y los miedos generados, la han dejado con escaso apoyo popular. Hoy según algunas encuestas, parece que solo poco más del 30% apoyaría la medida abiertamente.
Para otros, el verdadero lastre que estaría operando en contra del presidente, sería la imagen blanda y conciliadora que proyecta en la política exterior; para la que, el premio Nobel de la Paz, no habría sido precisamente una ayuda. Cifran esta imagen “blanda” en la tradicional que acompaña a los demócratas respecto a la política exterior. Y según ellos, lo de la mano tendida de Obama y el compromiso de mayor multilateralidad que expresa, le hace aparecer como ingenuo, cuando lo que estaría reclamando la sociedad americana (según ellos), sería una mayor exigencia al resto de los países frente al terrorismo y los riesgos del mismo.
Como ven, especulaciones. No diré que no estén resultando factores influyentes en el deterioro de la credibilidad y la imagen del presidente Obama. Pero desde luego no suficientes para explicar una caída de veinte puntos en la popularidad del presidente.
SON LOS DATOS ECONÓMICOS
Sí, son los datos económicos que se resisten y no acaban de despegar; con un paro situado todavía en tasas del 10%.
Sí, es el escandaloso comportamiento de los gigantes financieros que hubieron de ser rescatados de la quiebra financiera y que están repartiéndose, de nuevo, beneficios desorbitados (ahora ha reaccionado Obama anunciándoles un impuesto especial, hecho no recogido por las encuestas todavía)...
Es, en definitiva, la realidad que ya les anunciaba con motivo de la toma de posesión del presidente Obama hace ahora un año, cuando les decía que un balance de gestión tendría que esperar más de un año, porque no sería tiempo suficiente debido al enorme lastre con el que partía Obama en una situación de recesión mundial y de quiebra financiera sin precedentes.
Hoy les vuelvo a decir lo mismo, habrá que esperar a confirmar el resurgir de la economía para ver emerger de nuevo y poder valorar la figura del presidente Obama. El reto que tiene por delante es muy importante no solo para los Estados Unidos sino para toda la comunidad internacional.
Martín Landa - Sindicalista.
...Ya les decía, hace ahora un año, cuando se producía aquella explosión popular con más de dos millones de personas en la calle aclamándole para su toma de posesión, que eran tantas las expectativas despertadas por la llegada del nuevo presidente, que sería un imposible que algunos no fueran (o se sintieran) defraudados.
Y sin embargo, está por analizar el por qué de la rápida desafección que le han hecho perder 20 puntos de aprobación en su primer año de presidencia. Y eso, a pesar de haber recibido en ese mismo año el premio Nobel de la Paz.
Para algunos analistas, (aquí cada cual trata de arrimar el ascua a su sardina) el principal motivo del deterioro sufrido por el presidente Obama estriba en la reforma del sistema sanitario que ha impulsado; donde las campañas en contra de la medida y los miedos generados, la han dejado con escaso apoyo popular. Hoy según algunas encuestas, parece que solo poco más del 30% apoyaría la medida abiertamente.
Para otros, el verdadero lastre que estaría operando en contra del presidente, sería la imagen blanda y conciliadora que proyecta en la política exterior; para la que, el premio Nobel de la Paz, no habría sido precisamente una ayuda. Cifran esta imagen “blanda” en la tradicional que acompaña a los demócratas respecto a la política exterior. Y según ellos, lo de la mano tendida de Obama y el compromiso de mayor multilateralidad que expresa, le hace aparecer como ingenuo, cuando lo que estaría reclamando la sociedad americana (según ellos), sería una mayor exigencia al resto de los países frente al terrorismo y los riesgos del mismo.
Como ven, especulaciones. No diré que no estén resultando factores influyentes en el deterioro de la credibilidad y la imagen del presidente Obama. Pero desde luego no suficientes para explicar una caída de veinte puntos en la popularidad del presidente.
SON LOS DATOS ECONÓMICOS
Sí, son los datos económicos que se resisten y no acaban de despegar; con un paro situado todavía en tasas del 10%.
Sí, es el escandaloso comportamiento de los gigantes financieros que hubieron de ser rescatados de la quiebra financiera y que están repartiéndose, de nuevo, beneficios desorbitados (ahora ha reaccionado Obama anunciándoles un impuesto especial, hecho no recogido por las encuestas todavía)...
Es, en definitiva, la realidad que ya les anunciaba con motivo de la toma de posesión del presidente Obama hace ahora un año, cuando les decía que un balance de gestión tendría que esperar más de un año, porque no sería tiempo suficiente debido al enorme lastre con el que partía Obama en una situación de recesión mundial y de quiebra financiera sin precedentes.
Hoy les vuelvo a decir lo mismo, habrá que esperar a confirmar el resurgir de la economía para ver emerger de nuevo y poder valorar la figura del presidente Obama. El reto que tiene por delante es muy importante no solo para los Estados Unidos sino para toda la comunidad internacional.
Martín Landa - Sindicalista.