viernes. 26.04.2024

La agonía del socialismo y del Estado de bienestar

Se predica de Rajoy que es previsible. Es cierto. A nadie se le puede escapar cuáles serán las medidas a imponer una vez sus posaderas reposen en Moncloa. Cospedal, manu militari, está dando sabrosas muestras del programa 'oculto' del PP. Lo que sí es sorprendente son las medidas anticrisis tomadas por el Presidente Zapatero.

Se predica de Rajoy que es previsible. Es cierto. A nadie se le puede escapar cuáles serán las medidas a imponer una vez sus posaderas reposen en Moncloa. Cospedal, manu militari, está dando sabrosas muestras del programa 'oculto' del PP.

Lo que sí es sorprendente son las medidas anticrisis tomadas por el Presidente Zapatero. La noticia de  la santa alianza con Rajoy para reformar la Constitución era lo último que podíamos esperar. Entregar a los ensogadores brazos de la economía la noble tarea de la política ha colmado todas las paciencias. Es una desafortunada manera de clavar el estoque hasta la empuñadura al Socialismo, demasiado enfermo ya en toda Europa.

Pero no solo se acaba con el Socialismo. Es el fin del Estado de Bienestar conseguido en España después de la muerte del dictador. Con el decretazo de la economía con techo en su endeudamiento se constitucionaliza el Neoliberalismo y el Conservadurismo duro y puro en nuestro país. Se nos imponen unos durísimos frenos a la necesidad de poder endeudarnos para proteger los derechos sociales y las necesidades ciudadanas. Todos lo hacemos -el endeudarnos- para conseguir alguna finalidad necesaria, la salud de los nuestros, el estudio de nuestros hijos...

Otra cosa bien distinta es el derroche sin freno en políticas de escaparate y vacuidad, como ha venido sucediendo en diversos lugares de nuestra geografía. El botón de muestra del País Valenciano es más que suficiente. Es en estos asuntos donde se tenía que haber puesto el necesario obstáculo para que no hubiesen fructificado. Son estas conductas las que conllevan la corrupción y el endeudamiento más impúdicos.

Pero la suspensión de hospitales, centros educativos, centros donde cobijar a los ancianos  que los necesiten y tantas otras cosas indispensables para una vida digna no es propio ni de gobernantes ni de 'líderes' de la oposición competentes y honestos. Y estos impedimentos son los que acompañan a una política económica con 'techo' a su endeudamiento.  

Aquellos cuya roja sangre fluye por nuestras venas, que hemos entregado nuestras vidas en aras a una transformación social, nos rebelamos ante esta genuflexión al neoliberalismo político y económico. Queremos un referéndum vinculante y exigir que la democracia respire a pleno pulmón.

No estamos dispuestos a ver cercenadas nuestras libertades y nuestros salarios y nuestras pensiones que por ley quedarán reducidos. Nuestro estado de bienestar va a ser amputado. Las diferencias entre ricos y pobres alcanzarán distancias impensables en este país. No. Tanto esfuerzo y tantas calamidades sufridas no pueden quedarse en  nada.

¿Qué le ha sucedido al Presidente? Ya nos sorprendió en aquel corto periplo europeo que finalizó en el Estado Vaticano. Tras la recepción de Ratzinger regresó a España y se apresuró a guardar bajo llave la Ley de Libertad Religiosa que iba a presentarse al congreso para su aprobación.

Rubalcaba se ha sumado a las negociaciones del Partido Socialista con el PP. Él sabrá. A nuestro entender es un flaco favor que a sí mismo se hace. Los y las del PP se relamen los bigotes y nosotros, desesperados por la muerte del Socialismo progresista y del Estado de Bienestar.

Presidente, ¿dónde queda ese espíritu tan progresista que impulsó aquellas magníficas leyes de la primera legislatura y tan criticadas por los ultras y aireadas en 'manis' manipuladas  por PP-iglesia católica?

La enorme crisis financiera internacional ha ganado la partida. El neoliberalismo sale triunfante por más que todo lo sucedido no sea sino el anuncio oficial del fracaso del capitalismo. Malo mari quam foedari.

La agonía del socialismo y del Estado de bienestar
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