sábado. 27.04.2024

En caída libre

Dicen que los montañeros que se despeñan desde una gran altura fallecen antes de chocar porque el cerebro se les colapsa ante la evidencia de la muerte y que los movimientos son manotazos al aire en un intento mecánico desesperado por agarrase a algo. Así parece que actúa el Consell de la Generalitat Valenciana desde hace años, dando manotazos a diestro y siniestro ante la evidencia de su defunción.

Dicen que los montañeros que se despeñan desde una gran altura fallecen antes de chocar porque el cerebro se les colapsa ante la evidencia de la muerte y que los movimientos son manotazos al aire en un intento mecánico desesperado por agarrase a algo. Así parece que actúa el Consell de la Generalitat Valenciana desde hace años, dando manotazos a diestro y siniestro ante la evidencia de su defunción. Ninguna de las actuaciones que ha llevado a cabo el PP, incluyendo la medida desesperada de cambiar a Camps por Fabra, ha tenido algún sentido o alguna utilidad para resolver los problemas de los ciudadanos. Yendo a la zaga de las medidas de Rajoy.
Los drásticos recortes de servicios, prestaciones, salarios y ayudas sociales, en paralelo a los incrementos de impuestos, reducción de salarios públicos y despidos, no frena el desplome del castillo de naipes que han construido Zaplana, Camps, Fabra, Castellano, Blasco y adláteres.
Por mucho que los ministros vengan a dar conferencias y concluyan que hay grandes esperanzas en las cifras que ellos manejan, la realidad es tan tozuda como la primavera. Y así llegamos a la situación en la que el señor Vela, conseller de Hacienda, tiene que adelantar a marzo la retención de crédito por un 40%, cerrar la liquidación del presupuesto a mediados de noviembre, un mes antes de lo previsto y retirar 166 millones de los gastos, preferentemente de educación y sanidad, incluso después de haber cerrado la liquidación.
Tienen el cerebro colapsado y gobiernan a base de manotazos a diestro y siniestro, pero nada les frena la caída libre porque, igual que a los despeñados, hay algo que les atrae inevitablemente hacia el suelo. En el caso del montañero es la fuerza de la gravedad, en el Consell es una estructura económica construida desde los últimos 35 años como poco, por el mal uso de cientos de miles de millones de euros (sumen los gastos superfluos de los presupuestos de la Generalitat desde hace quince años) y por un sistema fiscal injusto e injustificable.
El problema es que en la caída libre de este gobierno estamos enganchados todos y todo lo que haga con el dinero público por lo que lo único que cabe es soltar lastre que hoy está representado por el PP y su Consell.
Es urgente que entre otro gobierno y que gobierne antes de que, allá por el 2015, los presupuestos de la Generalitat sean una mera partida de los presupuestos de una delegación del Gobierno de España.
Me atrevo a hacer una predicción. Teniendo en cuenta la caída del la economía española de 1,5% prevista, teniendo en cuenta que esta la caída puede suponer un punto más en la economía valenciana, teniendo en cuenta que cada punto de caída del PIB significa un descenso de los ingresos para el estado de entre un 15% a un 20%, los presupuestos de la Generalitat para 2015 pueden rondar los 9.000 millones.
Con esa cantidad deberá gobernar un Consell de izquierdas. Empecemos a pensar cómo. Y cuanto antes mejor.

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