20 de septiembre de 2010, 16:22
NUEVATRIBUNA.ES - 7.10.2009
Mariano Rajoy ha llamado idiotas a sus correligionarios y compañeros en la responsabilidad de guiar a la derecha hacia el Gobierno de España. Sólo así puede entenderse que fueran víctimas y no actores de la trama de corrupción cuyos más escabrosos detalles estamos conociendo, entre la incredulidad y el soponcio, gracias al levantamiento parcial del secreto del sumario.
Los 'gürtélidos' (término acuñado en la blogosfera para denominar a todo aquél individuo que tenga o haya tenido algo que ver con la banda de Correa), con carnet del PP, no se enteraron de las tropelías que los gángsters estaban cometiendo con ellos. Eso es lo que ha venido a decir el líder apenas unas horas después de que nos enteráramos de la soltura con la que 'don Vito' Correa manejaba a algunos de los cargos más importantes del partido.
¿Quiere decir don Mariano que cuando los cabecillas de la trama se referían a López Viejo como "el muñidor", el troceador de los contratos para que no salieran a concurso, el ex consejero de Deportes de la Comunidad de Madrid era ajeno a lo que se cocía en el Gobierno de la región? ¿Quiere decir que cuando Ricardo Costa le pidió a 'el Bigotes' que intercediera ante Camps para que le incluyera en su Ejecutivo no era consciente del alcance de su demanda? ¿Quiere decir que cuando el propio Camps le pidió al omnipresente Bigotes un favor para su hermana no sabía con quién estaba hablando? ¿Quiere decir que cuando Pablo Crespo, ex secretario de Organización del PP gallego, metía las anotaciones de su contabilidad B en una caja de seguridad actuaba bajo los efectos de una maniobra hipnótica de los cabecillas de la trama?
En este partido, por lo que se ve, el único que no es idiota y que se entera de algo es Manuel Fraga, que por lo menos ha reconocido que echó a Crespo en cuando se olió la tostada. A lo mejor por eso dijo el presidente fundador hace un par de días que veía "problemas importantes". Y tanto. Lo suyo fue toda una premonición.
Y, por cierto, ¿Alguien puede explicar qué es exactamente lo que pinta Mariano Rajoy en el PP? La trama envuelve a sus principales barones territoriales, sobre todo a sus dos puntales, Camps y Aguirre, que han seguido a lo suyo aún después de que estallara el escándalo. Pero es que además aparecen nombres vinculados con la propia organización del partido: Bárcenas, por supuesto, Ana Mato que tampoco vió nunca los regalos que recibía su marido aunque tuvieran el tamaño y la apariencia de un Porsche, Esteban González Pons...La lista engorda a medida que avanza la lectura de los 17.000 folios pero Rajoy sigue impertérrito.
Ha dicho que el que tenga alguna responsabilidad pagará por ello. ¿A qué espera? ¿Es que él tampoco se ha enterado de que ya no estamos ante simples filtraciones sino ante un sumario judicial? El "lío morrocotudo" que anunciaba Pablo Crespo en una de sus conversaciones desde la cárcel es ya una realidad. Y si Rajoy sigue actuando como si no pasara nada, puede que acabe engulléndole. También a él.
Mariano Rajoy ha llamado idiotas a sus correligionarios y compañeros en la responsabilidad de guiar a la derecha hacia el Gobierno de España. Sólo así puede entenderse que fueran víctimas y no actores de la trama de corrupción cuyos más escabrosos detalles estamos conociendo, entre la incredulidad y el soponcio, gracias al levantamiento parcial del secreto del sumario.
Los 'gürtélidos' (término acuñado en la blogosfera para denominar a todo aquél individuo que tenga o haya tenido algo que ver con la banda de Correa), con carnet del PP, no se enteraron de las tropelías que los gángsters estaban cometiendo con ellos. Eso es lo que ha venido a decir el líder apenas unas horas después de que nos enteráramos de la soltura con la que 'don Vito' Correa manejaba a algunos de los cargos más importantes del partido.
¿Quiere decir don Mariano que cuando los cabecillas de la trama se referían a López Viejo como "el muñidor", el troceador de los contratos para que no salieran a concurso, el ex consejero de Deportes de la Comunidad de Madrid era ajeno a lo que se cocía en el Gobierno de la región? ¿Quiere decir que cuando Ricardo Costa le pidió a 'el Bigotes' que intercediera ante Camps para que le incluyera en su Ejecutivo no era consciente del alcance de su demanda? ¿Quiere decir que cuando el propio Camps le pidió al omnipresente Bigotes un favor para su hermana no sabía con quién estaba hablando? ¿Quiere decir que cuando Pablo Crespo, ex secretario de Organización del PP gallego, metía las anotaciones de su contabilidad B en una caja de seguridad actuaba bajo los efectos de una maniobra hipnótica de los cabecillas de la trama?
En este partido, por lo que se ve, el único que no es idiota y que se entera de algo es Manuel Fraga, que por lo menos ha reconocido que echó a Crespo en cuando se olió la tostada. A lo mejor por eso dijo el presidente fundador hace un par de días que veía "problemas importantes". Y tanto. Lo suyo fue toda una premonición.
Y, por cierto, ¿Alguien puede explicar qué es exactamente lo que pinta Mariano Rajoy en el PP? La trama envuelve a sus principales barones territoriales, sobre todo a sus dos puntales, Camps y Aguirre, que han seguido a lo suyo aún después de que estallara el escándalo. Pero es que además aparecen nombres vinculados con la propia organización del partido: Bárcenas, por supuesto, Ana Mato que tampoco vió nunca los regalos que recibía su marido aunque tuvieran el tamaño y la apariencia de un Porsche, Esteban González Pons...La lista engorda a medida que avanza la lectura de los 17.000 folios pero Rajoy sigue impertérrito.
Ha dicho que el que tenga alguna responsabilidad pagará por ello. ¿A qué espera? ¿Es que él tampoco se ha enterado de que ya no estamos ante simples filtraciones sino ante un sumario judicial? El "lío morrocotudo" que anunciaba Pablo Crespo en una de sus conversaciones desde la cárcel es ya una realidad. Y si Rajoy sigue actuando como si no pasara nada, puede que acabe engulléndole. También a él.