El 29 fue un gran día para la libertad, la democracia y los derechos sociales. La clase tranajadora se movilizó en defensa de sus derechos, a favor del derecho al trabajo y del trabajo con derechos, de la estabilidad en el empleo y en contra de la reforma laboral que quiere imponer el Partido Popular con la inestimable colaboración de Convergència i Unió, el aplauso entusiasta de la gran patronal española CEOE y de todos sus coristas y palmeros.
No es posible esconder el éxito de la convocatoria y su seguimiento, a pesar de los esfuerzos del Ministerio del Interior, con la actuación desproporcionada y provocadora de algunas fuerzas de los llamados antidisturbios, a pesar de los esfuerzos de algunas administraciones peperas en mantener los iluminados públicos encendidos todo el día, o las ridículas expresiones del Sr.Rossell de que, como que hacia mucho sol, el gasto energético era muy inferior y de ahí el descenso.
El 29 fue un gran día para el sindicalismo confederal, para el sindicalismo de clase y nacional. La gente defendió su derecho a la huelga y venció los miedos de muchos trabajadores y trabajadoras a partir de los piquetes de extensión de la huelga, que en ningún momento utilizaron la violencia hacia los trabajadores convocados.
El 29 fue un gran día para la estrategia acordada por las centrales sindicales que se puede resumir en: negociación, movilización, firma de acuerdos válidos para los trabajadores, realización de las huelgas necesarias, todo ello con el máximo apoyo sindical, social, cultural y popular.
El 29 fue un gran día para todos, con algunas excepciones: peperos, convergentes y ceoeros de turno, oligarcas y especuladores financieros, TDT Party’s y distintas cavernas y cavernícolas mediáticos, pseudoinformantes de turno que reaccionaron con la histeria propia de quien ve que su negocio no les sale.
Hubiese estado un día genial completo si determinados agentes provocadores, disfrazados de manifestantes, esta quinta columna que muy bien conocemos en Catalunya desde los mtiempos de la II República, estos agentes de la patronal disfrados de anarquía y planteamientos ultra izquierdistas que sólo pueden despitar a algunos tontainas, hoy como ayer son un obstáculo y se colocan contra los movimientos de masas representados por los sindicatos, contra el sindicalismo de clase y confederal.
A pesar de esto, el 29 fue un gran día. Invito a que este fin de semana os pongais las canciones de mi paisano Joan Manuel Serrat, que desde Argentina y junto a Sabina, dio su apoyo a la huelga general…’hoy puede ser un gran día, plantéatelo así…’ pues eso, el 29 fue un gran día.