28 de junio de 2010, 15:38
NUEVATRIBUNA.ES - 28.6.2010
...o sea, la temperatura inicial de la madrugada, dedicando una mano a cuadrar las noticias de nueva tribuna en mi pantalla de la Iphone y la otra a sostener la taza del café cuando, bien fuera por lo que había leído, bien por la nata de la leche o porque la fresca me motivó, me puse a pensar en el previsible cambio de Gobierno que se avecina. De ahí a elucubrar sobre candidatos esenciales, principales o ineludibles, un paso. ¿Qué que cosas más raras pienso por la mañana tan temprano? Pues sí, la verdad es que me sobrecogí a mi mismo y me entró un tembleque que casi vierto los posos ilegibles del café. Pero ya muchas neuronas habían engramado y estaban como locas; imparables ellas. Logré, al menos, reducir el campo de pensamiento. Bote pronto me dije: 'Condensaré mis candidatos en un triunvirato'...mas una vocecita me dijo: ‘me salen cuatro...’, Bueno, repliqué, ‘eso tiene arreglo: los tres mosqueteros más D'Artagnan...' que no, que no, insistió: primero porque son dos mujeres y dos hombres, segundo porque si haces el parangón alejandrodumanesco tienes que asignar el papel de Reina a una de las candidatas y el de Cardenal al de los barones digo varones... Complicado lo tienes...sí, asentí sin dudarlo porque en este privado casting ¿a quien le otorgo la influencia y el poder de la soberana? ¿a la eficaz gestora y estadista o a la no menos embelesadora política que me pone mogollón? dije con todo rubor a mi íntimo y privado pensamiento y con todos los respetos habidos y los que estén por venir...Y luego quedan los hombres: ¿cocidito madrileño o taumaturgo sin parangón? ¿Richelieu/ Aramis...Aramis/Richelieu?. En esto el sabio devenir del tiempo me ayudó: estaba suda que te suda. La fresca se había ausentado sin despedidas engorrosas, y, precipitadamente, sin dar opción de protesta a mis neuronas pensantes, me dije: ' ¡Zapatero, que lo resuelvas tu, que para eso eres el Presidente y tienes la competencia en exclusiva!'. Y con la sensación de haber encestado un triple, corrí a la ducha.
...o sea, la temperatura inicial de la madrugada, dedicando una mano a cuadrar las noticias de nueva tribuna en mi pantalla de la Iphone y la otra a sostener la taza del café cuando, bien fuera por lo que había leído, bien por la nata de la leche o porque la fresca me motivó, me puse a pensar en el previsible cambio de Gobierno que se avecina. De ahí a elucubrar sobre candidatos esenciales, principales o ineludibles, un paso. ¿Qué que cosas más raras pienso por la mañana tan temprano? Pues sí, la verdad es que me sobrecogí a mi mismo y me entró un tembleque que casi vierto los posos ilegibles del café. Pero ya muchas neuronas habían engramado y estaban como locas; imparables ellas. Logré, al menos, reducir el campo de pensamiento. Bote pronto me dije: 'Condensaré mis candidatos en un triunvirato'...mas una vocecita me dijo: ‘me salen cuatro...’, Bueno, repliqué, ‘eso tiene arreglo: los tres mosqueteros más D'Artagnan...' que no, que no, insistió: primero porque son dos mujeres y dos hombres, segundo porque si haces el parangón alejandrodumanesco tienes que asignar el papel de Reina a una de las candidatas y el de Cardenal al de los barones digo varones... Complicado lo tienes...sí, asentí sin dudarlo porque en este privado casting ¿a quien le otorgo la influencia y el poder de la soberana? ¿a la eficaz gestora y estadista o a la no menos embelesadora política que me pone mogollón? dije con todo rubor a mi íntimo y privado pensamiento y con todos los respetos habidos y los que estén por venir...Y luego quedan los hombres: ¿cocidito madrileño o taumaturgo sin parangón? ¿Richelieu/ Aramis...Aramis/Richelieu?. En esto el sabio devenir del tiempo me ayudó: estaba suda que te suda. La fresca se había ausentado sin despedidas engorrosas, y, precipitadamente, sin dar opción de protesta a mis neuronas pensantes, me dije: ' ¡Zapatero, que lo resuelvas tu, que para eso eres el Presidente y tienes la competencia en exclusiva!'. Y con la sensación de haber encestado un triple, corrí a la ducha.