viernes. 26.04.2024

¿A dos días del cambio o de emprender el viaje a Italia?

A cierre de este artículo, la prima de riesgo española supera a la de Italia por primera vez desde agosto… Esta semana se producía un hecho histórico sobre el que, como ciudadana con conciencia social, no podía dejar de analizar en este espacio: El Gobierno de Italia caía en manos de tecnócratas, es decir, técnicos que no han concurrido a elecciones políticas y que por ello no han sido refrendados por el pueblo.

A cierre de este artículo, la prima de riesgo española supera a la de Italia por primera vez desde agosto… Esta semana se producía un hecho histórico sobre el que, como ciudadana con conciencia social, no podía dejar de analizar en este espacio: El Gobierno de Italia caía en manos de tecnócratas, es decir, técnicos que no han concurrido a elecciones políticas y que por ello no han sido refrendados por el pueblo.

La primera pregunta que debemos hacernos es ¿Cómo pueden estos tecnócratas conformar un gobierno? Esta suplantación antidemocrática se produce con el beneplácito de todos los políticos, estos si electos, en la mayor operación de renuncia política de la historia. Y otra pregunta ¿si un político o en este caso todo un parlamento renuncia a la confianza depositada en ellos por el pueblo, ¿no deberían dimitir? ¿No debería ser el pueblo quien eligiera a otros candidatos para que ejecutase su voluntad?

Los grupos parlamentarios italianos están complacidos, aliviados y hasta agradecidos de que estos tecnócratas lleven a cabo las encomiendas concretas dictadas por la Unión Europea y que se han incluido en un plan de ajuste aprobado hace unos días por el parlamento Italiano. El porqué de esa connivencia con el tecno-gobierno queda en evidencia a través de las manifestaciones en 60 ciudades italianas, y en cuatro de ellas –Roma, Milán, Palermo y Turín— teñidas de golpes y sangre, con las que el nuevo gobierno ha iniciado su andadura. Sus estómagos agradecerán que les eviten afrontar las políticas antipersona que marca la UE, aunque la farsa política, nos llevará a verlos oponiéndose en el parlamento, que no están dispuestos a abandonar, a estas medidas.

Las medidas aprobadas corresponden a una carta remitida a Berlusconi por el BCE y cuyos puntos principales son los siguientes: Reforma Constitucional endureciendo las reglas fiscales, urgente gran reforma integral de la Administración Pública con el fin de mejorar la facilidad para hacer negocios, privatizaciones a gran escala de los Servicios Públicos, hasta de ámbito local y reducir significativamente el coste de los empleados públicos, aumentando la rotación y reduciendo los salarios.

La siguiente pregunta que me surge es: ¿estas medidas son económicas? ¿Alguna de ellas está dirigida a la política fiscal, al capital, la banca, las grandes fortunas, el patrimonio de Italia, la deuda, la conformación de las instituciones financieras, la política económica del país, al menos?

La respuesta es no. Que nadie nos nuble la vista, todas son medidas de corte antisocial, o lo que es lo mismo, con incidencia directa en las condiciones de vida de la clase trabajadora italiana, ¿Porqué el BCE tiene tan claro que a quien ha de exprimir es al estado del bienestar italiano? ¿Porqué Italia u otro país no puede decidir equilibrar su deuda acudiendo a otras medidas de corte exclusivamente financiero? Máxime cuando los principales analistas económicos ya no esconden que el simple nombramiento de un tecnócrata que obedecerá sin rechistar en contra de su pueblo, las medidas dictadas por Europa, no será suficiente, que la curación de Italia dependerá de medidas enérgicas de la Comisión Europea (Alemania) y del Banco Central Europeo, quien si de una vez por todas actuara como la Reserva Federal de EEUU respaldando las deudas soberanas, terminaría con esta espiral de las deudas manifestadas a través de la presión a las primas de riesgo.

Pero ¡¡claro!! Ahí está la clave, cada nuevo expolio soberano reporta beneficios a Alemania, quien no paga intereses por su deuda y según la última estadística de empleo alcanza el nivel más alto de población activa desde la reunificación de Alemania…

Alguien en este punto me dirá que la situación de Italia, una de las mayores deudas del mundo, forjada a lo largo de 20 años, es fruto de lo que han supuesto los gobiernos de Berlusconi, quien se jactaba de que su entrada en la política se había producido para tutelar sus propios intereses, los suyos personales y los de sus empresas que hasta sus cargos institucionales han coincidido con sus negocios privados.

Y es cierto, el país ya no aguanta más: el sector público está en la ruina, la sanidad no tiene unos estándares dignos de Europa, la escuela, la Universidad y la investigación se deterioran día a día abandonados por la financiación. Ante esta realidad la población italiana clamaba cambios, y es evidente que lo que no lograron los electores, ni los grupos de la oposición, ni la prensa, ni los intelectuales, lo ha conseguido el mercado, ironías del destino, pero quien realmente va a sacar provecho de esta situación interna de Italia, no es el pueblo, quien lo exigía, sino los mercados.

¿Qué esto es fruto de las peculiaridades de Italia, unicamente? Juzguen ustedes mismos:

Esta semana los costes de financiación de Italia se dispararon por encima del 7%, nivel en el que Portugal e Irlanda tuvieron que pedir un rescate internacional, pero coincidiendo con esto la prima de Francia, país de triple A en calificación de su deuda, llegaba a 200, nivel de España en Mayo y la de España alcanzaba 500, nivel del 7% que no resistieron Irlanda, Portugal y Grecia. Bélgica es el siguiente país en entrar en zona de peligro de su prima de riesgo. Y lo peor: Berlusconi no ha sido el único mandatario en recibir la carta del BCE exigiendo las medidas anteriores…

Los países están siendo humillados en su moral, en su confianza y en su esperanza de que sus habitantes puedan volver a ser felices, a realizarse sin tener que irse.

¿Seremos capaces de retomar la senda de la razón democrática para el pueblo sin que necesariamente tenga que concurrir un nuevo periodo revolucionario en la historia de Europa?

Tenemos todos que insistir en el necesario cambio del sistema productivo, en el obligado desarrollo del Estado del Bienestar y en la imprescindible recuperación del valor trabajo frente al continuo ataque a los costes laborales. Solo así es posible recuperar la dignidad, la calidad de vida y la racionalidad social perdida ante las humillaciones operadas por los mercados y sus mercaderes.

La historia de la humanidad es una historia de expolios, de guerras y de enfrentamientos de unos contra otros. Pensábamos que la evolución de la humanidad nos depararía otra cosa pero no ha sido así. Sólo se han buscado maneras más refinadas y asépticas de realizar los mismos expolios...basta con darle a un botón de un ordenador para derrocar un gobierno.

¿A dos días del cambio o de emprender el viaje a Italia?
Comentarios