viernes. 26.04.2024
necr

La necrofilia es una parafilia que consiste en la atracción sexual por los cadáveres y en mantener relaciones sexuales con ellos. El origen de este término es la obra escrita por el psiquiatra alemán Kraff-Ebing, Psychopathia Sexualis, en 1886. 

Es una parafilia ilegal y castigada por el código penal en su sección 2: De los delitos contra la libertad de conciencia, los sentimientos religiosos y el respeto a los difuntos, en su artículo 526:” El que, faltando al respeto debido a la memoria de los muertos, violare los sepulcros o sepulturas, profanare un cadáver o sus cenizas o, con ánimo de ultraje, destruyere, alterare o dañare las urnas funerarias, panteones, lápidas o nichos será castigado con la pena de prisión de tres a cinco meses o multa de seis a 10 meses”.

Los sujetos que padecen este trastorno tienen un trastorno de la identificación de la pareja sexual. En cuanto al origen del trastorno hay diversas hipótesis: Biológicas, presencia de un alto nivel de andrógenos en estos parafílicos o alteraciones del lóbulo temporal. Psicológicas: Para Erich Fromm, uno de los más conocidos psicoanalistas por su obra Miedo a la libertad, considera que la necrofilia es lo opuesto a la biofilia, y es junto con la fijación simbólica y el narcisismo, uno de los tres mayores males de la humanidad. Según Fromm, la carencia de amor en la sociedad occidental conduce a la necrofilia. El necrófilo vive mecánicamente, convierte los sentimientos, procesos y pensamientos en cosas. Tiende a querer controlar la vida, a hacerla de cierto modo predecible. Erich Fromm afirma que, puesto que la única seguridad de la vida es la muerte para el necrófilo, este anhela la muerte, la adora.

Miguel Delibes dijo: “al palpar la cercanía de la muerte, vuelves los ojos a tu interior y no encuentras más que banalidad, porque los vivos, comparados con los muertos, resultamos insoportablemente banales”

Algunos casos históricos:

Henri Blot

Fue procesado por vandalismo en 1886, con 26 años. Su delito consistió en introducirse a medianoche en el cementerio de Saint Ouen, desenterrar el cadáver de una joven de 18 años y realizar el acto sexual con este. Tras el acto se durmió, huyendo a la mañana siguiente por temor a ser descubierto. Meses más tarde realizó lo mismo, pero fue encontrado (se había quedado dormido nuevamente). Durante el juicio, en el que fue condenado a dos años de prisión, le dijo al magistrado: «¿Qué quiere usted? Cada uno tiene sus pasiones, y la mía son los cadáveres». 

Carl Tanzler

Carl Tanzler era un radiólogo de Key West (Florida) que desarrolló una obsesión mórbida por Elena Milagro Hoyos (1910-1931), una de sus pacientes que murió de tuberculosis en 1931 en el hospital. Con el permiso de sus padres Carl Tanzler mandó a construir un mausoleo para evitar que se descompusiera bajo tierra. Visitó la tumba cada noche y antes de 1933 había llevado el cuerpo a su casa y lo había metido en su cama. Restauró su cuerpo como mejor pudo y tenía un guardarropa lleno para vestirla. 

Edmund Kemper III tuvo una infancia difícil que fue marcada por el divorcio de sus padres, una madre alcohólica que a menudo lo humilló, y se trasladó a vivir con sus abuelos paternos. Probablemente como consecuencia de estas circunstancias, fue que exhibió un comportamiento psicótico y antisocial a una edad muy joven. A continuación, el 27 de agosto de 1964, cuando Kemper tenía sólo 16 años, discutió con su abuela, y luego le disparó en la cabeza antes de apuñalar de forma repetida. Más tarde, cuando el abuelo de Kemper llegó a casa, el niño le disparó también. Por otra parte, mostró un comportamiento ejemplar, que le permitió ser liberado sólo cinco años después de su doble crimen. Sin embargo, desde 1972 hasta 1973, asesina por separado a 6 estudiantes de sexo femenino y a su propia madre. Peor aún, se involucró en relaciones sexuales con las cabezas cortadas de las estudiantes de sexo femenino.

David Steffen

En 1982, el vendedor David Steffen mató a Karen Range, y debido al semen encontrado en el cadáver, se le acusó de haberla violado. Sin embargo, Steffen negó vehementemente la violación, lo que llevó a las autoridades a investigar más el asunto.

Sorprendentemente, el semen encontrado en el cuerpo fue enlazado con perfil del ADN de Kenneth Douglas, el asistente en la morgue en Cincinnati donde el cuerpo se almacenó. Con evidencia sólida se asoció este asesinato con un necrófilo, Douglas se declaró culpable de abusar sexualmente del cadáver, ganándose así una pena de prisión de tres años. Douglas admitió, en distintas ocasiones, tener relaciones sexuales con hasta 100 cuerpos antes de realizar la autopsia.

Martin Hughes: En febrero de 2008, un terrible doble asesinato tuvo lugar en Louisville, Kentucky. Laura Hughes 39 años y su hija Tessa 12 años, fueron encontrados muertos en su casa en la avenida Zilma. Sorprendentemente, el sospechoso era el medio hermano de Tessa e hijastro de Laura, Martin Hughes. La policía afirmó que Martin Hughes de 20 años había admitido durante la investigación que les había disparado a Tessa primero, y luego a Laura. Aún más impactante fue que, en su declaración admitió que después de los asesinatos había tenido relaciones sexuales con el cadáver de Laura.

Por último, compartir esta reflexión de Miguel Delibes: “al palpar la cercanía de la muerte, vuelves los ojos a tu interior y no encuentras más que banalidad, porque los vivos, comparados con los muertos, resultamos insoportablemente banales”.


Cónoce otras parafilias; misofiliadacrifiliaasfixiofilia

Parafilias poco comunes: necrofilia