Hoy, día 4 de agosto, entra en vigor una serie de cambios para la secta del Opus Dei, por orden del Papa Francisco.
El Opus Dei, creado por el cura español Escrivá de Balaguer, tuvo el apoyo de Papa polaco, Juan Pablo II, que eligió el 28 de noviembre de 1982 a la Prelatura, desde la Constitución Apostólica Ahora, 40 años después el papa Francisco modifica algunas de sus estructuras (1).
Pero lo que no veo, es que quite la enorme estatua de Escrivá (2), de más de 5 metros en mármol de carrara, que se colocó hace 12 años, en el Vaticano, por el Papa Benedicto XVI, el alemán, Ratzinger.
Tampoco veo que quiten la Iglesia del Espíritu Santo, con la estatua de Monseñor dentro, en el campus del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de Madrid, calle Serrano, esto es en un recinto, que en teoría es de investigación y que no tiene nada que ver con la religión.
La mala relación entre la Compañía de Jesús, y el Opus Dei viene de antaño, pero tanto unos como los otros fueron parte de ese golpe de los militares a la II República
Pues allí están desde 1942, desde que el arquitecto del Opus Dei, Miguel Fisac, construyó esta iglesia, en donde antes estaba el auditorio de la antigua Residencia de Estudiantes (3).
Hace ya muchos años, vengo criticando a dicho CSIC-Opus Dei, pues fue el que se encargó de eliminar a la republicana y liberal Junta para Ampliación de Estudios (JAE) y la Institución Libre de Enseñanza (ILE). Luego se quedaron con sus bienes, y eliminaron a sus científicos, condenándolos a la cárcel, exilio y depuración.
Es una realidad que, entre los principales acusadores y denunciantes en los procesos de depuración de los grandes científicos de la JAE, como el gran científico Enrique Moles Ormella, o el cardiólogo Luis Calandre Ibáñez, se encontraban "pseudo científicos " del Opus Dei, que luego ocuparon sus puestos.
La mala relación entre la Compañía de Jesús, y el Opus Dei, es conocida, viene de antaño, pero tanto unos como los otros fueron parte de ese golpe de los militares a la II República y del franquismo, perpetuando su poder hasta nuestros días.
Por eso, no creo que se atrevan los jesuitas del Vaticano a quitar la estatua de creador del Opus Dei. Esta secta es muy poderosa.
Pero si así fuera, entonces me creería que algún cambio se está produciendo, en este sentido, dentro de la Iglesia Católica.