domingo. 28.04.2024
ajedrez

David Buxens Escorihuela | 

Ocurrió el domingo pasado, iba yo camino a la Escola Bogatell del barcelonés distrito de Sant Martí, lugar donde me tocó hacer de apoderado del PSC. Llegué a las 8:30 horas y ya había algunos vecinos esperando a que se acabasen de constituir las mesas para comenzar la votación. Me acerqué a una señora, ya nonagenaria, y le pregunté el por qué había llegado tan temprano al colegio electoral. Me respondió que, a sus noventa y un años, y habiendo padecido la represión tras la guerra civil, no quería que su bisnieta recién nacida tuviera que seguir padeciendo el etiquetado de “perdedor” y “fracasado” al que sin ningún tipo de cortapisa te empuja la derecha extrema y la ultraderecha te obligan cuando no compartes sus postulados.

En cuanto a la jornada, ésta fue muy tranquila, muchos vecinos te consultaban, al ver la acreditación como apoderado socialista, y tú les respondías con empatía y una sonrisa, todo fue muy fácil, al no presentarse apoderados de partidos de derechas, ni PP, ni VOX, ni Junts, tuvieron la decencia de compartir la fiesta de la democracia. Sólo estábamos 2 apoderados del PSC, 1 de SUMAR, y un apoderado de ERC; a última hora se sumó un apoderado más de la CUP. Y como siempre, una vez llegadas las 20:00 horas, el recuento de las diez mesas que estaban constituidas.

Finalmente fue un escrutinio largo, acompañado con visitas fugaces al móvil para seguirlo minuto. El resultado fue muy claro, amplia mayoría del PSC en el colegio electoral y la sensación de que a nivel nacional los socialistas podían haber arrasado en las elecciones si éstas si hubieran celebrado el 30 de julio ante un Alberto Núñez Feijóo que cada vez que abría la boca, dejaba estupefactos -por su escaso nivel de solvencia- a propios y extraños.

Los resultados, conocidos, una derecha extrema, mentirosa y marrullera y una ultraderecha negacionista, cobarde y antisocial que quedan prácticamente descartadas para alcanzar La Moncloa y un Pedro Sánchez, que una vez más resiste, pese a todos (derecha mediática, socios de gobierno filtradores, fuego amigo de algunas Federaciones, como la madrileña o la extremeña de García-Page) y contra todo (Pandemia, atroces incendios en La Palma, una oposición vergonzosa y profundamente antipatriota y finalmente una guerra, a las puertas de casa y con una inflación galopante y un encarecimiento generalizado de alimentos y materias primas).

Los resultados del escrutinio, como bien sabe el lector, dejan 3 escenarios posibles, veamos cada uno de menor mayor probabilidad:

Primer escenario, el PP gobierna con VOX, en segunda votación obteniendo el voto afirmativo de Junts y más síes que noes, es decir, buscando abstenciones, este escenario es altamente improbable, ya que si bien, Junts, necesita de un PP fuerte y agitación en las calles catalanas para seguir con “el viaje a Ítaca” y recuperar el “procés”, esta estrategia, que puede gustar a los más ultraderechistas dentro del independentismo, choca frontalmente con el sentir de las calles y las sucesivas elecciones han demostrado que no coincide con el sentir de más del 90% del pueblo catalán y ello llevaría a volver a la política freak de Quim Torra y a perder iniciativa dentro del espectro independentista.

Segundo escenario, gobiernan los socialistas con SUMAR, y un amplio espectro de partidos a la izquierda, con las excepciones de PNV y Junts, es más probable que el anterior, pero conociendo a Puigdemont y su tropa, el problema va a resultar en las exigencias poco realistas que van a pedir a cambio del Sí o la abstención en el Pleno de Investidura, más de cara a los cuadros más recalcitrantes de su organización que con expectativa real de progreso.

Tercer escenario, agotados los plazos y sin obtener la abstención de Junts, nos vamos nuevamente a elecciones, lo cual castigaría por igual a PP y PSOE y beneficiaría a VOX y SUMAR, que encontrarían espacio para retomar un resultado marcado por el voto útil.

No comento la opción de una Gran Coalición ya que sus efectos se vieron en Alemania, desgaste de los conservadores de Ángela Merkel y hundimiento de los socialistas del SPD, sin mencionar, que en nuestro caso, Feijóo tendría que renovar el CGPJ, renunciar a todos sus pactos con VOX, no tocar ninguna Ley que afecte a su escudo social…

Por tanto, y en resumen, querido lector, creo firmemente que Junts, se encuentra en una posición, que en Ajedrez, se define con una palabra alemana, zugzwang, que se traduciría como “Cualquier movimiento o estrategia que se impulse, le dejará en una posición peor, que si no se realiza ninguna acción”. Por tanto, Junts tiene la opción de sacrificarse y quedarse peor, en aras de una mejor convivencia entre toda la ciudadanía española, como en su momento hiciera el PNV. La pregunta es: ¿serán valientes por una vez? Siento ser pesimista, pero creo que no, el tiempo lo dirá.

La ‘Iaia’ Alba y el ‘zugzwang’