lunes. 07.10.2024
 

En un mundo ya saturado por noticias y estímulos, las personas estamos desbordadas. Ya es difícil que algo impacte realmente en la sociedad, quizás en el pasado conflictos como el de Ucrania o Gaza hubieran arrojado a multitudes a la calle pidiendo una paz necesaria, urgente y justa, ahora en poco tiempo pasan a ser una noticia más. O problemas como la vivienda tendrían en guardia a la mayoría de la ciudadanía exigiendo soluciones, pero hoy en día la atención de las personas se despista todos los días con nuevos mensajes. Parecido a un niño con demasiados juguetes el día de reyes que no sabe a cuál atender. 

Esta saturación lleva a muchas personas hacía la desconexión con un alto de riesgo de caer en la insensibilización, a otras directamente a querer opinar tajantemente de todo sin saber de nada y a muchas más al cansancio o la desconfianza entre tanta noticia de origen incierto. Este último caso es muy grave ya que además de ser muy común lleva a buenas personas a ser manipuladas fácilmente, refugiándose en un egoísmo sobre todo lo que no le pase directamente.

Lo peor de todo esto es que probablemente irá a más. La irrupción de la Inteligencia Artificial (IA) en todos los aspectos de nuestra vida afectará grave y directamente a esta realidad. Sin poder ser capaces de imaginar todo lo que puede pasar, si podemos presumir varios efectos que podrían pasar viendo el potencial de la tecnología IA actual y que obviamente se incrementarán enormemente en los años que vienen.

Conflictos como el de Ucrania o Gaza hubieran arrojado a multitudes a la calle pidiendo una paz necesaria, urgente y justa, ahora en poco tiempo pasan a ser una noticia más

Efectos de la irrupción de la Inteligencia Artificial

Primero y fácil de suponer, es la creación noticias falsas, reforzadas con imágenes o videos. Aunque podamos opinar que las mentiras tienen las patas cortas, en el mundo actual no es tan fácil, a base de repetir noticias falsas sobre alguien podemos destruir su reputación, aunque luego se descubra la verdad. Esto se puede aplicar también la imagen de organizaciones, empresas, partidos o sindicatos. Las mentiras van dejando un fondo en la percepción de las personas.

Segundo, con la IA se podría aumentar enormemente la producción de noticias, ya no sólo falsas, sino también verdaderas, pero de poco valor o interés, saturando aún más la cantidad de mensajes que llegan a cada persona a diario, sin contar con la posibilidad de crear opinión ante una noticia con avalanchas de artículos de opinión en un sentido u otro. Algunos medios o intereses poderosos, con más capacidad económica podrían tener muy fácil esta tarea.

Tercero, no podemos tampoco prever sus posibles utilizaciones en marketing y en estafas. Si ya sentimos que nos bombardean con ofertas, algunas de ellas legales otras no, si es casi imposible no pasar un tiempo en las redes sociales sin que recibamos mensajes publicitarios o mensajes dudosos encaminados a embaucarnos ¿Qué podría pasar cuando realizar estos mensajes puede pasar a ser una tarea mecánica para una IA? Si nuestros datos son procesados para saber en cada momento que ofrecernos y porque canales ¿Qué podría pasar cuando el analizar esas ingentes cantidades de datos que regalamos en nuestro día a día pueda ser analizado, interpretado y utilizado por una IA?

Cuarto, aunque no vinculado con las noticias, pero si con nuestro concepto de la realidad. La facilidad que otorgará la IA para crear obras artísticas, intelectuales o profesionales. Si en algunos momentos nos puede parecer que hay poco de autentico u original en lo que nos rodea día a día ¿Qué podrá pasar cuando las películas no necesiten guionistas o actores? O ¿Cómo nos afectará que la creatividad de pintores y dibujantes quedará en una mera cuestión de habilidad artesanal al copiar una idea ya creada por la IA? Y como estas preguntas muchas otras, ya las redes se han inundado con modelos creadas por IA, posiblemente muchas de las nuevas obras que puedes comprar en Amazon, libros, cuentos y relatos, tengan de origen una creación de una IA.

La desconfianza ante las noticias y la autenticidad, la sobresaturación y la posibilidad de abstraernos más fácilmente en nuestro propio mundo, nos puede hacer más egoístas e insolidarios

Quinto, la mejora de los entornos virtuales ¿Cuan cerca estamos de que una IA asociada a un muñeco hiperrealista de plástico sustituya a una pareja? una persona podría compartir tarde domingo frente a la tele y poder discutir con ella sobre que ver, incluso recibir recomendaciones ajustadas a sus gustos personales, incluso anécdotas y datos de interés sobre lo que están viendo.

Además de estas nos podrían surgir muchas más preguntas o dudas. Todas estas posibilidades a las que nos referimos no son ciencia ficción lejana son posibilidades con la tecnología actual o muy cercana, y aún así podríamos hacer muchas más ¿Cómo podría afectar a la educación, al derecho, a todas las profesiones creativas? Durante muchos años la ciencia ficción vaticinó escenarios donde las maquinas realizaban los trabajos duros y los humanos nos reservábamos los trabajos creativos y ha resultado que la realidad que se nos entrevé por el momento es justamente la contraria, aunque también es probable que pronto también puedan asumir otros trabajos. 

Cierto que cada nueva tecnología nos pone en guardia y muchos de los miedos iniciales quedan en pura anécdota con el paso del tiempo, pero ¿Hay un límite a lo que la humanidad puede procesar? O simplemente ¿Estamos preparados para la cantidad de información que puede general al IA? Quizás solo falta preparación para afrontarlas tanto a nivel formativo como legal, pero por ahora los debates no parecen lo suficientemente profundos. La idea de que se puedan programar aplicaciones para detectar si algo ha sido creado por una IA no soluciona el problema. En cuanto a las noticias el efecto de saturación y de daño a una imagen pública es difícil de solucionar, aunque luego se demuestre que es noticia falsa, y por el lado de las obras intelectuales o artísticas es muy sencillo tomar la idea de la IA y rehacerla, sería una obra realizada por una persona pero parida desde la creatividad artificial.

El progreso de las IA será inevitable y muchas de sus consecuencias también, podremos matizarlas o tratar de limitarlas pero están llegando y no estamos reparando suficientemente en ellas. Repercusiones de todo tipo: laborales, económicas, legales, culturales, sociales, etc. De todas las posibles, y seguramente la que menos podemos controlar, es si todo esto nos hará más insensibles aún ante el mundo que nos rodea, ante la desigualdad, el sufrimiento, la actualidad... La desconfianza ante las noticias y la autenticidad, la sobresaturación y la posibilidad de abstraernos más fácilmente en nuestro propio mundo, nos puede hacer más egoístas e insolidarios, puede hacer que todo lo malo que pueda pasar a nuestro alrededor nos parezca puramente irreal. 

Al borde del exceso de irrealidad