domingo. 05.05.2024

¿Cómo ven los españoles a los inmigrantes?

AGNESE MARRA
Las mujeres tienen más prejuicios que los hombres y las mitologías creadas sobre los inmigrantes se hacen cada vez más fuertes. Un informe elaborado por el Observatorio Permanente Andaluz de las Migraciones, señala como la crisis ha marcado un antes y un después en el discurso español cuando hablan de inmigración.
NUEVATRIBUNA.ES - 16.11.2009

El boom migratorio español ha sido una de las obsesiones de los estudios internacionales sobre migraciones. Entre 2000 y 2004 la evolución demográfica española creció un 93% gracias exclusivamente al saldo migratorio. Sin embargo, se continuaba sin tener respuesta para la gran pregunta: “¿Cómo un crecimiento tan rápido no creaba tensiones sociales?”, recuerda Joaquín Arango, catedrático de Sociología y director de Estudios y Ciudadanía del Instituto Universitario Ortega y Gasset.

Hasta ahora esta incógnita sigue sin descubrirse, lo único que sí sabe es que desde que nos topamos con la crisis las tensiones sociales que se mantenían en stand by han comenzado a sentirse, explica a nuevatribuna.es, el Director Técnico del Observatorio Permanente Andaluz de las Migraciones, Sebastian Rinken, quien ha elaborado el informe Evolución de la Opinión Pública ante la inmigración en tiempos de crisis.

Hace dos años los primeros pronósticos sobre las consecuencias que tendría la crisis para los inmigrantes apuntaban claramente a la subida del desempleo y a la ralentización de flujos migratorios. Pero en una de las apuestas a priori fallaron: “También creíamos que se iba a desatar una polarización política aguda, un escenario más maniqueo frente a los inmigrantes”, dice Arango.

El escenario político no se ha polarizado, pero también es cierto que la reforma de la Ley de Extranjería ha tomado unos tintes mucho más restrictivos. Las medidas garantistas que caracterizaban a la política migratoria española se han diluido, el debate maniqueo ha salido del Congreso y se ha instalado en las comunidades de vecinos.

Precisamente los pequeños barrios han sido los lugares elegidos para tomar el pulso de los españoles sobre sus colegas inmigrantes: “En ningún momento les preguntábamos directamente por el tema, pero ellos mismos no paraban de hablar sobre ello, se ha convertido en una obsesión, cuando antes la inmigración era un tema más, sin especial importancia”, señala Rinken.

Las entrevistas cualitativas elaboradas por el científico distan mucho de lo que dicen las encuestas. Si seguimos la última encuesta del CIS sobre la percepción de los inmigrantes, se verá que ahora sólo el 16% de los españoles pone a l inmigración entre sus tres principales preocupaciones, cuando en 2006 les preocupaba al 26%. Según el último Eurobarámetro (2009), España necesitaría la misma mano de obra extranjera que Finlandia, Dinamarca o Luxemburgo, países con tasas migratorias mucho menores. “El tipo de encuestas no está bien hecho, pero de todos modos hay algo que prima y es que nos gusta hacer como si aquí no pasara nada”.

MITOLOGÍAS DE LA INMIGRACIÓN

El estudio elaborado por el alemán, Sebastian Rinken, descubre gran parte de las mitologías que muchos españoles han elaborado sobre la inmigración. Aunque parezca paradójico la frase más repetida en los grupos de discusión con vecinos de diversos barrios de España es la de: ‘Ellos tiene más que nosotros’. “No paran de expresar su malestar porque creen que ellos tiene más subvenciones, ayudas y que el Estado les protege más que a los españoles”, dice Rinken.

Otro de los mitos es el de ‘los inmigrantes han bajado el sueldo de los españoles’. Un 55% de los encuestados aseveraba esta afirmación, con un pequeño matiz, la mayoría reconocía que hay trabajos que los españoles no están dispuestos a hacer.

LOS DISCURSOS DE LOS ESPAÑOLES

El informe Evolución de la Opinión Pública ante la inmigración en tiempos de crisis, señala cuatro discursos claros a la hora de hablar sobre el tema: el funcionalista (una visión utilitarista de los inmigrantes), el de desconfianza, el solidario y el de exclusión (aquellos que no quieren tener inmigrantes en su país).

Antes de la crisis predominaba el discurso funcionalista y el solidario, pero desde finales de 2008 el funcionalista prácticamente ha desaparecido. “Ahora predomina la desconfianza, después la solidaridad y ha subido bastante la exclusión”, explica Rinken a nuevatribuna.es.

El informe también revela que las mujeres españolas tienen más aversión por la inmigración que los hombres. “El sexo masculino confía más en la ayuda que ofrecen los inmigrantes para la sociedad española, las mujeres se muestra mucho más desconfiadas”, dice el sociólogo alemán.

No sólo el sexo influye a la hora opinar sobre el tema. El nivel de estudios y la edad son dos valores cruciales en los grupos de discusión. La valoración positiva sobre los inmigrantes se duplica en el caso de los universitarios. Cuanto más baja el nivel de estudios, más sube el de racismo y de desconfianza. Con la edad sucede casi igual. A más edad el discurso se hace más conservador e intolerante, en cambio los jóvenes se suelen ubicar dentro del grupo de solidaridad.

Con el informe en mano, los pronósticos de Rinken no son muy halagüeños. El sociólogo alemán insiste en el “agravio galopante” que sienten muchos españoles por parte de los inmigrantes: “Es difícil resolver el asunto, pero las tensiones sociales serán cada vez más agudas y lo que en principio era una mitología ahora se asienta como un pensamiento lógico y fuerte”.

¿Cómo ven los españoles a los inmigrantes?