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El periódico estadounidense The Washington Post publicó esta semana un extenso artículo en el cual se hace hincapié en la cifra récord que ha alcanzado el gasto militar mundial. A esta noticia se le suma el nuevo informe del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos que el 13 de febrero reveló que la suma alcanza los 2,2 billones de dólares, una cifra que bate todos los récords y que, según la publicación “Military Balance”, continuará aumentando a medida que los conflictos armados se intensifiquen.
La actual invasión rusa de Ucrania, la modernización militar de China, los conflictos en Oriente Medio y los golpes militares en África, son algunos de los factores de este incremento del gasto global en armamentos, según sostienen quienes firman el estudio del IISS.
Por otra parte, el gasto en defensa de los Estados para miembros de la OTAN ha aumentado hasta cerca del 50 por ciento, una proporción desmesurada tratándose de una alianza militar cuyos Estados miembros representan menos de una octava parte de la población mundial.
“Aunque Estados Unidos sigue representando la mayor parte del gasto en defensa de la OTAN, el IISS, con sede en Londres, descubrió que los miembros no estadounidenses han aumentado colectivamente su gasto militar en un 32% en la década transcurrida desde que Rusia se anexionó ilegalmente Crimea en 2014, y la mayor parte del crecimiento se produjo en los últimos dos años”, sostiene The Washington Post.
La OTAN ahora representa cerca del 50% del gasto militar mundial, a pesar de su pequeña proporción poblacional. En 2023, diez estados miembros de la Unión Europea alcanzaron el objetivo declarado de gastar el 2% de su PIB en defensa, frente a los ocho del año anterior. Según el IISS, todos los miembros europeos de la OTAN alcanzaron el objetivo de destinar el 20% de su gasto a equipamiento. “Sin embargo China aumentó su gasto en defensa por 29º año consecutivo, aunque un crecimiento económico inferior al previsto contribuyó a que su porcentaje del PIB se mantuviera por debajo del 2 por ciento. Beijing está inmerso en un programa de modernización militar diseñado para crear un ejército de talla mundial que dependa menos de la tecnología extranjera para mediados de siglo”, señala el informe del IISS.
En 2023 el Gobierno de España aprobó importantes sumas de gasto militar extra: en total, 16.543 millones de euros
En 2022, la Unión Europea gastó 240 millones de Euros; tanto como China y más del doble que Rusia.
En una entrevista al ex General del Ejército del Aire, Julio Rodríguez, publicada la pasada semana por Nueva Tribuna, se hacía referencia a la injustificada continuidad de la OTAN: “Ha quedado obsoleta desde el momento en que cae el muro de Berlín. Hasta el mismo Trump habló de la obsolescencia de la OTAN, el mismo Macrón habló de que ya era una organización que estaba obsoleta y que había nacido para la defensa contra el bloque soviético y que había perdido totalmente sus funciones”, sostenía Rodríguez en relación a una organización en la que se invierten millones de dólares sin justificación.
En referencia al presupuesto español destinado a armamento, el presidente honorario del Centre Delás d’Estudis per la Pau, Pere Ortega ha señalado que “es anormal, desde el punto de vista de la lógica parlamentaria y política, que un Gobierno en funciones apruebe programas tan cuantiosos, que hipotecan al próximo Ejecutivo. Pero el PP no va a decir nada, porque tanto ellos como el PSOE quieren llegar a ese 2 por ciento del PIB en gasto militar”.
En los nueve Consejos de Ministros que se llevaron a cabo entre el 25 de julio y el 10 de octubre de 2023, el Gobierno de España aprobó importantes sumas de gasto militar extra: en total, 16.543 millones de euros. La cifra superó todo el presupuesto inicial del Ministerio de Defensa para ese mismo año, que fue de 12.827 millones.
