viernes. 19.04.2024

El secretario general de UGT, Cándido Méndez, asegura ver "con bastante preocupación" el contenido del denominado Pacto del Euro, que es "toda una operación de injerencia en políticas nacionales". El líder ugetista ha abogado por el diálogo entre sindicatos, patronal e instituciones europeas para definir "un gran acuerdo social por la recuperación económica y por el empleo".

Méndez ha exigido a Zapatero que celebre con los sindicatos una reunión similar a la que mantendrá con los empresarios de CEOE. Al parecer, en esta reunión, el presidente informará a los patronos de los detalles del Pacto del Euro, el acuerdo por la competitividad que los líderes europeos habrán aprobado un día antes, en la cumbre europea del 25 y 26 de marzo.

Los contenidos derivados del Pacto del Euro tienen "una gran trascendencia para los trabajadores europeos y españoles", ha recordado el líder de UGT. En este sentido, Méndez ha recordado el contenido de la misiva enviada “hace tiempo” a Zapatero en la cual se exigía “una orientación a favor del crecimiento económico”,

Los sindicatos apuestan por una recuperación económica sostenida por la inversión pública “en infraestructuras y en innovación tecnológica", según rezaba la misiva.

Méndez ha expresado la “preocupación” del sindicalismo europeo por el enfoque económico que propone el Pacto del Euro. Y pidió que se abra "con prontitud" un diálogo para "definir un gran acuerdo social por el empleo y por la recuperación económica".

Dice el dirigente sindical que UGT no se conforma con la previsión que viene incluida en el propio pacto de celebrar la Cumbre Social Tripartita, que no deja de ser "simplemente un intercambio de información y de posiciones sin ningún contenido concreto" y, por tanto, un "sucedáneo absolutamente descafeinado" de ese gran pacto social que defiende.

Trato uniforme a países diferentes

Sobre la orientación general del Pacto del Euro ha criticado que "pretende establecer unas directrices rígidas que tratan de manera uniforme a países con situaciones distintas", lo cual "no comparte" UGT, que también apunta otro elemento de "especial preocupación" no sólo desde el punto de vista sindical o social, sino desde el punto de vista político, ya que el Pacto del Euro "más allá de las frases diplomáticas es toda una operación de injerencia en las políticas nacionales".

En este sentido, Méndez ha abundado que el pacto supone una "irrupción desde Europa" en políticas que el propio Tratado de la Unión Europea (UE) considera políticas nacionales, como pueden ser las políticas de negociación colectiva o las políticas relacionadas con la Seguridad Social.

Critica que la propuesta de pacto "parece considerar a los 12 países de la Eurozona como una empresa" y que "parece transmitir que las sociedades que componen el grupo del euro hay que tratarlos de manera uniforme", sin observar sus diferencias. Asimismo, añade que el problema del paro está tratado de una manera "absolutamente superficial" y dice que "no apreciamos ningún compromiso concreto para incrementar el empleo".

La coartada de la productividad

Méndez se ha detenido en el apartado que hace referencia a la negociación colectiva, donde señala que se plantea la necesidad de "establecer un alineamiento entre la evolución de los salarios y la productividad". En este punto, ha dejado clara su oposición si lo que se pretende es decir en esta coyuntura que tiene que constituirse "un elemento de ajuste, teóricamente para luchar contra la crisis, basado en el recorte de los salarios utilizando como coartada los datos sobre la productividad".

Se trata de un asunto "polémico" y el propio documento refleja que habrá que respetar los modelos o las tradiciones en materia salarial y de negociación colectiva de los países. En este sentido, ha querido reivindicar el modelo de determinación de salarios que existe en España, que está "basado en la previsión de la inflación, en una cláusula de revisión salarial para que los trabajadores no paguen los errores de otros y en el reparto negociado de la productividad".

Por tanto, la productividad forma parte de "un triángulo de tres vértices inseparables". Así, ha aseverado que UGT no va a aceptar que se altere ese modelo de determinación de los salarios porque sería "perjudicial, no sólo para los trabajadores, sino para los intereses generales del país".

Finalmente, ha apuntado que la última renovación de este modelo se produjo mediante un acuerdo entre los sindicatos y la patronal en febrero del año pasado y que tiene su vigencia hasta el año 2013, con lo que es "un debate que en España está resuelto de acuerdo con las características de nuestro país".

Toxo: "Zapatero anda un poco despistado"

Por su parte, el secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, ha asegurado que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "anda un poco despistado", haciendo referencia a su planteamiento, la semana pasada en Bruselas, de vincular la productividad a los salarios.

"Zapatero anda un poco despistado, debería asesorarse mejor. En España, ya desde hace nueve años, contemplamos la productividad de las empresas y la situación general de la economía española a la hora de determinar la evolución de los salarios", ha asegurado Toxo este marte en un acto en Guissona (Lleida).

En su visita a la empresa Corporación Alimentaria Guissona para apoyar la lista de CCOO en las elecciones sindicales del jueves, Toxo ha explicado que en España sindicatos y patronal han innovado mucho más que en ningún otro país europeo en materia de salarios.

Toxo también ha criticado que la vicepresidenta económica, Elena Salgado, haya anunciado que la negociación colectiva será el principal compromiso que anuncie España en la cumbre del 24 de marzo para cumplir el pacto del euro, las nuevas medidas aprobadas tras la presión de Alemania.

"El Gobierno se habrá puesto a sí mismo una fecha límite, pero no está en la mesa de negociación; las organizaciones sindicales estamos negociando con las negociaciones empresariales", ha precisado.

"Es una negociación compleja que avanza a buen ritmo, en la que intentamos conjugar el legítimo interés empresarial con la defensa de un sistema de negociación garantista para los trabajadores y trabajadoras", ha sostenido Toxo.

"No nos sentimos emplazados por una fecha. Allá el Gobierno, que calcule qué es lo que más le conviene en unas circunstancias como las actuales", ha aseverado, y ha insistido en que lo que le interesa a España es un acuerdo entre empresarios y sindicatos para la modernización del sistema de relaciones de trabajo a través de la modernización colectiva.

El líder sindical ha considerado que hay más potencial de mejora de la competitividad de la economía española en esta negociación que en cualquier otra reforma, y ha hecho referencia a la reforma laboral, asegurando que provocó una huelga general. "Espero que el Gobierno haya aprendido la lección", ha dicho.

Toxo se ha mostrado convencido de que hay que establecer una nueva relación entre empresas y trabajadores a partir de la potenciación del papel del convenio y "desjudicializar" las relaciones laborales, potenciando mecanismos como el consejo de relaciones laborales de Cataluña y el servicio de mediación y arbitraje, que funciona en el conjunto del Estado.

Los sindicatos temen la “injerencia” del Pacto del Euro