viernes. 26.04.2024

La prima de riesgo ofrecida a los inversores por los bonos españoles a diez años respecto a sus homólogos alemanes se disparaba este jueves ante la incertidumbre sobre la ayuda a Grecia y rozaba los 290 puntos básicos, situándose así cerca de sus máximos históricos alcanzados el pasado noviembre tras el rescate de Irlanda.

La demora que está sufriendo el nuevo rescate de Grecia y el temor a que la próxima semana no se alcance un acuerdo en el Eurogrupo, junto a la advertencia de Fitch sobre una posible rebaja en la calificación griega ante "la inminencia de un impago", ha vuelto a disparar los diferenciales de los denominados países perifericos.

En concreto, la prima de riesgo de la deuda española con vencimiento a diez años se situaba este mediodía en 289,5 puntos básicos, con un interés del 5,758%, el mayor desde febrero del años 2000, frente a los 264 puntos básicos en los que cerró el miércoles, según los datos del mercado secundario.

El diferencial respecto al bono alemán se disparaba también en Grecia, cuya prima de riesgo aumentaba hasta los 1.542 puntos básicos, con una rentabilidad del 18,172%, en comparación con los 1.517 enteros del miércoles.

En esta línea, el diferencial de la deuda portuguesa se incrementaba desde los 798 puntos básicos hasta los 809 puntos básicos, con una rentabilidad del 10,892%, mientras que el diferencial de los bonos irlandeses pasaba desde los 880 puntos básicos hasta los 889 puntos básicos, con un interés del 11,701%.

Por su parte, la prima de riesgo ofrecida a los inversores por los bonos italianos a diez años respecto a sus homólogos alemanes superaba los 200 puntos básicos, al pasar desde los 190 puntos básicos hasta los 207 enteros, con un interés del 4,941%.

Wellink (BCE) reclama aumentar el fondo de rescate

Por su parte, el gobernador saliente del Banco de Holanda y miembro del consejo de gobierno del Banco Central Europeo (BCE), Nout Wellink, ha reclamado este jueves duplicar el tamaño del fondo de rescate de la UE para países con problemas de deuda, hasta situarlo en 1.500 millones de euros, si los países de la eurozona siguen adelante con sus planes de realizar una reestructuración suave de la deuda griega.

Este incremento del fondo, que en la actualidad tiene una capacidad de 750 millones de euros, es imprescindible según Wellink para hacer frente al riesgo de contagio a Portugal e Irlanda.

El gobernador del Banco de Holanda ha reclamado también que el fondo de rescate pueda hacer operaciones hasta ahora reservadas al BCE, en referencia a la compra de bonos de los países en dificultades.

Las dudas sobre Grecia acercan a la prima de riesgo española a sus máximos históricos