El presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Julio Segura, ha considerado "primordial" disminuir la excesiva dependencia que se tiene actualmente de los ratings de las agencias de calificación.
En su discurso en la clausura del Seminario sobre Agencias de Rating, organizado por la CNMV, en el que también han participado representantes del Banco de España y ESMA, Segura señaló que tanto los inversores como los supervisores se han apoyado "excesivamente" en el trabajo de las agencias, descuidando así su tarea de investigadores, "lo que ha potenciado aun más esta excesiva dependencia" que, como ha puesto de manifiesto la actual crisis, "no es en absoluto deseable y está teniendo efectos sistémicos en los mercados financieros".
Así, apuntó como ejemplo de este hecho el impacto que han tenido las rebajas de la deuda soberana de algunos países de la Unión Europea o de Estados Unidos en un sistema en que "para discriminar entre deudas soberanas son muy relevantes las diferencias entre ratings".
De esta manera, el presidente de la CNMV consideró que, con independencia de que ahora las agencias vayan a estar supervisadas, "hay que reducir la relevancia de los ratings en el mercado".
Segura subrayó que los ratings, si se hacen adecuadamente, pueden ser una buena indicación del riesgo del crédito de un emisor o una emisión, "pero no pueden ser el único elemento que se tenga en cuenta para tomar decisiones por los inversores, o el único elemento que desencadene automáticamente situaciones de consideración de impago de contratos, por poner un par de ejemplos".
CONFLICTOS DE INTERÉS
Además, afirmó que la crisis financiera ha puesto "claramente" de manifiesto que "es peligroso" confiar en la autorregulación como mecanismo para lograr un funcionamiento eficiente de los mercados financieros, ya que "no funciona cuando existen conflictos de interés no resueltos".
Así, consideró "conveniente y positivo" para el desarrollo de los mercados financieros que existan entidades profesionales, que "no se vean condicionados por conflictos de interés que no puedan gestionar adecuadamente", que "analicen, procesen y evalúen toda la información disponible y la ofrezcan de manera simplificada a los inversores".
A este respecto, Segura indicó que en el caso de las agencias de rating los conflictos existentes "son de sobra conocidos", ya que, por ejemplo, sus ingresos provienen de los emisores a los que califican y que, sobre todo en las titulizaciones, realizaban una tarea de asesoramiento y diseño de las emisiones".
Además, señaló el reto que supone el haber pasado en poco tiempo de un sistema de autorregulación a tener una normativa extensa y armonizada en Europa que establece el registro y la supervisión de las agencias de rating, por lo que afirmó que será "interesante ver cómo se es capaz de articular, por primera vez en la historia del mercado financiero, un sistema de supervisión centralizado a nivel europeo".