Grecia está en bancarrota, por lo que probablemente habrá que condonar al país el 50 por ciento de su deuda, según ha indicado Michael Fuchs, viceportavoz del grupo parlamentario de la Unión Cristiano Demócrata (CDU) de la canciller alemana, Angela Merkel.
"Probablemente no haya otro camino para nosotros más que aceptar al menos la condonación del 50 por ciento de su deuda", ha dicho Fuchs, en una entrevista publicada este lunes en el diario alemán 'Rheinische Post'.
Estas declaraciones coinciden con las previsiones anunciadas este domingo por el Ministerio de Finanzas de Grecia, según las cuales el déficit de 2011 y 2012 superará el límite establecido por la llamada 'troika', integrada por representantes de la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional.
Grecia incumplira los objetivos de déficit
El Gobierno griego asume que el país heleno no cumplirá los objetivos de déficit para este año y el siguiente, mientras que la deuda pública escalará al 172 por ciento del PIB el próximo año.
En concreto, el borrador de los presupuestos para 2012 –que se tramitan en el Parlamento de Grecia para su posterior aprobación a finales de octubre- contempla un desequilibrio de las cuentas públicas griegas del 8,5 por ciento en 2011, frente al objetivo del 7,6 por ciento, mientras que en 2012 el déficit será del 6,8 por ciento, tres décimas por encima del objetivo.
Asimismo, el Ejecutivo de Papandréu estima que la deuda pública griega representará el próximo año el 172,7 por ciento del PIB heleno, frente al 161,8 por ciento previsto para el presente ejercicio.
Así, ha informado de que el déficit público aprobado este domingo por el Gobierno para 2011 es del 8,5 por ciento del PIB, muy por encima del 7,6 por ciento fijado por la troika, mientras que el de 2012 se situará en el 6,8 por ciento del PIB, ligeramente por encima del 6,5 fijado como objetivo en el segundo rescate.
Bruselas no sabe si congelará la ayuda
Por su parte, el comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn, ha eludido aclarar si el hecho de que Grecia incumpla el objetivo de reducción de déficit para este año provocará la congelación de la ayuda urgente de 8.000 millones de euros de la UE y del Fondo Monetario Internacional (FMI), sin la que el país suspenderá pagos en octubre.
A su juicio, la eurozona se encuentra en una "coyuntura crítica", ya que se enfrenta a "tres retos principales: un crecimiento estancado, estrés en la deuda soberana y bancos todavía vulnerables". De ahí la necesidad, ha insistido, de proseguir con los ajustes.
