jueves. 18.04.2024
CRISTINA NARBONA

“La economía ha llegado hasta donde la política la ha dejado”

La embajadora de España para la OCDE y ex ministra de Medio Ambiente recuerda la necesidad de establecer una regulación y de “exigir responsabilidades” tras los ataques sufridos por las agencias de calificación de deuda. 

La exministra de Medio Ambiente acudió este martes al curso organizado por la Fundación 1º de Mayo, dentro de los cursos de verano de la Universidad Complutense de El Escorial, apuntando, en el transcurso de su intervención, algunos de los planes de reactivación que podrían establecerse en la economía nacional y europea. “La economía ha llegado hasta donde la política le ha dejado” advertía.

Una de los problemas que han existido en el país es la generación de burbujas especulativas. “Tenemos que ser capaces de ir a la raíz de los problemas” dijo apuntando que se debe ser consciente de la independencia de los países para buscar la recuperación de las economías nacionales: “Debemos abordar los problemas desde el punto de vista del control de la globalización del comercio internacional” y señaló a Islandia, con una actividad financiera antes de la quiebra, basada en la producción de productos financieros de desconocido riesgo.

Para contabilizar la crisis, “debemos saber que cada país cuenta con sus propias características”, afirmó Narbona. ”Esto nos obliga a saber cómo estamos insertos y qué margen de maniobra existe”. Señaló que en el ámbito europeo, Austria y Holanda, con una tasa de desempleo cercana al 4%, tienen una presión social muy por encima de la española.  Mientras que España, al igual que sucede en Estados Unidos o Irlanda entre otros, han basado su actividad económica “en la producción de riqueza asociada a la especulación financiera o inmobiliaria”. 

Sobre las políticas de recuperación de la economía, la embajadora de España para la OCDE centró su visión en la innovación y el conocimiento. Considera fundamental “el diagnóstico sobre el propio modelo productivo” a la hora de realizar políticas de recuperación. España, el país con el mayor número de jóvenes sin trabajo ni estudios y con una calidad deficiente de la enseñanza según los informes del PISA, “requiere un proceso de reestructuración del modelo a escala nacional”.  La solución sería inyectar innovación en los sectores productivos, es decir, hacer más con menor gasto, con menos recursos” declaró la exministra.

Sobre la globalización ambiental, consideraba que se encuentra en una situación “insostenible”, sólo soportable por “aquellos que obtienen beneficios y retribuciones con su actividad”.  El cambio climático es el mayor desafío ético ya que supone una responsabilidad a escala internacional que repercute en los países pobres: “Si no nos importa el cambio moral, debe realizarse por el cambio económico”, aseguraba Cristina Narbona.

En lo relativo al ámbito internacional, resaltó la participación de España en el G20 de cara al avance en las regulaciones de la economía, aunque sea “poco y lento”. Sobre el ataque a los mercados sufridos por las agencias de calificación de la deuda, recordó la necesidad de establecer una regulación, de “exigir responsabilidades”. Pero no sólo deben “rendir cuentas”, sino “responder y reparar”. El fortalecimiento de la democracia debe llevar a “una mayor exigencia para establecer los derechos no solo a los políticos, sino a las empresas, medios de comunicación, sindicatos, etc.”. Recordaba que “la impunidad y la tolerancia nos han llevado a dónde estamos”. Las soluciones para corregir el problema serían una “mejor democracia, mayor ambición y un mayor conocimiento de lo que nos está pasando”.

“La economía ha llegado hasta donde la política la ha dejado”