martes. 19.03.2024
IBON ZUBIAUR, TRADUCTOR Y PROLOGUISTA

Se publican los cuentos de la narradora de la antigua RDA, Irmtraud Morgner

En el último lustro, dos editoriales independientes han apostado por autoras de la antigua RDA prácticamente desconocidas: Briggitte Reimann y Irmtraud Morgner. Con motivo de la reciente publicación de Momentos estelares, entrevistamos a Ibon Zubiar, su traductor al castellano.

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Irmtraud Morgner, autora de "Momentos estelares"

La editorial Bartleby acaba de publicar Momentos estelares, una selección de relatos de la escritora alemana de la extinta RDA, Irmtraud Morgner, fallecida en 1990. Antes publicó Los hermanos, una de las mejores novelas de otra escritora de la RDA, Brigitte Reimann, de la que, a su vez, otra editorial independiente, Errata Naturae, publicó en un volumen parte de su correspondencia (En la ciudad del mañana) con el arquitecto más respetado de aquella Alemania, Hermann Henselmann, El introductor y traductor de esas valiosas piezas de una literatura muy poco conocida en España es Ibon Zubiaur. Nacido en la ciudad vasca de Getxo, en 1971, Zubiaur estudió Psicología y Piano y se doctoró con una tesis sobre la poesía de Cernuda. Impartió clases de Literatura Española en la Universidad de Tubinga entre 2002 y2008 y ha dirigido el Instituto Cervantes de Múnich desde 2008 hasta este mismo año. Ha traducido, entre otros, a Yeats, Shakespeare, Wieland, Stifter, Rilke, Ludwig Hohl y a diversos autores de la antigua RDA, entre ellos a las dos escritoras a las que aludiremos a lo largo de la entrevista, Brigitte Reimann e Irmtraud Morgner. Una entrevista en la que Ibon Zubiaur aborda, de un modo no convencional, la literatura de aquella Alemania, tanto en su relación con la que se escribía en la Alemania "federal", como en su relación con otras tradiciones occidenteles. Estas son nuestras preguntas y estas son sus respuestas. 

Nueva Tribuna: En 2008 se publicó Los hermanos, de Brigitte Reimann, la pasada primavera, Errata Naturae publicó la correspondencia entre Reimann y el arquitecto Henselmann, y ahora aparece Momentos estelares, los cuentos de una desconocida en España llamada Irmtraud Morgner. ¿Es la literatura de la antigua RDA una de las asignaturas pendientes de editores, lectores y críticos en nuestro país y, en general en todo el ámbito de nuestra lengua?

Ibon Zubiaur, traductor Morgner y ReimannIbon Zubiaur: A la vista del escaso conocimiento que tenemos de ella, es desde luego una asignatura pendiente. Y como he insistido en diversas publicaciones este año (también en la antología presentada en la Semana Negra de Gijón), no sólo porque el público español se está perdiendo autores excelentes, sino también el ejemplo de un sistema literario entero en que los libros y sus autores gozaban de una extraordinaria relevancia pública. En un contexto de creciente pérdida de influencia de la literatura, me parece importante estudiar el caso de un país en que se produjo un diálogo tan intenso y fecundo entre escritores y lectores.

NT: Según hemos podido leer en distintas fuentes, tanto Brigitte Reimann como Irmtraud Morgner pasaron del apoyo al régimen a una actitud crítica ¿Cómo convivieron con el régimen? ¿Cómo se recibía su literatura?

IZ: Más que apoyar al régimen, ambas autoras creyeron en la construcción de un país nuevo (socialista) como alternativa a la herencia de la barbarie nazi. Su actitud política fue diferente. Irmtraud Morgner fue miembro del Partido Socialista Unificado (SED) hasta el final y se atuvo rigurosamente a la línea oficial en sus pronunciamientos públicos, pero desafiaba abiertamente a la censura con planteamientos literarios audaces e irreverentes, lo que le costó ser espiada hasta en la propia familia y crueles operaciones de desgaste. Brigitte Reimann, en cambio, se mantuvo siempre independiente y se permitió críticas y desplantes bastante sonoros, por los que también acabaría pagando un alto precio. Pero tenía el talento de tratar los problemas candentes del momento con frescura y franqueza, lo que le valió la estima del mismísimo Walter Ulbricht. El público de la RDA se reconocía masivamente en las novelas de Brigitte Reimann, y el régimen no podía cerrar los ojos ante ese hecho. En el caso de Irmtraud Morgner, fue más bien su gran prestigio en Occidente lo que la hizo relativamente inatacable.

NT: Hablemos de la más reciente novedad. Momentos estelares de Irmtraud Morgner. Según leemos en el prólogo, se trata de cuentos publicados en los más diversos medios. ¿Existe un hilo conductor en todos ellos?

IZ: La edición recoge, a grandes rasgos, los relatos que se publicaron independientemente en vida de la autora, aunque la práctica totalidad de ellos aparecieron antes o después en sus novelas (que son siempre novelas de montaje con episodios intercalados). Al ordenarlos según el criterio cronológico, permite apreciar bastante bien la evolución de la autora, con un creciente peso de lo fantástico y un estilo cada vez más lacónico y cubista. Pero hay elementos constantes, como la insatisfacción de la mujer frente a un mundo machista.

NT: ¿A qué tradición los adscribirías? ¿Están más cerca de Chejov, de la narrativa centroeuropea de entreguerras, a la tradición cuentística norteamericana? 

IZ: Básicamente a la tradición alemana barroca y romántica, y a algunos referentes centroeuropeos de la literatura fantástica y el humor grotesco. Irmtraud Morgner tenía una sólida formación como germanista, y su obra es propiamente intertextual y esta plagada de citas y diálogos con grandes clásicos (sobre todo Goethe y Jean Paul) y otros autores menos conocidos fuera de Alemania. En el relato "Leyenda de saltimbanqui", por ejemplo, se reproducen párrafos enteros del predicador barroco Abraham a Sancta Clara.

"Autores que en su día fueron ensalzados en Occidente como 'disidentes' fueron dejados caer una vez que desapareció la RDA, mientras que los fieles al sistema fueron denostados por colaboracionistas"

NT: Eso nos lleva a otra pregunta: Morgner y Reimann y, en general, los escritores de la RDA, que trabajaron casi toda su vida bajo un régimen autoritario, ¿tenían acceso a las literaturas occidentales, más allá de los clásicos?

IZ: Sí que lo tenían. Entre los incontables privilegios de que gozaban los escritores en la RDA estaba el poder solicitar (como "necesaria para su trabajo") bibliografía occidental no autorizada. Otra cosa es que hubiera traducciones disponibles, o que obras importantes del momento (incluso del bloque socialista) se editaran en la RDA sólo con gran retraso; Brigitte Reimann deplora varias veces en su diario este aislamiento cultural. Pero en general puede decirse que las dos autoras estaban particularmente bien informadas y al día de la actualidad literaria (cuando menos en alemán).

NT: Irmtraud Morgner murió a los 57 años, en 1990, no llegó a conocer la Alemania unificada. ¿Existe en su literatura alguna relación, influencia o empatía con la literatura que se escribía en la Alemania del Oeste?

IZ: Su estilo es marcadamente original, pero presenta algunas similitudes con el de Günter Grass, por ejemplo: los dos se entroncan en la tradición picaresca alemana y comparten una inclinación hacia el humor grotesco. Es una dimensión de la literatura alemana poco atendida en nuestro país; tendemos a asociar la mentalidad germana con el rigor y hasta la rigidez, pero lo cierto es que desde el Barroco siempre ha incluido una línea carnavalesca y despendolada, muy visible también en los otros dos premios Nobel más conocidos en España (Thomas Mann y Heinrich Böll).

NT: Los personajes de Morgner parecen muy implicados en el propio sistema y la crítica a veces no es visible a primera vista, ¿era una forma de autocensura de la autora o tiene que ver con su apuesta estilística?

IZ: Irmtraud Morgner creía realmente en el socialismo, pero insistía en que el programa de éste incluye la emancipación real de las mujeres y que la realidad cotidiana en la RDA aún estaba lejos de ella. Por eso sus protagonistas recurren con frecuencia a lo fantástico como respuesta (insatisfactoria) a la insatisfacción real. La literatura utópica siempre se mueve en el filo de esa navaja, entre la denuncia y el escapismo: propone modelos alternativos, pero casi siempre fuera de este mundo, con lo que podrían parecer inalcanzables. Lo que a mi juicio hace de Irmtraud Morgner una autora tan original y tan valiosa es su personalísimo estilo, que extrema la apuesta por la utopía transgresora y liberadora.

NT: Morgner escribió novelas adscritas al realismo socialista en un principio, mientras que en su obra posterior hubo de batallar con la censura. ¿Cómo valoras sus novelas? ¿Crees que sería oportuno rescatar alguna de ellas para el lector en castellano?

IZ: Las dos primeras novelas de Morgner se atienen fielmente al realismo socialista y fueron luego recusadas por la autora, a mi juicio con buen criterio (son soporíferas y prescindibles). La primera obra en la que ella encuentra su estilo es Boda en Constantinopla, que muestra ya la estructura de relatos intercalados (más o menos como en Las mil y una noches) y el desenfado que sería marca de la casa. Pero su obra capital es Vida y aventuras de la trobadora Beatriz a partir de los testimonios de su juglaresa Laura (1974), una de las novelas más frescas y originales de la literatura en alemán de la posguerra. Se trata de una obra larga y difícil de traducir, que incluye no sólo relatos intercalados, sino también entrevistas imaginarias, poemas, pastiches, informes, reportajes, preámbulos a un proyecto de ley y materiales muy diversos, pero constituye todo un festín para el lector y un desmentido contundente al tópico de que los alemanes son aburridos.

NT: ¿Y de Brigitte Reimann?

IZ: Brigitte Reimann publicó al menos cuatro novelas que fueron hitos en su tiempo, porque respondían exactamente a las preocupaciones generales del momento. En su día traduje de ella Los hermanos, a mi juicio la mejor novela sobre la Alemania dividida, pero aún más relevante como obra literaria es su monumental novela póstuma Franziska Linkerhand. Y sin embargo, pienso que la mejor Reimann está en su obra de no-ficción, en sus impresionantes Diarios y en su extensa y siempre incisiva correspondencia, como en la ya editada con Henselmann.

NT: ¿Crees que existen otros nombres (en España conocemos a los novelistas Christa Wolf, Jurek Becker, Uwe Johnson, y muy pocos más) que merecerían ser rescatados y difundidos en España y Latinoamérica?

IZ: Sí, sin duda. En España se ha editado aún bastante poco, y tendiendo mucho a los libros que tratan el pasado alemán reciente (los hay excelentes, como los de Fred Wander o la impagable novela de Jurek Becker Jakob el mentiroso). Mucho menos conocida, salvo en el caso de Christa Wolf, es la literatura que se enfrentaba a la realidad contemporánea en la RDA con recursos a veces sumamente originales, como es el caso de las dos autoras que nos ocupan.

NT: Por último, ¿cómo es contemplada esa literatura desde la crítica y desde el ámbito académico en la Alemania del siglo XXI? ¿Se reedita, se vende, se lee?

IZ: Tanto Brigitte Reimann como Irmtraud Morgner se han seguido reeditando en forma regular y son autoras de culto, sobre todo entre los movimientos feministas. Otros autores, sobre todo los que encarnaban una literatura comprometida y abiertamente militante, han sido condenados al olvido en favor de una literatura más superficial y escapista. Autores que en su día fueron ensalzados en Occidente como "disidentes" fueron dejados caer una vez que desapareció la RDA, mientras que los autores fieles al sistema fueron denostados como colaboracionistas. Éste es un asunto siempre delicado, pero no hay que confundir la catadura moral con la valía literaria: Hermann Kant, por ejemplo, fue un personaje avieso, pero también un escritor vivaz y divertido en la mejor tradición picaresca; Fritz Rudolf Fries informaba para la Stasi, pero es un autor verdaderamente original y refrescante. Y por suerte aún queda un puñado de autores cuya valía nunca ha sido seriamente puesta en cuestión, como Volker Braun o el prematuramente desaparecido Jurek Becker.

Momentos estelares / Irmtraud Morgner / Traducción de Ibon Zubiaur / Bartleby Editores / 141 pgs. Madrid, 2013

Se publican los cuentos de la narradora de la antigua RDA, Irmtraud Morgner