sábado. 27.04.2024

@Montagut5 | En tiempo de guerra y de recrudecimiento de la violencia, la Masonería en el pasado ofreció una alternativa sobre la enseñanza de la Historia.

En algunos artículos en diversos medios hemos estudiado como algunos socialistas españoles defendían un nuevo concepto de Historia, de enseñanza de la misma, para que los niños y niñas aprendiesen otros conocimientos que no tuvieran que ver con la guerra, los hechos sangrientos y las heroicidades, y más sobre el trabajo y los esfuerzos de las sociedades. Pues bien, hemos encontrado una propuesta de la Gran Logia de Panamá en el año 1934, que proponía una especie de acción social masónica sobre el pacifismo y sobre un nuevo concepto de Historia, como una adición al Código Masónico que, en cierta medida, tiene que ver con lo que hemos estudiado, incidiendo en la educación para la paz.

Una propuesta de la Gran Logia de Panamá en el año 1934, que proponía una especie de acción social masónica sobre el pacifismo y sobre un nuevo concepto de Historia

Los masones panameños defendían la organización de una campaña encaminada a propagar entre la Masonería nacional y extranjera, pero también hacia el mundo profano, los ideales de fraternidad universal en relación con la paz y por la resolución de los conflictos a través del arbitraje y la multiplicación de las asociaciones de carácter pacifista.

Pues bien, la otra acción, la de la Historia, tenía que ver con esta idea de la defensa de las concepciones pacifistas de la Masonería, y con un marcado carácter pedagógico porque se pretendía ofrecer a las nuevas generaciones una nueva concepción sobre los valores humanos. Era obligación de la Masonería esforzarse para que la enseñanza de la Historia en la escuela se apartase de cómo había sido hasta entonces, desterrando o relegando a un segundo plano los denominados hechos de sangre, las “brillantes acciones de guerra”, y el mérito de los hombres que habían cifrado su gloria en derramar la sangre de sus semejantes.

Era obligación de la Masonería esforzarse para que la enseñanza de la Historia desterrar o relegar a un segundo plano los denominados hechos de sangre

En contraposición, había que poner de relieve como ejemplos dignos de imitarse la vida y obra de los hombres de ciencia, de los bienhechores de la Humanidad y de los “héroes del trabajo”. Así pues, y en un sentido muy masónico: “La Ciencia, la Virtud, la Caridad y el Trabajo valen más que la Fuerza, la Violencia, el Despotismo, la Soberbia, la Vanidad y la Ambición”.

Hemos consultado, como principal fuente, el número 408 del Boletín Oficial y Revista Masónica del Supremo Consejo del Grado 33 para España y sus dependencias, del mes de junio de 1934.

Masonería y enseñanza de la Historia