nuevatribuna.es
11 de enero de 2011, 6:57
nuevatribuna.es | 04.01.2011
El mundo del fútbol está hecho de tópicos y frases hechas que se repiten para evitar problemas o respuestas políticamente incorrectas. Es una filosofía impuesta por los grandes, por los poderosos, para justificar sus injusticias y, en muchos casos, su ineptitud. Los árbitros son humanos y se equivocan como todos. Semejante perogrullada viene a colación en esta jornada 17 sin grandes novedades futbolísticas. Naturalmente que se equivocan. La cuestión es que tales equivocaciones suelen ser a favor de los grandes. ¿Alguien puede citar un solo ejemplo en el Camp Nou o en el Bernabeu donde un modesto haya ganado porque le han pitado a favor un penalti inexistente en el último minuto o porque le hayan expulsado a dos jugadores del Barça o del Madrid? Yo no lo recuerdo. Al revés recuerdo varios.
En los cinco partidos del domingo solo fue intrascendente el arbitraje en Sevilla. En los demás campos fue decisivo. Al Málaga le perjudicaron aunque no evitaron su victoria ante el Sporting. En la Catedral perjudicó claramente al Bilbao con la expulsión de San José compensada con la rigurosa de Juan Rodríguez trece minutos después. En el Camp Nou, y con 0-0, el árbitro no vio un penalti de Abidal a Juanlu. Aunque la palma se la llevó González González en Valencia concediendo un gol a Mata tan en claro fuera de juego que lo vieron hasta los ciegos. Y corría el minuto 92 para más inri. Esa decisión le ha valido dos puntos más al Valencia que pueden ser decisivos para los puestos europeos.
Para cerrar el círculo, ayer lunes jugaban en el Alfonso Pérez Getafe y Madrid. Primeros minutos de tanteo y en el nueve uno de los muchos agarrones en el área que hay en cada partido. Penalti. ¿Adivinan a favor de quien? No hace falta. Gol de Ronaldo y partido encarrilado. A quien se moleste en analizar los fríos datos comprobará que el Madrid lleva seis a favor por uno en contra. Le sigue el Sevilla con cinco a favor aunque lleva cuatro en Contra. Y como dato curioso, el equipo que más ataca, el Barça, solo lleva uno a favor y dos en contra. Para animar la polémica el ínclito Mourinho tiene una visión especial en su mirada. No vio la mano izquierda, claramente separada del cuerpo, de Xabi Alonso en un tiro a gol de Agüero ni tampoco se fijó en el agarrón a Di María. El que si vio claro fue el de Abidal. Cosas del fútbol.
Lo que aquí relato respecto a lo árbitros lo ve y lo opina cualquiera, sobre todo si no es aficionado de un equipo grande pues ya se sabe que tienen otras gafas de ver, como Mourinho. Ya he comentado en otras crónicas mi sorpresa esta temporada con el Villarreal al que han regalado aproximadamente entre seis y nueve puntos, por más que su juego merezca tenerle en la tercera posición. Las victorias de esta jornada de Barça y Madrid creo que se hubieran producido por la diferencia abismal de ambos equipos con los demás, lo que no impide la polémica arbitral. Me pregunto por qué los colegas deportivos no hablan y no critican en sus medios lo que cualquier círculo futbolístico comenta en la calle a propósito del favoritismo arbitral y prefieren esconderse tras el socorrido tópico. No encuentro otra respuesta que la crisis y los tabúes del fútbol les impiden llamar al pan, pan y al vino, vino. No están las habichuelas como para jugársela por nada, me contestarán hablando con la almohada. Afortunadamente no es mi caso y quiero gozar de la libertad de expresión para escribir de algo que no me gusta y que adultera la competición año tras año. Quien no esté de acuerdo tiene todo el derecho a replicar y a tener una visión diferente. Las páginas de NUEVA TRIBUNA se lo agradecerán.
En lo estrictamente futbolístico, los grandes siguen su camino con las dificultades obvias que advertía Guardiola por las vacaciones navideñas. Villarreal y Valencia se consolidan en Champions. Diego Costa y el Atleti no carburan y los puestos de Europa League se complican para dar algo de emoción. De jugadores hay que destacar la enorme progresión de Pedrito, al que habrá que llamar Don Pedro; el liderazgo de Mata que aupó al Valencia a la victoria y la vuelta a los campos de Kaká y Navas cuya aparición le bastó al Sevilla para ganar los tres puntos. Destacable fue la victoria del Zaragoza con el tiempo acabado que puede significar el inicio de su despegue. Mala pinta tienen Sporting, Almería y Levante a quienes se les ve candidatos al descenso. Y sin apenas tiempo para asimilar esta jornada aquí llega la Copa del Rey con seguras sorpresas a la vista. Lo dejo aquí. Señoras, señores, amen la vida, amen el fútbol.
