viernes. 26.04.2024

La SGAE, sin piedad

Después de intentar cobrar derechos de autor a una familia que recaudaba dinero para su hijo enfermo, el sindicato CCOO ha sacado a la luz más ejemplos en los que la SGAE abusa de las causas humanitarias. Un diputado del PP ha calificado a la sociedad de autores como “sanguijuelas, chupones y golfos”.
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AGNESE MARRA / NUEVATRIBUNA.ES - 06.05.2009

El escándalo se desató hace dos días. La Sociedad General de Autores de España (SGAE) reclamaba 5.000 euros a una familia que había organizado un concierto benéfico en el que se recaudaba dinero para su hijo que padecía una enfermedad terminal de tratamiento excesivamente costoso.

Los padres del niño enfermo, Juanma de tan sólo cinco años, consiguieron que David Bisbal y sus músicos tocaran completamente gratis. Las entradas se agotaron. Los padres del menor conseguían 50.000 euros.

La sorpresa llegó cuando un día después un trabajador de la SGAE llamaba a la familia para pedirle un 10% de lo adquirido. La noticia saltó a los medios y la SGAE comenzó a sonrojarse. La presión mediática y social ha funcionado porque ayer la Sociedad General de Autores de España rectificaba y anunciaba que devolvería el dinero cobrado a los padres y que además les donaría un importe equivalente a los derechos percibidos en el concierto, es decir, 5.629 euros.

Los padres de Juanma se aliaron con los medios y tuvieron suerte. Sin embargo la SGAE no suele rectificar y su relación con la beneficencia o con la ayuda humanitaria no pertenece a su vocabulario.

Así lo ha denunciado hoy el sindicato CCOO haciendo saber que los hechos ocurridos con el menor enfermo ya se han repetido en diversas ocasiones. Ahí van algunos ejemplos vergonzantes.

LAS CAUSAS HUMANITARIAS DE LA SGAE

La SAGE se llevó 2.249 euros en concepto de propiedad intelectual en el concierto benéfico que el barítono de Ciutadella Joan Pons y su hija Joana hicieron en favor del Hospital de Binde en Ghana. La ONG Amics de Binde reunió un total de 18.000 euros que se destinaron al proyecto de cooperación con la población del país africano. Si la SGAE hubiera querido colaborar con esta causa humanitaria, la ciudad de Ghana habría logrado un 12,5% más de dinero para fines benéficos.

En las Islas Baleres se ha llevado el premio gordo, ya que estos 2.249 euros de Ghana sólo supusieron el 5% del total que se recaudó por este concepto en todas las Islas. Sólo en 2008 ingresaron en Baleares 9,29 millones de euros, un 4,1% menos que el año anterior y según la memoria anual de la sociedad de autores, el concierto de Ghana fue el tercero que más dinero reportó para sus arcas de los de tipo sinfónico y lírico en Baleares.

La ONG Amics de Binde denuncia que la SGAE nunca ha tenido un trato especial en Menorca para los espectáculos con fines humanitarios. Esta sociedad no perdona y todos los años se cobra un canon por el festival de la escuela de danza Alba que se organiza en favor de Manolo Bonet, y que es protagonizado por niñas.

Incluso en catátrofes como la del Prestige la SGAE no ha tenido piedad y ha recaudado los derechos de autor en un festival que se hizo en Galicia a favor de las víctimas de la catástrofe ecológica.

El sector que más dinero abonó a la SGAE en 2008 fue el de los medios de comunicación, en especial radios, con 3,54 millones de euros en todo el archipiélago balear.

“SANGUIJUELAS, CHUPONES Y GOLFOS”

Estas palabras han sido las elegidas por el diputado del PP, Rafael Hernando, para calificar a la Sociedad General de Autores. Hernando ha reclamado reformas en la legislación de la SGAE, y ha asegurado que su decisión de donar el dinero que cobró en el concierto benéfico de Juanma no la exculpa.

"Es una auténtica vergüenza que demuestra que esa sociedad es una auténtica banda de sanguijuelas que se habrían quedado con el dinero de un niño que está luchando por su vida", denunció.

Hernando se preguntó si la SGAE tiene el objetivo de "vivir toda la vida del cuento a costa de abusos permanentes contra los consumidores" y solicitó que el Parlamento se plantee planteen iniciativas para frenar este tipo de abusos. Aseguró que si no se cambia la legislación la SGAE “seguirá haciendo este trabajo propio de chupones”, concluyó.

La SGAE, sin piedad