viernes. 26.04.2024

La crónica del fútbol: elevándonos por encima de entrenadores y árbitros

JOSÉ LUIS EGIDO
La undécima jornada comenzó antes de tiempo con Mourinho de protagonista, cómo no. Manuel Preciado, un entrenador común lejos de la galaxia, se atrevió a cuestionar al Dios-entrenador saltándose las normas de lo políticamente correcto. El pez chico se atrevió a decir las verdades del barquero al pez grande. Algo inaudito.
NUEVATRIBUNA.ES - 15.11.2010

...En este mundo en crisis donde palabras como educación, respeto, o solidaridad están borradas del diccionario en detrimento de la soberbia, la chulería o la ambición, personajes como Mourinho son los triunfadores por anulación de los perdederos. Haciendo abstracción de este razonamiento, nadie duda de que Mourinho, a su estilo, es un buen entrenador. Otra cosa es que a Preciado le parece un canalla. Se supone que al equipo que lo ha contratado y a los millones de aficionados que lo apoyan les parecerá bien. Fuera de esa órbita, otros muchos admirarán a Preciado por expresar lo que muchos piensan y nadie se atreve a decir porque como fútbol es fútbol no están los tiempo para atacar al poder.

En cuanto al partido se refiere, noticia: era el minuto ochenta y el Madrid no había marcado. Lo hizo, como los equipos grandes, en el minuto ochenta y dos, cuando un luchador Sporting estaba bajando la guardia con las piernas cansadas por una lucha desigual. Aún así un minuto después Casillas tuvo que hacer uno de sus paradones para evitar el empate. Ganó el Madrid 0-1 en un partido difícil en el que aparecieron algunas dudas ya apuntadas en la Copa en casa del Murcia. La tensión que pone Mourinho no está claro que siempre dé resultado. El vendaval de los últimos partidos no apareció esta vez. Los magos Özil y Di María tampoco y al Madrid lo tuvo que sujetar un inmenso Xabi Alonso. Iguaín y Bensemá cumplieron y CR7 se pasó el partido presa de su teatralidad. Inadmisibles sus provocaciones en el minuto noventa y tres tras la expulsión de Botía. En las comparaciones con Messi, futbolísticamente para gustos hay colores. En cuanto a comportamiento…pues eso.

Barça-Villarreal: el partido total

Hablar mal de los árbitros es futbolísticamente tan incorrecto como meterse con el establisment. La realidad es que jornada tras jornada no hay un fin de semana donde no reclamen su estrellato. Debe ser cosa de la televisión. Y si no que se lo pregunten al presidente del Bilbao que salió despotricando contra ellos después de que le expulsaran a dos de sus leones en la mismísima Catedral. Esas expulsiones no evitaron que los bilbaínos, capitaneados por otro gol de Llorente esta vez con el pie, se impusieran a un impotente Almería incapaz de ganar con dos más durante muchos minutos. La presión de la olla de la Catedral llevó a su equipo en volandas para sumar otros tres puntos en un partido dentro de la épica de ese templo del fútbol.

Y seguimos con los árbitros. En un partido soberbio entre culés y amarillos, jugado de tú a tú, sin concesiones, al límite de de todo, el Barça se estaba imponiendo al Villarreal con lo más puro de su juego. Ya ganaba por 1-0 cuando Delgado Ferreiro no dudó en anular el segundo por un fuera de juego que sólo él vio. Bronca monumental en el Camp Nou, el Barça que se desequilibra y un minuto después empate del Villarreal en un jugadón de su brasileño Nilmar. Se piensa que los árbitros sólo benefician a los grandes aunque, por la razón que sea, este año se han empeñado en proteger al Villarreal. Además de este instante que pudo ser decisivo, en todas las jugadas dudosas benefició a los amarillos. De hecho fue increíble que Cani fuera sustituido sin una sola tarjeta.

Por encima de esas miserias los jugadores de ambos equipos se entregaron sin reservas a un partido digno de reproducirse en las escuelas de fútbol. Tuvo de todo: polémica arbitral, paradas excepcionales de los porteros, lucha sin tregua, jugadas excepcionales, entrega sin condiciones, goles y por encima de todo…Messi quien con una picardía en una falta sacada rápidamente, ante la pasividad del Villarreal, la culminó en el segundo gol del Barça, uno de esos que se deben reproducir en los telediarios. A pesar del 2-1 no claudicó el Villarreal que en cada jugada amenazaba con empatar y hasta llevarse la victoria con un Cazorla de selección y dos puñales como Nilmar y Rossi que demostraron de sobra que su posición en la tabla es merecida. Ante tanto empuje, tanta fuerza y tanto fútbol, Messi volvió a marcar para poner el 3-1 definitivo y demostrar que es el mejor jugador del mundo sin ninguna duda. Tan difícil vio Guardiola el resultado que no se atrevió a cambiar a Xavi hasta entonces. Loor a ambos equipos y que nos sigan deparando semejantes disfrutes durante el resto de la Liga.

Y Forlán apareció

Dos horas antes Atleti y Osasuna se enfrentaban en el Manzanares. Ganó el Atleti 3-0 con dos goles de Forlán más una asistencia en el gol de Agüero. Al uruguayo no se le ha olvidado el fútbol y cuando él y el Kun funcionan el Atleti es otro. Por el resultado y un buen y tranquilo segundo tiempo del Atleti puede parecer un resultado cómodo. Nada de eso. El Osasuna plantó cara en la primera media hora donde pudo marcar uno o dos goles que evitó De Gea, sobre todo en una parada portentosa a un cabezazo de Masou a boca jarro. El portero de Osasuna también paró dos ocasiones antes de marcar el Atleti. Luego vinieron los goles y Osasuna se desinfló después de la expulsión de Monreal por doble amarilla con el 2-0 en el marcador.

El Sevilla, con uno menos, ganó al Zaragoza gracias a una frivolité de Jarosik que, con empate a uno, se permitió el lujo, en el último minuto, de hacer un taconazo en el centro del campo para júbilo de Negredo que le robó la pelota y fusiló el 2-1 dejando al Sevilla quinto en la tabla. El Valencia no quiso ser menos y ganó 2-0 a un Getafe algo decaído colocándose cuarto tras el Villarreal. Español y Real Sociedad pincharon aunque siguen arriba con los dos atléticos.

En los puestos de descenso el Málaga de Pellegrini deja su puesto al Almería. Levante y Zaragoza le siguen. Esperemos que en la siguiente jornada los egos de alguno y los árbitros con afán de protagonismo dejen lugar al juego. Lo dejo aquí. Señoras, señores, amen la vida, amen el fútbol.

La crónica del fútbol: elevándonos por encima de entrenadores y...