viernes. 26.04.2024
LIBROS | "LA IMAGINACIóN, MEMORIA FERMENTADA"

Julio Llamazares publica su nueva novela, "Las lágrimas de San Lorenzo"

El escritor de León vuelve a la novela y vuelve al territorio de la memoria personal y colectiva. Autor de libros de poemas como Memoria de la nieve, de libros de viajes com El río del olvido y de novelas tan emblemáticas como Luna de lobos o La lluvia amarilla, es un nombre esencial en la narrativa surgida en España en  los años ochenta.

Julio Llamazares, autor de "Las lágrimas de San Lorenzo"

A mediados de los años ochenta, Luna de lobos, una novela que se desarrollaba con el telón de fondo del maqui en los montes limítrofes entre León y Asturias, supuso un indicio de que estaba naciendo una nueva narrativa. Antes había publicado dos libros de poemas, La lentitud de los bueyes y Memoria de la nieve. Después publicaría un estremecedor relato, La lluvia amarilla, y un libro de viajes referencial, El río del olvido. Su última novela, El cielo de Madrid, se publicó en 1995. Desde entonces, han pasado ya ocho años, un tiempo que para muchos escritores puede suponer el miedo al olvido y que, sin embargo, para este escritor es el margen idóneo para dar forma a sus ideas, tal y como lo ha hecho en la naración que acaba de aparecer en librerías, Las lágrimas de San Lorenzo (Alfaguara).

"La escritura tiene que ver con la lentitud, con la búsqueda de la palabra adecuada y con la máxima expresión del lenguaje", manifestó el pasado miércoles en declaraciones a diversos medios. Añadió que en su caso, añade las prisas siempre son prescindibles, ya que no escribe "para entretener a la gente", sino para "ser feliz".

En esta ocasión, el autor leonés sumerge al lector en una metáfora sobre el paso del tiempo y sobre los paraísos e infiernos perdidos recreando las relaciones entre entre un padre y un hijo. Ambos asisten al espectáculo nocturno de las lágrimas de San Lorenzo, donde las estrellas fugaces desaparecen como las vidas de amigos y familiares. Un reflejo de la vida cotdiana, del paso del tiempo y sus servidumbres.

El protagonista de Las lágrimas de San Lorenzo es un profesor universitario que ha viajado y residido en distintos lugares de Europa pero sin echar raíces en ningún lugar. Vuelve al la isla de Ibiza, donde pasó sus mejores años de su jueventud, para asistir junto a su hijo, del que vive separado hace ya tiempo, a esa mágica noche, recobrando así su relación swentimental..

"La memoria es la base de la literatura y los recuerdos se mezcan hasta el punto de no saber si lo que escribes es tu experiencia o la creación ficticia de tu cabeza", afirma el escritor.

La contemplación del cielo, del mar y de la naturaleza conlleva un cierto grado de melancolía, un sentimiento que se cuela en esta novela a través del recuerdo y la nostalgia que produce el hecho de observar cómo las generaciones se suceden.

La reflexión sobre la desaparición y el deseo de prolongar la vida después de la muerte son dos constantes en esta obra. "La gente sigue viviendo hasta que alguien le nombra por última vez", señaló Llamazares. De la misma forma, un escritor permanece vivo mientras sus obras sean leídas. En su caso, subrayó que no aspira a "la posteridad que sugiere la vanidad" cuando ya no esté en este mundo y añade que en su caso aspira a seguir escribiendo mientras esté vivo. En este sentido, destaca que su "único premio" es que lean sus obras y cree que "la peor posteridad es la que sucede en vida".

LA MEMORIA, BASE DE SU LITERATURA

Llamazares citó al escritor portugués Antonio Lobo Antunes para señalar que "La imaginación no es más que la memoria fermentada, una hojarasca que se convierte en humus y cuando menos de lo esperas aflora". A su juicio, la memoria es la base de la literatura y los recuerdos se mezcan hasta el punto de no saber si lo que escribes es tu experiencia o la creación ficticia de tu cabeza.

Julio Llamazares (Vegamián, León, 1955) se describe como un escritor que trabaja "por instinto", al contrario que otros autores, quienes "hacen planos como si fueran arquitectos". "Soy indisciplinado, la mayor parte de las páginas las escribo paseando por Madrid", señala.

La obra de este escritor abarca casi todos los registros literarios: la poesía, entre cuyos títulos destacan La lentitud de los bueyes (1979) y Memoria de la nieve (1982); la literatura de viaje, con títulos como El río del olvido (1990), Trás-os-Montes (Alfaguara, 1998) o Cuaderno del Duero (1999); o la novela, cuyos últimos títulos son Escenas de cine mudo (1994) y El cielo de Madrid' (2005).

Julio Llamazares publica su nueva novela, "Las lágrimas de San Lorenzo"