viernes. 26.04.2024
j1
Fotos: Jorge Bosso

1977 era otro año de intenso trabajo y buenas ganancias extra, en Inglaterra, por dos anuncios publicitarios que había hecho en el 76, uno con Ridley Scott, y otro con Alan Parker, que con éxito seguían exhibiéndose en canales regionales y la televisión comercial nacional, generándome abundantes regalías. Yo quería entonces producir y dirigir teatro en Madrid, tras dos intentos frustrados, uno en Buenos Aires, bajo gobierno militar y otro en México DF, con una temporada teatral muy breve, pero no podía dejar Londres que me ofrecía mi mayor fuente de ingresos. Madrid estaba a sólo dos horas de vuelo. En octubre de un brillante 1976 nacía en Londres mi segundo hijo, Giovanni, pero con días de diferencia se empañaba esa indescriptible felicidad porque, moría mi padre en Buenos Aires, y por stress y algún desarreglo vital debido al intenso trabajo y escaso descanso, me ingresaban de urgencia con una vesícula biliar reventada, apenas salvándome de males mayores. Eso había hecho suspender planes de montar una obra inglesa de 3 personajes en Madrid, con un gran actor argentino exiliado desde1974 en España, y muy amigo mío, Héctor Alterio, que era como hermano mayor en mi vida profesional iniciada en Argentina 18 años antes, y que ahora estaba floreciendo para mí en Inglaterra. Entonces en 1977, ya recuperado y con la misma idea buscaba una actriz y un actor españoles que junto con Alterio integraran un elenco que yo dirigiría en España. El autor era una garantía un joven Christopher Hampton, con quien había hecho amistad al estrenar la obra que quería presentar en Madrid, en el radioteatro en español de la BBC de Londres.

(Caricatura del fallecido Osvaldo Pérez D'Elías)

j2Por consejo de mi abogado y amigo en España, Carlos Pittaluga, fallecido no hace mucho, vine a Madrid en marzo de 1977 a ver en el teatro a una actriz que él consideraba ideal para la función que yo quería dirigir. Se trataba de la obra Las Arrecogías del Beaterio… de José Martín Recuerda, que llevaba desde 1970 pendiente de estreno por la censura franquista. El espectáculo con una dirección excelente de Adolfo Marsillach y un impresionante elenco de mujeres me causó gran impacto porque todas ellas muy buenas, pero me quedé con dos actrices en mi punta de mira, Concha Velasco, que era quien me recomendaba mi amigo, y descubriendo a Pilar Bardem, sin saber que ambas se convertirían en dos de mis mejores amigas en mi vida como actor en España, que iba a comenzar algo más de un año y medio después.

Es cierto que me quedé pensando en quien de las dos podía ser mi protagonista, mientras que con respecto al tercer actor en discordia en el triángulo amoroso de la obra de Hampton, empecé a imaginar que tal vez podía ser yo mismo, mientras volvía a Londres a trabajar y decidía que hacía. Pero, a mi amigo Alterio le había traído suerte el año 1977 porque protagonizaba una memorable película de Jaime Chiavarri ,¨A un Dios desconocido¨, que le llevaba en andas a ganar el premio a Mejor Actor en el Festival de San Sebastián de ese año, y poco después, me confesaba que no quería hacer teatro porque pretendía aprovechar la probable buena racha en el cine que se le abría, y en el teatro existía entonces la doble función diaria. Una paliza.

Con lo cuál dejé pasar el 77 y en 1978, tras mucho buen trabajo como actor y un soberbio contrato con la BBC para la retransmisión del Mundial de Fútbol en Argentina, (mi otra pasión) y una breve aparición en la película El Expreso de Medianoche, de Alan Parker, que me había ofrecido un papel mejor poco antes de ir a Argentina que tuve que rechazar, en la segunda mitad del 78, me lanzaba a mi vida como actor en España, con el respaldo de varias corresponsalías deportivas que guardaba celosamente hasta el Mundial de España de 1982. Sin embargo. ya no podía producir sino para poder trabajar yo también en España, como actor y director.

Pero muy pocos me conocían, conque enseguida me inscribí en cursos en el Instituto Alemán de Madrid, y de ahí empiezo a relacionarme con la profesión poco a poco, y es cuando conozco personalmente a Pilar Bardem de casualidad en CCOO. Yo con bastante experiencia sindical en Argentina y en los casi 15 años de Londres, en EQUITY, un sindicato de actores ejemplar, quería trabajar en España para las dos centrales sindicales, CCOO y UGT, en mi afán de fortalecer la situación del sector profesional. Por tanto, no me afilio en principio a ninguno de los sindicatos, sino que trabajo colaborando con los dos, y a través de los años voy entablando conocimiento y amistad con Juan Diego, Emma Cohen, y entre otros, con Fernando Marín, de CCOO, con quien íbamos a unirnos en amistad y en la fundación y conducción de la Unión de Actores años después, mientras que en UGT lo hago colaborando en la creación de la revista Cómicos, con Concha Cuetos, y la tercera gran amiga de mi vida española, María Amparo Soto, que era muy amiga de Pilar Bardem. Entre otros compañeros en UGT, un histórico actor sindicalista uruguayo a quien conocía de Argentina, Rubén Tobías, con quien descubrimos que en este ámbito interesaba mucho también el proyecto de una Casa de actores en su retiro, (como existía en Argentina La Casa del Teatro) para la cual colaboramos, siendo los dos únicos hombres en un grupo de mujeres de nuestra profesión, una de ellas, también, Berta Labarga, que iba a dedicarse a la política en la Asamblea de Madrid, con el PSOE, cuando la presidencia de Leguina. Pero detrás de todo, especialmente del lado de los que colaborábamos con CCOO seguía la idea de un sindicato independiente de la profesión.

j3Jorge Bosso sentado al lado de Pilar Bardem es quien saca la foto en La Casa Rosada, en reunión cumbre. A la izquierda primer plano Pilar Bardem, Jorge Marrale, actual presidente de Sagai, sociedad de gestión de derechos de actores en Argentina, Federico Luppi, y China Zorilla, ambos fallecidos. Un dirigente sindical y un funcionario, y al fondo el entonces presidente Nestor Kirchner, y su jefe de gabinete, Alberto Fernández, actualmente presidente de la República Argentina. 

Pilar con su amigo Juan Diego, también amigo casi hermano mío, en mi vida en España, con otros comprometidos actores habían llevado a cabo la huelga por el Día de Descanso. Eso había sido heroico, por tanto la idea concebida a mediados de los 80 con Fernando Marín de crear un sindicato de actores independiente parecía mucho más fácil. Pero no podíamos enemistarnos con las centrales sindicales, había que ganarlas para que apoyaran este proyecto, y las dos apoyaban mientras competían la una con la otra, para que nos integráramos en una...

De esos problemas surgió la oportunidad, ante un craso error del gobierno socialista de Felipe González que quiso convertir, a principios de 1986, por decreto a los actores en trabajadores autónomos. Los dos sindicatos mayoritarios para informar convocaron a la profesión de los actores a una asamblea en las dependencias de UGT, Avenida América y la profesión se rebeló acusando a los sindicatos de abandonarlos al juego político, y la mayoría clamaba por la creación de un sindicato independiente. Esta movida se produjo en febrero de 1986 trasladando las asambleas a los teatros, y en una de ellas, la profesión votó mayoritariamente por expulsar de la misma a los funcionarios que representaban a las centrales sindicales.

Es hora que en estas recomposiciones históricas me centre en Pilar Bardem a quien esta dedicado este recordatorio, porque aquí también jugó papel protagónico. Comienzo a conocer su condición de Luchadora nata, a la vez que de una ternura infinita, podía explotar con una injusticia, y llorar con una plegaria por un necesitado, o un familiar, especialmente cuando contaba las vicisitudes con sus tres hijos, tras su separación matrimonial. Hija de actor famoso y de actriz, venía de una saga teatral por ambas venas y genes. Nacida en Sevilla recibió el nombre de María Pilar, que era el nombre de una hermana muerta anteriormente. Su vida parecía marcada para que en su madurez buscara entre su fe religiosa, y sus ansiedades existenciales y su fervor republicano, hasta ayuda en el espiritismo. A investigar lo atrevido y osado no le ganaba nadie. Su hermano, Juan Antonio, bastante mayor fue el famoso director de cine y dirigente sindical de los directores de cine, con quien compartí luego cantidad de reuniones en España y en Europa, cuando yo ya representaba a los actores, de definida dedicación marxista, sufrió cárcel en el franquismo. Entretanto, Pilar había sido criada y educada en colegio de monjas, y con una conciencia reivindicativa propia de izquierdas nunca quiso militar en partido político alguno. Sus carnés fueron sindicales.

j4Actriz por naturaleza, por derecho, por necesidad, y como la copa de un pino, se defendió trabajando, sin prácticamente ayuda de su marido, del que estuvo tan enamorada que se había ido a Canarias a vivir con él, abandonando la profesión, y de esa relación nacieron sus tres hijos, Carlos, Mónica y Javier. Pero aparte de ese amor apasionado y el regalo de los hijos, Pilar poco más pudo agradecerle, por lo contrario lo sufrió todo, no solo por su abandono, tras la separación sino también por el acoso moral y físico en su vida juntos. Lo que la convirtió en una ferviente luchadora en defensa de los derechos de la mujer.

Así, un día volvió al Madrid adoptado como propio, con tres niños pequeños, esta hija de catalán nacida en Sevilla a ganarse la vida como pudiera, principalmente como actriz. Es difícil imaginar siquiera las que pasó pero con su lucha de tigresa salió adelante, y ahí están los tres hijos formados y más sensatos y emprendedores que he conocido. Conté siempre con ella para integrar las juntas directivas de la Unión de Actores, en la que al principio llevé sus finanzas, administración y abriendo relaciones internacionales, cuando poco después creábamos además de la Unión de Madrid, varios sindicatos autonómicos o provinciales para formar la Federación estatal, junto la Asociación de actores y directores de Catalunya, ya existente hasta entonces, como colegio profesional más que sindicato. La parte política la llevó al principio Fernando Marín, y yo esos departamentos necesarios para progresar con una institución. Entre los más famosos que siempre estuvieron dispuestos a intervenir en las directivas, especialmente en mi época de secretario general a partir de mediados de los 90, siempre conté con Pilar Bardem, Héctor Alterio, Emilio Gutiérrez Caba y Xabier Elorriaga. Pero ninguno de los tres últimos sabe que miento si digo que la más activa en participar, en manifestaciones. en acompañar a reuniones, en crear comisiones, siempre fue Pilar. Ella condujo la Comisión de la Mujer que fue cambiando mi propi mentalidad machista, y más de una vez tuve que ceder ante el empuje de ella y sus compañeras, aún cuando yo no estaba totalmente convencido de una decisión,

He compartido trabajo con ella en cine y televisión. Disfruté haciendo su novio argentino en una comedia de situación, Abierto 24 horas, en la que Luis Merlo interpretaba a su hijo. También he ido conociendo a sus hijos en la vida real y ella a los míos, también tres aunque varones, y artistas, dos músicos y uno actor

Otro detalle de su personalidad muy particular. Cuando con Fernando Marín trajimos la idea de una sociedad de gestión de los derechos de los actores del audiovisual, en 1988 tras asistir un Congreso de la Federación Internacional de Actores, FIA, en la entonces todavía, Unión Soviética, cuando en España ya existía AIE, sociedad de gestión de músicos que podía representar artistas intérpretes, y por ende actores, entonces, que contaba con la anuencia de CCO y UGT, en principio, no lo vio claro. Creo que la idea del dinero millonario que se podía ingresar no le gustaba, cuando había que luchar todavía, sindicalmente, por temas básicos laborales, y prefirió mantenerse apartada al principio. Lo sé porque compartimos también el mismo representante artístico, José Marzilli, fallecido no hace mucho y a quien dediqué una nota en estas páginas. Marzilli me ayudó a reclutar nombres de actores, pero ella se resistió al principio junto con su hijo Javier, que comenzaba a trabajar a menudo también con Marzilli, y ninguno quiso inscribirse en la primera campaña dirigida a crear la sociedad Aisge que compartiría el cobro de derechos con los músicos, en 1989, ante la gestión que hicimos para que nos reconociera el Ministerio de Cultura, para su legalización. Pero cuando vio que ya teníamos más de mil asociados, y en especial, que tratábamos de hacer obra social y promocional de la profesión se integró decididamente, y con el tiempo llegó a entregar sus mayores esfuerzos a la presidencia de Aisge, y a su Fundación que llevaba a cabo las principales ayudas de todo tipo a la profesión. Es más se convirtió en referente iberoamericano de las sociedades de gestión ayudando a los sindicatos nacionales que no las tenían que eran mayoría, para crearlas. Con Pilar participé ya sea desde la Federación estatal, de la Unión de Madrid, entonces, o con la Federación Internacional de actores, de la que fui vicepresidente hasta 2016, en cruzadas que ella presidía en seminarios, conferencias, congresos, con su presencia, su fuerza, su inteligencia y su carisma.

En Buenos Aires, nos reunimos con el mismo presidente de la República Argentina, por entonces Néstor Kirchner para ayudar a que se creara la sociedad de gestión de los actores, SAGAI, que al principio presidió Pepe Soriano actor argentino, que residió y trabajó en España, secundado por Federico Luppi, también muy conocido en ambos países. En Buenos Aires con su especial afecto, Pilar me nombró su cicerone de la ciudad que me vio nacer, para que la llevara a conocer lugares emblemáticos y románticos, porque era una romántica perdida, aparte de sus fuertes convicciones. Pero, lo mismo ocurrió, en otros países que conquistó con su simpatía. Podía contar cantidad de anécdotas. Pero me voy limitar a sólo una.

Comenzó trabajando en la telenovela Amor 0000en tiempos revueltos, que fue uno de los grandes éxitos de TVE, al principio. Pero esta serie comenzó esa tendencia agravada en los últimos años de no cumplir los horarios de jornada de trabajo establecidos por convenio, imponiendo extenuantes jornadas de más de 10 horas. Pilar vino y se quejó oficialmente cuando yo era secretario general de la Unión y Federación estatal, siendo una de las estrellas. Convoqué a los productores catalanes, reconocidos profesionales, a mi despacho, y les reproché sus incumplimientos. Tuvieron que aceptar y reducir los horarios de Pilar, que fue la que presentó reclamación, no así a los demás actores, Y esos productores me mostraron contratos abusivos de otros protagonistas que en los que sus representantes aceptaban incumplimientos de horarios máximos y en algunos casos de salarios, a cambio de mantener como protas a varios profesionales no muy conocidos, a cambio de convertirlos en estrella. Le escribí entonces una carta a Pilar como secretario general explicando que ella se había quejado y que el sindicato había intentado actuar, pero nada podía hacer para mejorar las condiciones laborales de los demás actores y actrices que no habían presentado reclamación, porque el sindicato solo podía actuar a requerimiento de los trabajadores. Sólo se podía solicitar una Inspección de Trabajo para que el Ministerio comprobara si se cumplía el Convenio, pero tardaba por lo general en tabilla. Pilar expuso mi carta en su camerino, y una copia en tablilla. Esa copia en tablilla para la lectura de todos los trabajadores no duró mucho, y alguien me comentó que una de las empleadas de producción había hecho saber que esa comunista Pilar, y ese dirigente sindical, (yo supongo) no volverían a trabajar con esa productora. Alguna verdad habrán tenido conmigo, ya que nunca me contrataron, pero lo hicieron también con Pilar, lamentablemente, con los guionistas matando su personaje tras la primera tanda de capítulos, de una serie que luego continuó con éxito en España y llegó a pasar a un canal comercial privado siguiendo su emisión.

Peor doy mi palabra que en mi numerosas visitas como dirigente de la Federación internacional de actores y, también como actor, por países latinoamericanos, como Uruguay, Argentina, Perú, Chile, Colombia, y hasta Brasil, me preguntaban si yo conocía a la protagonista de Amar en tiempos revueltos, Pilar Bardem, que se había retransmitido con retraso en esos países, cuando era producida por TVE. Nunca nadie me preguntó por esa empleada de producción argentina que amenazó a los actores que no osaron presentar reclamación, en esa serie de tanto éxito.

Es que la Bardem era y es Mucha Bardem. Ha logrado internacionalizar ese nombre, con la gloria de su hijo y después su nuera, siendo los primeros actores españoles en ganar un Oscar de Hollywood, a la actuación. Y haciendo honor al apellido Bardem, hijo de su esa madre, Javier, se presentó por primera vez en público en España, después ganar el Oscar, en una Gala de Premios de la Unión de actores, cuando yo la dirigía. No lo hizo en el Ministerio, ni en la Presidencia de gobierno, ni siquiera en la Academia de cine, lo hizo en la fiesta de su, nuestro sindicato, y ya me dirán si no se habrán complotado para ello esa madre y esa familia increíble con los hijos que nos lega Carlos, Mónica y Javier,

Para terminar como empecé, de mis tres grandes amigas, Pilar, Concha y María Amparo, con quienes la relación sigue hasta hoy, con dos de ellas lloramos juntos hoy la pérdida de Pila, Ellas también me han acompañado hasta mi retiro en el 2012, en manifestaciones, en presentaciones en agradecimientos y protestas, con extrema lealtad, y espero haberles correspondido. Pero, es que Pilar un par de años mayor que yo, además me empujó cuando mi ánimo me decaía, y siguió hasta hace poco al frente de Aisge, a pesar de las dolencias que padecía y que afectaban su respiración en medio de esta pandemia que nos ha castigado universalmente.

Por eso, Gracias Piar Bardem, La Bardem como se la conocía, y se la conocerá más allá de nuestra generación. Con el orgullo de haberte conocido y trabajado contigo, y con la pena porque nos hay dejado: Mi amiga Pilar, NUESTRA AMIGA Y DEFENSORA DE LOS ACTORES Y ACTRICES. 

Fallece mi amiga Pilar, la amiga y defensora de los actores