Vicente I. Sánchez | @Snchez1Godot
No hace falta demasiada presentación para hablar de una película tan famosa e icónica como "Pretty Woman", dirigida en 1990 por Garry Marshall e interpretada por Julia Roberts y Richard Gere. Una cinta que narraba la romántica relación que se forjaba entre un apuesto hombre de negocios y una joven prostituta de buen corazón y mejores intenciones. Con un presupuesto de apenas 15 millones de dólares, la película recaudó cerca de 500 millones y se convirtió en un fenómeno fan mundial. Mención aparte para el tema "Oh, Pretty Woman" de Roy Orbison, que se convirtió, de manera póstuma, en uno de los temas más destacados de este autor.
Con estas cifras impresionantes y cientos de seguidores en todo el mundo, era lógico pensar que acabaría adaptándose al musical y convirtiéndose en un espectáculo a la medida de sus fans. Y así fue; en 2018 se presentó en el Oriental Theatre de Chicago un musical con canciones de Bryan Adams y Jim Vallance, y con libreto de Garry Marshall y J. F. Lawton. Como dato curioso, cabe destacar que el director de la película, Garry Marshall, estuvo muy involucrado en el proyecto y dio su visto bueno en todo momento, aunque su muerte en 2016 le privó de ver el musical acabado.
Es un musical lleno de oficio y talento que se presenta como uno de los espectáculos más populares de Madrid
Después de recorrer numerosos teatros en todo el mundo, "Pretty Woman, El Musical" se ha estrenado en el Teatro EDP Gran Vía y todo apunta a que se convertirá en un espectáculo muy exitoso y demandado en la capital. Dirigida por Carline Bouwer y bajo la dirección musical de Gerardo Gardelin, este espectáculo busca seguir el tono de cuento de hadas romántico que hizo famosa la película de Julia Roberts y Richard Gere. Sin embargo, narrativamente, hay algunas diferencias notables en el libreto de Garry Marshall y J. F. Lawton que son interesantes de reflexionar, como una mayor profundidad al describir a los personajes y sus pasiones. Es evidente que la obra busca expandir el universo “Pretty Woman” a la hora de explorar elementos que en la cinta se quedaron a medio gas.
De esta manera, la cantante y artista Cristina Llorente nos ofrece en este show una Vivian mucho más fantasiosa y alegre que la original, creando un personaje bastante carismático que roba el escenario cada vez que aparece. El papel de Edward ha recaído en Roger Berruezo, un actor de método y buena voz, pero físicamente bastante diferente a Richard Gere, lo cual le da a la obra un tono algo diferente. Este Edward es mucho más pragmático, con trajes que le quedan como una armadura, y, en mi opinión, la química entre ambos protagonistas se siente algo forzada.
Otro elemento que distingue a esta obra de la original es que este musical es mucho más coral, con muchos personajes alegres y divertidos que buscan dar al espectáculo un tono cómico y ameno. En este punto, es justo hablar del gran trabajo que hace Rubén Yuste al dar vida a tres personajes distintos, y que, curiosamente, tiene algunos de los mejores momentos musicales. También es destacable la interpretación de Erika Bleda, que da vida a la noble y simpática amiga de la protagonista.
En la escenografía se percibe que estamos ante un musical con buenas ideas y presupuesto, con un escenario que irá mutando a lo largo de la obra para ir adaptándose a los distintos momentos del argumento, ya sea convirtiéndose en el hotel, una pista de baile o unas tiendas. Propuesta sencilla pero que funciona muy bien y en todo momento se siente fluida y dinámica.
Otro elemento que distingue a esta obra de la original es que este musical es mucho más coral, con muchos personajes alegres y divertidos
En cuanto a lo musical, es importante recordar que estamos ante un espectáculo estrenado en 2018 que aún no ha tenido el recorrido suficiente para hacerse conocido, pero que en todo momento busca ser un honesto homenaje a la cinta original y a sus muchos seguidores. De esta manera, el espectáculo dirigido por Gerardo Gardelin debe entenderse como una experiencia global que busca recuperar el espíritu original de la película y que se dirige hacia un espectador muy concreto. Así, en lo puramente musical, nos encontramos con una partitura que funciona muy bien en sus coros y bailes, y algo menos en sus momentos individuales y de reflexión. Es cierto que sus números no son muy conocidos, pero también es cierto que la partitura compuesta por Bryan Adams y Jim Vallance busca crear más una atmósfera fan que un sentimiento concreto. El espectador más avezado podrá encontrar muchos ritmos que le conecten directamente con el rock de B. Adams y con algunos de sus discos como "Reckless" y "So Happy It Hurts".
En concreto, los momentos que más me han gustado son la transformación de Vivian, ayudada por el personal del hotel, con una música excelente, y con una Cristina Llorente libre para demostrar lo bien que canta y lo bien que se mueve en el terreno cómico. Este es además el momento más claro en el que se deja evidente que estamos ante una revisión de "Pigmalión" de George Bernard Shaw (citado no casualmente en la obra). Otro momento a destacar es la famosa escena de la ópera, que en este musical se potencia con un bonito dúo entre Roger Berruezo y Cristina Llorente y con la presencia lírica de La Traviata. Y, por supuesto, no puedo olvidarme de la famosa "Oh, Pretty Woman" de Roy Orbison que estará flotando durante toda la obra y que podremos escuchar y bailar en su recta final.
Finalmente, "Pretty Woman", que nos ofrecen las productoras Smedia y Veniu Fama, es un musical lleno de oficio y talento que se presenta como uno de los espectáculos más populares de Madrid. Aunque musicalmente tiene algunas sombras, el talento que despliega es motivo suficiente para pasar un buen rato. Sin duda un musical muy recomendable para ir en familia y con amigos.
Por último, me gustaría recordar que, además de disfrutar de la obra, existe la opción de la "Pretty WOW Musical Experience", en la que se puede combinar el musical con un brunch, una cena, una sesión de belleza o una sesión de personal shopper.
