viernes. 03.05.2024
Fotos:Silvia Poch
Foto: Silvia Poch

Vicente I. Sánchez | @Snchez1Godotx 

Desde los primeros compases de “Concurso de malos talentos”, los actores, tras hacer una serie de ruidos incomprensibles, nos avisan de que no veremos nada original, excesivamente creativo ni siquiera una obra con demasiado talento. Aquí imperará el bajo rendimiento y la desmotivación, como bien luce en un cartel en lo alto del escenario. Advertencia: estamos ante una de las obras más provocadoras que ha pasado esta temporada por los Teatros del Canal.

Estamos ante una de las obras más provocadoras que ha pasado esta temporada por los Teatros del Canal

De esta manera, el grupo teatral José y sus Hermanas, formado por Alejandro Curiel, Marta Díez, Carolina Manero, Gemma Polo y Glòria Ribera, va creando una atmósfera muy particular en su particular (y extraño) viaje hacia el desencanto y el vacío existencial. Se trata de un arrollador grito de ayuda que puede ser interpretado desde muchas perspectivas (filosófica, moral, política…), pero que en esencia busca cuestionar el presente y el futuro de las denominadas generaciones millennial y Z. Jóvenes y no tan jóvenes que han visto cómo el desempleo y la inestabilidad económica y social han formado parte de su ADN. 

Foto: Silvia Poch
Foto: Silvia Poch

 “Concurso de malos talentos” es un estimulante viaje por la mente de una generación que desesperadamente busca ayuda

La compañía teatral catalana crea para ello una performance llena de confusión y caos en la que los actores buscan cuestionar todo lo que les rodea mediante la ironía y el existencialismo. Un ejemplo: en una de las escenas, el teatro se transformará en una especie de gimnasio en el que los actores, disfrazados con una prótesis musculosa de silicona, simularán que están haciendo deporte y sudando como metáfora del esfuerzo y dedicación que la sociedad les exige. En otro de los cuadros escénicos habrá un desfile al tiempo que sacan un montón de pancartas y lemas con mensajes positivos y absurdos (mensajes de 0,60, dirían Ojete Calor) en los que se pueden leer cosas como "Grita en silencio", "Falsedad bien ensayada" o "Esta vida hay que beberla", lemas que, en definitiva, buscan ridiculizar nuestra sociedad del bienestar.

Finalmente “Concurso de malos talentos” es un estimulante viaje por la mente de una generación que desesperadamente busca ayuda. El problema es que ni tú ni yo (ni nadie) les ayudará."

'Concurso de malos talentos': un grito de ayuda desde los Teatros del Canal