martes. 19.03.2024
Portada de la revista de lanzamiento de Contrabandos

Frente al clima de descrédito de la política, diez pequeñas editoriales independientes hacen una apuesta de fondo: poner, conjuntamente, sus libros en el mercado para favorecer la reflexión, el encuentro, la mirada crítica sobre la sociedad.

Nace Contrabandos, una nueva asociación de editores que pretende reunir los catálogos de diez editoriales independientes centradas en promover textos y materiales con una fuerte carga política y social. Una iniciativa que se produce, paradójicamente, cuando desde amplios sectores ciudadanos  se manifiesta desconfianza y desapego hacia la política. Entre las editoriales asociadas se encuentran Montesinos, Octaedro, El Viejo Topo, La Oveja Negra, Icaria o Bellaterra, entre otras.  

Pese a la situación descrita, esta asociación editorial se plantea unir fuerzas para sacar sus libros al mercado con el fin de crear un clima de diálogo en la sociedad e incidir en la "construcción, reproducción y reinvención del mundo", según han informado sus portavoces. Entre sus actividades prioritarias prevé el lanzamiento de nuevas iniciativas para fomentar el debate en torno a los libros.

 En la revista-presentación, los editores que forman Contrabandos señalan: "Rara vez encontraremos juntos todos nuestros libros en los mejores espacios de las grandes librerías, o en las paginas de las publicaciones culturales mas leídas. Su disonancia es a menudo demasiado fuerte".

 Para la asociación, "el contrabando" es una noción "no muy alejada de cómo circulan nuestros libros". "Dentro de esa escasa circulación caben, por supuesto, errores propios. Pero estamos también perfectamente de acuerdo con que la idea misma de transformación tome la firma de un sueño imposible de unos ilusos desconectados de la realidad, minoritarios y arcaicos".

En este sentido, concluye: "Llamadnos entonces minoritarios, arcaicos, ilusos. Nosotros seguimos. Y seguiremos. Aquí están nuestros libros".

Nace Contrabandos, una asociación de editores que apuesta por el libro político