lunes. 29.04.2024

Empieza la campaña electoral y de nuevo se airea un problema no secundario sobre el que bastantes nos preguntamos. ¿Cuál es mi voto más útil? Más útil para los objetivos de cada cual. Por mi parte, para contribuir a que el 23-J garantice de nuevo un gobierno progresista. 

El voto más inútil es evidentemente el que se queda en casa. 

Desde la derecha se apunta una campaña para potenciar la abstención progresista e incluso el voto nulo. Por mi parte, prefiero apelar al voto inteligente y conscientemente implicado como una aportación a la construcción de nuestro futuro colectivo, de avances concretos en las condiciones de vida y de trabajo, en los derechos colectivos como garantía a la vez de los derechos individuales. 

Desde el PSOE y desde SUMAR hay algunas voces, bastante significativas, que proclaman que el voto a su candidatura es el único voto “útil” progresista el 23-J, aunque al mismo tiempo parecen asumir lo que es hoy una evidencia, que para el progreso individual y colectivo se precisa de nuevo la coalición de las izquierdas PSOE-SUMAR. Sin embargo, esta disputa del voto útil en la izquierda podría convertir en “inútil” su resultado, cuando lo necesario, lo que lo hará útil, es la conquista de nuevos espacios de voto activo para las propuestas de una coalición de gobierno progresista desde las específicas posiciones de cada uno de los espacios de la izquierda.  

La disputa del voto útil en la izquierda podría convertir en “inútil” su resultado, cuando lo necesario es la conquista de nuevos espacios

Tales planteamientos de disputa entre las fuerzas de progreso no sólo me parecen un grave error, sino un mensaje suicida, miope, ignorante del mapa político español y de nuestra dinámica social, ignorante incluso de experiencias contemporáneas diversas, pero de las que puede extraerse un mismo y claro mensaje, como son en este momento las de Francia, Grecia, Alemania, Chile, Colombia, …

Después del 23-J será necesario debatir cómo desarrollamos la imprescindible acción política y social de la ciudadanía a partir de sus resultados y del proceso social y político que hayamos sido capaces de impulsar en estas semanas. Ahora, el objetivo es conseguir los mejores resultados, es decir el mayor número de diputados/as y senadores/as para la suma de ambas organizaciones políticas.

Como cuestión previa, y de respeto a todas las propuestas de participación en la convocatoria electoral, quiero subrayar que todos los votos tienen una primera utilidad, aunque sea solamente para expresar la adhesión a una opción política, más allá de su traducción en escaños. Pero es evidente que el anhelo mayoritario es ahora que el voto de cada persona sirva para contribuir al objetivo que cada cual se plantee. Para muchos se trata de contribuir a configurar el próximo gobierno de progreso, no sólo para dejar testimonio. Y cuando ello no es posible en este momento desde una mayoría absoluta de una sola de las fuerzas progresistas, cuando cada una de éstas organiza y representa espacios distintos y complementarios, parece evidente que lo “útil” es contribuir al éxito de ambas, al desarrollo de sus espacios propios. 

Es ahí donde hay que situar el tema del “voto útil”, conscientes en la izquierda de que esto supone que 1 + 1 (PSOE y SUMAR) es más que 2, es la base para construir una nueva coalición progresista de gobierno.

Cada opción organiza y representa espacios distintos y complementarios, parece evidente que lo “útil” es contribuir al éxito de ambas

Es cierto que hay un espacio político común, de intersección, de ambas propuestas políticas de izquierdas, un espacio desde el que se puede, se ha podido y se podrá votar a una u otra (en el que por ejemplo me encuentro situado yo) en función de coyunturas, de historias colectivas y personales, de sintonía lejana o próxima, de vinculación con las personas de las candidaturas, del impacto de los últimos debates y mítines electorales, de las concretas campañas electorales; con el personal espacio social, … Pero este espacio común, de intersección, es hoy un pequeño espacio político. Y su disputa, más allá del resultado, con su inevitable proyección pública, fomenta la abstención, el desánimo, el desconcierto, con los aciertos, o burradas, que se planteen para conquistar un puñado de votos.

Hace poco quise subrayar que SUMAR es para mí un voto útil en la izquierda (Para un voto útil en la izquierda, y no sólo (nuevatribuna.es), no “el” único. 

Y quiero reiterarlo. PSOE y SUMAR expresan, representan, organizan, cada uno a su manera (y todo ello sin duda manifiestamente mejorable), espacios históricos y actuales, sociales y políticos, distintos, pero compatibles y complementarios, aunque con inercias, místicas y liderazgos propios. ¡Y todos merecen ser respetados!

Pero hoy no va de ver quién es más guapo, sino de conquistar por parte de cada uno, y de la suma de ambos, un espacio institucional en el Congreso de Diputados y en el Senado, para poder consolidar y desarrollar lo conquistado y lo apuntado en esta legislatura progresista que ahora termina.

El voto útil no es el que puedan disputarse entre sí las fuerzas de izquierda, es mucho más amplio, está en otro lugar

Algunos votos hay que arañar a los indecisos de otras candidaturas, pero sobre todo hay que activar el espacio de la abstención, del desánimo, de la frustración, del desengaño, para conquistar su pronunciamiento a través el ejercicio activo del voto. Luego ya hablaremos de cómo mantener su activa participación en la vida colectiva, a lo que por otra parte va a contribuir cómo logremos incorporarlos a la importante batalla social y política de estas semanas.

Quedan pocos días, suficientes sin embargo para traducir en votos las necesidades de la ciudadanía.

No nos equivoquemos, el voto útil no es el que puedan disputarse entre sí las fuerzas de izquierda, es mucho más amplio, está en otro lugar, es, desde la activación de sus propios espacios, el de las muchas personas dubitativas, el de las que han de entender que han de incorporarse a la vida colectiva porque la defensa de sus condiciones de trabajo y de vida, de sus derechos, de su futuro y el de las futuras generaciones, lo que exige ahora una victoria de las fuerzas de progreso, del PSOE y SUMAR, para que puedan trabajar juntas en la próxima etapa.   

Utilidad o inutilidad del “voto útil”