jueves. 02.05.2024
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Pedro Sánchez, durante el debate de investidura en el Congreso de los Diputados.

Pedro Sánchez ha hecho todo un alegato a las políticas progresistas llevadas a cabo por el Gobierno de coalición con PSOE y Sumar y ha pedido la confianza de la cámara para reeditar un segundo mandato frente a las “derechas retrógradas que propagan odio y rabia social” y “quieren desmantelar todos los avances sociales” alcanzados en los últimos cuatro años.

El líder del PSOE arrancaba este miércoles su debate de investidura cargando con dureza contra las “derechas reaccionarias” y acusando al PP de “blanquear y legitimar” a la ultraderecha de Vox por los pactos alcanzados en varias comunidades autónomas y ayuntamientos tras las elecciones del pasado 28 de mayo. Unos acuerdos que “rezuman clasismo” y cuyas políticas “cuestionan la democracia y los derechos humanos”. El repaso dado a esas alianzas ha sido elocuente: negación de la violencia machista, negación del cambio climático, oposición a derechos labores, rechazo al migrante o al colectivo LGTBI, censura de obras culturales, todas ellas “ideas reaccionarias” que “acaban parasitando a los partidos de la derecha tradicional”, en clara alusión al partido de Alberto Núñez-Feijóo, al que ha acusado de “sumarse al club de Trump, de Le Pen, de Orban y de Santiago Abascal”; o como en Argentina, con el apoyo explícito del expresidente Rajoy al candidato Javier Milei y su “delirante discurso reaccionario”.

"Ni un paso atrás frente a la ola reaccionaria"

Según Sánchez, esta “ola reaccionaria” no solo está afectando a España, sino también a otros países del mundo y Europa con propuestas políticas que “socaban la propia democracia”, y es ahí donde está la disyuntiva, la “contienda ideológica entre una opción reaccionaria e involucionista o una opción progresista”, como “dos formas distintas de entender la sociedad y el futuro de España”, ha dicho y ha advertido de que “si seguimos normalizando a la ultraderecha, irán elevando la agresividad de sus políticas”.

El secretario general del PSOE ha puesto en valor la gestión realizada durante su primer mandato como presidente y ha situado al gobierno de coalición como “el único muro eficaz contra las políticas de la ultraderecha”. En ese punto se ha comprometido a seguir defendiendo con “toda la fuerza del Estado” los valores democráticos: “Ni un solo retroceso, ni una sola involución, ni un paso atrás”, ha enfatizado.

"La receta el PP en Cataluña condujo al desastre"

PP y Vox también han seguido siendo el blanco de las críticas a la hora de explicar la ley de amnistía que Sánchez ha defendido como plenamente legal y constitucional y cuyo objeto no es otro que “superar la fractura” que se abrió con el proceso independentista en Cataluña y de la que culpa al PP, cuya “receta” en ese momento “condujo al desastre”.

El dirigente socialista apuesta por la vía de la “convivencia y el perdón” y por “un futuro de reconciliación”. Para ello, ha explicado, existen dos alternativas, por un lado, la de “imposición y crispación” alentada por las derechas, o la del “diálogo y el entendimiento” para “superar la mayor crisis institucional y constitucional” que ha vivido España en los últimos tiempos. “Conviene ir por ese camino”, ha resaltado.

“En nombre de España y del interés de España, vamos a conceder una amnistía a las personas encausadas en el procés”, ha dicho. En su opinión, una medida “que pide una parte muy relevante” de la sociedad catalana y que apoyan la mayoría de fuerzas con representación en el Congreso. Por ello, y pese a que dice “respetar” las opiniones contrarias y de los ciudadanos que se han manifestado pacíficamente los últimos días, “las circunstancia son las que son y toca hacer de la necesidad virtud”, afirma.

A juicio del candidato, “el problema del PP con vox no es la amnistía, sino que no aceptan el resultado del 23-J”. Por ello ha pedido al partido de Núñez-Feijóo una “mínima responsabilidad” para que “no continúe por la senda marcada por Vox en su deriva trumpista”. “Les pido responsabilidad y sentido de Estado, les pido cordura y coherencia”, ha insistido dirigiéndose a la bancada popular.  “Si el PP se considera aún un partido de Estado no puede actuar al dictado de la ultraderecha”, ha seguido Sánchez para reprocharles después que ellos mismos “entregaron competencias” a partidos catalanes “cuando lo necesitaron”.

Asimismo, Sánchez ha defendido que la ley de amnistía “se aprobará bajo luz y taquígrafos” y se hará “con todas las garantías jurídicas”, por lo que no puede considerarse, como viene denunciando la derecha, como “un ataque al sistema democrático sino todo lo contrario”, una medida “en defensa de la concordia entre españoles”.

Sánchez defiende una España progresista frente a las “derechas retrógradas que propagan...