domingo. 28.04.2024
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Carles Puigdemont en la comparecencia celebrada en Bruselas.

Carles Puigdemont ha exigido este martes que se apruebe una ley de amnistía que cierre la vía judicial del conflicto en Catalunya. Lo ha hecho en una comparecencia en Bruselas donde ha explicado cuáles son las condiciones de su partido para apoyar una investidura y evitar la repetición de las elecciones.

El presidente de Junts reclama el “abandono completo y efectivo de la vía judicial contra el independentismo y los independentistas” a través de una amnistía que acabe con la “represión” y “repare la injusticia” derivada de la proclamación de independencia del Parlament y la celebración del referéndum porque “el 1-O no fue un delito”, ha dicho.

También exige el pleno “reconocimiento y respeto a la legitimidad democrática del independentismo” y la configuración de un mecanismo de mediación y verificación para el seguimiento de los eventuales acuerdos. A su juicio, ninguna de estas condiciones previas a la negociación es contraria a la Constitución española y deben enmarcarse en un gran “acuerdo histórico”.

Estamos preparados para comenzar a negociar un acuerdo histórico si se crean las condiciones previas

El ex presidente de Catalunya ni renuncia a la independencia ni a la unilateralidad, pero ve posible negociar sobre la investidura de Pedro Sánchez, siempre y cuando se acepten estas condiciones previas que, a día de hoy, ha dicho, “no existen”.

Puigdemont sostiene que Cataluña es una nación, “una vieja nación europea que se ha visto atacada desde 1714”, y advierte que “solo un referéndum acordado con el Estado español podría sustituir el mandato del 1-O”, una vía que según él recoge el artículo 92 de la Constitución.

En su comparecencia en la sede del Parlamento Europeo, Puigdemont ha estado acompañado por miembros de su partido, pero también de ERC y de la CUP. Su primer reclamo ha sido que se “identifiquen los elementos del conflicto” catalán, ya que “ignorarlos” no permitirá resolverlo”.

En este sentido ha hecho referencia al referéndum convocado el 1 de octubre de 2017 calificándolo como una “respuesta legítima” del pueblo de Catalunya a “todas las negativas” de resolución, también las que tienen que ver con las inversiones y, principalmente, con la “aplicación salvaje” del artículo 155 de la Carta Magna por el que el Gobierno de Rajoy suspendió la autonomía y que según el dirigente catalán tuvo “graves efectos”.

"No han esperado estos años solo para salvar una legislatura"

Puigdemont ha recordado a los dos grandes partidos, PP y PSOE, su dificultad para lograr los apoyos suficientes para una investidura y les ha reprochado por igual que hayan “menospreciado y atacado sin descanso” a Junts, también sumando sus votos para impedir que el candidato de esta formación al Ayuntamiento de Barcelona, Xavier Trías, pudiera salir elegido alcalde tras las elecciones del 28 de mayo.

Pero “no nos inspira el ánimo de amenaza personal”, afirma, ya que “si así fuera no hubiéramos pactado la Mesa del Congreso de los Diputados”, ha recordado. Por ello, insiste en que se “tome conciencia” de la “enorme dificultad de encarrilar una negociación” que por parte de su partido se ha considerado “necesaria” en los últimos seis años.

Hemos decidido quedarnos en el exilio para hacer de ello un posicionamiento político, no buscamos soluciones personales

En su opinión, España “tiene un problema de resolución complejo”, sobre todo en el momento actual cuando se necesitan los votos de los siete diputados de Junts para formar gobierno. Puigdemont solo ve tres posibles salidas: “O elecciones, o un pacto con nosotros, o una tercera opción” que pasaría “porque algunos diputados del bloque progresista voten a la derecha”, por lo que hace un llamamiento para que con “voluntad política” se pueda alcanzar ese gran acuerdo.

El líder de Junts justifica su “exilio” en la necesidad de seguir siendo consecuente con sus reivindicaciones: “Hemos decidido quedarnos en el exilio para hacer de ello un posicionamiento político, no buscamos soluciones personales”, afirma, si bien advierte a renglón seguido que “no han esperado estos años solo para salvar una legislatura”.

Puigdemont reclama un “acuerdo histórico” sobre Catalunya que legitime el independentismo