jueves. 28.03.2024
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Antonio Garamendi

Mucho se ha especulado en las últimas semanas sobre la posible derrota de Antonio Garamendi en las elecciones de la CEOE. Su única rival, la catalana Virginia Guinda, ha intentado capitalizar el descontento de los sectores más críticos con la gestión realizada estos últimos cuatro años, caracterizada en buena medida por los acuerdos alcanzados con Gobierno y sindicatos.

Pero el perfil 'pactista' de Garamendi que le achacan no le ha pasado factura entre los suyos. Más bien todo lo contrario. En la Asamblea Electoral celebrada este miércoles en Madrid, el vasco salió reelegido revalidando así su cargo al frente de la Confederación Empresarial hasta 2026. El respaldo ha sido mayoritario: el 86% de los votos (534) frente al 14% (87) que ha obtenido la vicepresidenta de la patronal catalana Foment.

Sus dos últimos años liderando la CEOE han sido especialmente intensos, con continuas negociaciones con el Gobierno y el resto de agentes sociales para hacer frente a la pandemia de coronavirus con la implantación del ‘escudo social’. Su buena relación con la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, le ha acarreado no pocas críticas de los sectores más ultras del tejido empresarial español que junto con las derechas tachan al Ejecutivo de “sociocomunista”.

CATORCE PACTOS CON LOS AGENTES SOCIALES

El primer gran acuerdo se fraguó a finales de 2019 para subir el Salario Mínimo Interprofesional a los 950 euros en 2020. En 2021, volvía a incrementarse hasta los 965 euros, pero ya sin el apoyo de la CEOE, hasta alcanzar en 2022 los 1.000 euros redondos. El compromiso del Gobierno del PSOE y Unidas Podemos es acabar esta legislatura con el SMI en el 60% del salario medio español, una negociación que está a punto de arrancar y que ya parte, a propuesta de los sindicatos, con la cifra de los 1.100 euros.

Durante la pandemia, Gobierno, CEOE, Cepyme, CCOO y UGT, firmaron hasta 14 pactos. La principal interlocutora de los mismos fue la ministra de Trabajo. En esos meses, se acordó dar salida a los ERTE, para seguir con la aprobación de la ‘ley rider’ y acabar con la reforma laboral aprobada a comienzos de este año y que deroga algunos de los aspectos más lesivos de la acometida en solitario por el PP en 2012. La patronal volvió a sumarse a este gran acuerdo.

URGE REACTIVAR LA NEGOCIACIÓN SALARIAL

Sin embargo, los últimos meses han devenido en un distanciamiento claro de la CEOE en su interlocución con CCOO y UGT. El diálogo está roto desde mayo pasado. La negociación del Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) sigue bloqueada, también la negociación de muchos convenios colectivos. La situación social se ha agravado con la escalada de precios por la guerra de Ucrania que ha acentuado la devaluación salarial en España. La pérdida de poder adquisitivo de los españoles alcanza ya el 4,4%, casi el doble que la media de los países de la OCDE.

Ante esta crítica situación, los líderes sindicales, Unai Sordo (CCOO) y Pepe Álvarez (UGT) arrancaban el curso tras las vacaciones de verano con un órdago a las organizaciones empresariales: “Si no negocian, habrá conflicto”. En el marco de la campaña lanzada por ambos sindicatos bajo el lema ‘Salario o conflicto’, la multitudinaria manifestación celebrada en Madrid el pasado 7 de octubre mantenía viva esta reclamación ante la pasividad de la patronal y su líder inmerso en esos momentos en la campaña electoral.

Ahora que Garamendi revalida su cargo, los dos principales sindicatos confían en que la patronal vuelva a la mesa de negociación para pactar subidas salariales, el principal caballo de batalla al que se enfrenta el presidente de la CEOE tanto a nivel de convenios como del SMI. Y puede que se abran más pruebas de fuego en lo que queda de legislatura dada la amplitud de la agenda de reformas laborales de la ministra Yolanda Díaz, como por ejemplo la elaboración de un nuevo Estatuto de los Trabajadores y la posibilidad de abordar el despido (que no se tocó en la reforma laboral) con fórmulas más acordes con el modelo europeo.

Tras la elección de Garamendi, la Junta Directiva de la Confederación Empresarial se reunirá en los próximos días para proceder a la designación de los vicepresidentes, así como de los vocales del Comité Ejecutivo. El reelegido presidente ha agradecido el apoyo recibido en sus redes sociales: “Gracias a todas las empresas, pequeñas, medianas, grandes y autónomos, por darme vuestra confianza para seguir al frente de CEOE”, escribía.

Garamendi encara su segundo mandato con la negociación salarial bloqueada