El Gobierno ya trabaja “a futuro” y en el marco del nuevo Estatuto del Trabajo del Siglo XXI en una reforma del despido siguiendo el modelo europeo con indemnizaciones a la carta dependiendo de las características particulares de cada trabajador.
Así lo avanzó este miércoles la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que apuesta por un despido “reparativo y restaurativo” e incluso "disuasorio" que aborde las verdaderas causas y que fije la indemnización en función de cuál sea el impacto que pueda tener en cada persona.
En la última reforma laboral de 2021 apenas se incidió en la indemnización por despido. Precisamente esto fue uno de los principales caballos de batalla de los sindicatos en la negociación con el Gobierno, una materia pendiente que ha sido denunciada en Europa por UGT por incumplimiento del artículo 24 de la Carta Social Europea y del Convenio 158 de la OIT.
El pasado 3 de octubre, el Comité Europeo de Derechos Sociales anunció que admitía a trámite dicha denuncia fijando de plazo hasta el 30 de noviembre para el que el Gobierno y las organizaciones empresariales presenten sus observaciones, a la vez que UGT sus alegaciones en respuesta al Ejecutivo.
“El trabajador o trabajadora sufre perjuicio si pierde el trabajo de forma arbitraria y el coste del despido se ha devaluado en las últimas décadas”, sostiene el sindicato que ve “fundamental” cumplir con la normativa internacional vigente y “mantener el derecho del trabajo como elemento de cohesión social”.
Y el Gobierno parece haber tomado nota. En unas jornadas sobre la reforma laboral y el futuro del mercado de trabajo organizada por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), Yolanda Díaz, ha asegurado que aunque de momento no se ha tocado el despido, la nueva normativa ha hecho que se eleven los salarios y que, por tanto, se encarezca el mismo, debido también al aumento de la contratación indefinida que ha pasado, en solo nueve meses de la entrada en vigor de la ley, del 10% de diciembre de 2021 al 46,7% en septiembre de este año.
Pero el problema -sostiene la ministra- “no está en la indemnización, sino en las causas”.
Según explicó la vicepresidenta segunda del Gobierno, no es lo mismo despedir a una persona de 45 años o más “cuya carrera profesional se vea frustrada” que a “un joven con formación que pueda incorporarse fácilmente” a otro puesto de trabajo y que “no necesite la misma indemnización".
Eliminar el edadismo
"Tenemos que eliminar el edadismo en el mercado de trabajo de nuestro país. Siempre se habla en el Gobierno de los jóvenes, yo también lo hago, es una preocupación, pero el problema lo tenemos en los mayores de 45 años que son ese millón de personas que son parados de larga duración y que también por la cultura empresarial de nuestro país no se les da una oportunidad, justamente cuando en mi edad, probablemente estemos en lo mejor de nuestra formación y de nuestra profesionalidad”, ha asegurado Díaz.
La ministra apuesta por “avanzar en términos europeos en el despido reparativo y restaurativo”, que aborde las causas y las restricciones, “con cuáles se puede o no despedir” y luego fije la indemnización que “será diferente en atención a cuál sea el impacto que el despido pueda tener en las personas”. Y “esto es lo que en Europa se baraja”, ha insistido Díaz, si bien reconoce que aún queda camino por recorrer cara a la reforma del Estatuto del Trabajo.
“Lo que dicte Europa será de obligado cumplimiento”
El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, valora el paso dado por el Comité Europeo de Derechos Sociales al admitir a trámite la denuncia del sindicato.
