jueves. 02.05.2024

Vuelven a estar en primer plano de la actualidad política y económica española los temas energéticos y las vías de conexión entre los países europeos para el transporte de electricidad, gas y petróleo.

Alemania, país que desde hace muchos años ha apostado por la buena relación con Rusia se encuentra en estos momentos con la necesidad de diversificar sus fuentes de generación y distribución de energía a consecuencia de las sanciones europeas por la guerra de Ucrania.

  1. Conexiones europeas
  2. Puntos de suministro
  3. Capacidad de almacenamiento y regasificación

Conexiones europeas

La paralización del gasoducto Nord Stream 2, prácticamente terminado, para seguir abasteciéndose de gas ruso supone para los alemanes un grave quebranto. Las amenazas de corte total del aprovisionamiento a través del Nord Stream 1 han llevado a los alemanes a apoyar otras alternativas de suministro.

Una de las soluciones que ha sido rechazada en las últimas décadas tanto por Francia como por Alemania es la ampliación de los gasoductos que provenientes de África, más en concreto de Argelia, llegan a España.

Este proyecto en su día defendido por De Gaulle se ha encontrado recientemente con el rechazo de Francia que en el año 2019 paralizó las conversaciones para la conexión del MidCat.

En estos días de agosto tanto el primer ministro alemán Olaf Scholz como la ministra de transición ecológica española Teresa Ribera se han referido al Midcat. De una manera un tanto optimista Teresa Ribera ha declarado que en 8 o 9 meses estaría terminada la parte española, sin contar el paso por los Pirineos. Expertos del sector y la propia Generalitat de Catalunya han tenido que salir al paso explicando que ese plazo de tiempo “no es realista” y su Conseller de Economía y Hacienda Jaume Giró ha manifestado que “no será fácil ni rápido” y que la capacidad de transporte será limitada.

El gasoducto llega desde Orán en Argelia, cruza el mediterráneo hasta Almería y sube por Cartagena, Montesa, Paterna, Tivissa, Barcelona y Holtalric donde cuenta con estaciones. De Hostalric a la frontera por La Jonquera o Port Bou hay una distancia de unos 100 kilómetros y es el tramo que quedaría por construir.

Otras fuentes del sector declaran que incluso ese tramo podría llevar de dos a tres años si las obras se desarrollan con normalidad.

Sin el acuerdo con Francia ese proyecto es inviable. Es posible que actualmente Francia cambie de posición, pero hasta ahora no se ha manifestado favorable dado que su fortaleza en otras fuentes de energía (principalmente nucleares) no les mueve a impulsar otras posibilidades.

Las conversaciones (por ahora inexistentes en el conocimiento público) entre Argelia y Marruecos deberían favorecer la reapertura del gasoducto Magreb Europa

Puntos de suministro

Para hacernos una idea de cómo están en la actualidad los puntos de suministro de gas que unen España con nuestros países vecinos del norte de África, Portugal y Francia la información facilitada por las compañías es la siguiente.

África

En Zahara de los Atunes (Cádiz) está ubicada la terminal receptora del gas transportado por el gasoducto Magreb-Europa, que entró en operación en octubre de 1996. En este punto finalizan los dos tramos submarinos que cruzan el Estrecho de Gibraltar y se inicia el gasoducto Al Ándalus, por el que se transporta una parte muy importante de los aprovisionamientos de gas natural de España y Portugal. 

En 2009, Enagás puso en funcionamiento la terminal receptora del Medgaz, gasoducto submarino de 200 km entre Argelia y España, que está ubicada en Almería y contribuye a mejorar la seguridad de suministro en nuestro país y en el resto de Europa.

Francia

En 1993 entró en operación el gasoducto Larrau-Calahorra, que supuso la primera conexión con la red europea de gasoductos. Una parte importante de este gasoducto discurre por la Cordillera Pirenaica Navarra en cotas superiores a los 2.000 m. de altura.

Posteriormente, en 2013, tras la adquisición del 90% de Naturgas Energía Transporte por parte de la filial Enagás Transporte S.A.U., se unió a las infraestructuras gestionadas la conexión internacional de Irún, que conecta el País Vasco con Francia.

Ambas conexiones internacionales con Francia se gestionan comercialmente como una única conexión, llamada VIP Pirineos.

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Portugal

En Badajoz se encuentra, desde 1996, uno de los puntos de conexión entre las redes de transporte de gas natural española y portuguesa. El otro se sitúa en Tuy (Pontevedra) y comenzó a operar en 1998.

En 2012 se incorporó el punto de conexión virtual de Portugal, llamado VIP.PT, que engloba las capacidades de los puntos de interconexión físicos de Tuy y Badajoz.

Ambas conexiones internacionales con Portugal se gestionan comercialmente como una única conexión, llamada VIP Ibérico.

La capacidad en estas conexiones se gestiona mediante subastas que se realizan en la plataforma europea PRISMA, acorde a las normas y los códigos de red europeos desarrollados por ACER y ENTSOG.

España es el país de Europa con más capacidad de almacenamiento de gas y con más capacidad de regasificación

Capacidad de almacenamiento y regasificación

España es el país de Europa con más capacidad de almacenamiento de gas y con más capacidad de regasificación. El gas llega en barcos en estado líquido y en las plantas se gasifica). Contamos con 6 plantes dedicadas a ello de las 20 que hay en la Unión Europea, lo que nos confiere el 35% del total de la capacidad.

El MidCat pretende salvar el muro de los Pirineos. Se trata de crear una interconexión gasista entre España y Francia, a través de Cataluña. Este gasoducto costaría uno 400 millones de euros y ampliaría la capacidad anual hasta los 17.000 millones de metros cúbicos de gas. Si Macron se suma, como todo hace suponer, España puede convertirse en el granero de gas de Europa.

En el año 2018 Ecologistas en Acción presentó, junto con otras organizaciones europeas, un informe en el que rechazaba totalmente el proyecto del gasoducto MidCat. El informe relata que el MidCat no es necesario para la transición energética, no conlleva beneficios climáticos, no servirá para asegurar el suministro gasista ni para diversificar las fuentes de gas. Tampoco abaratará los precios del gas ni responde al interés común sino al interés particular de empresas como Enagás.

En el mes de febrero del presente año el periódico La Vanguardia informó que este gasoducto está entre los planes de la OTAN (es decir de Estados Unidos) para reducir la dependencia energética alemana de Rusia, y seguramente fue uno de los temas tratados en la reciente cumbre atlántica de Madrid.

Si Francia asume la propuesta alemana una vez cruzados los Pirineos, en suelo francés a través de STEP (South Transit East Pyrenees), el gas llegaría a Barbaira y de allí continuaría hasta Saint Martin de Crau y Etrez, ya junto a la frontera con Suiza. 500 kilómetros más allá se encuentra Stuttgart.

La patronal catalana consideraba que el coste podría ser de 450 millones de euros y el plazo de las obras de unos tres años. Quedaría por definir el no siempre “menor problema” de quien corre con los gastos de la esa inversión. Otras comunicaciones, por ejemplo las ferroviarias a través del túnel de Somport en Canfranc llevan decenas de años paralizadas porque los franceses se niegan a poner un euro en la parte francesa de las vías.

Teresa Ribera explicó en rueda de prensa sobre los gastos que “nuestra reivindicación es que no sea el contribuyente ni el consumidor de gas español quien lo asuma”. Mientras tanto, sugiere ampliar la interconexión entre Irún y Larrau incrementado el gas suministrado un 20 o 30% sobre los 8000 millones de metros cúbicos de la actualidad.

En el pasado mes de julio la compañía Enagas ha anunciado tres nuevos gasoductos. Una nueva interconexión con Portugal, una submarina para bombear gas desde y hacia Italia y la comentada del MidCat. 

Todo ello es parte del Plan Estratégico 2022-2030 de Enagás. La gasística calcula que supondría una inversión de 4.755 millones de euros para la próxima década. Del total, casi 2.000 millones serían para las tres infraestructuras mencionadas.

Según Enagás, estas instalaciones no irían en contra de los objetivos de transición energética europeos. Su plan habla también de hidrógeno verde. En concreto, ya baraja la posibilidad de que estos nuevos gasoductos puedan transportar gases renovables y, de entre ellos, el hidrógeno verde. Al tratarse de combustibles incluidos en los planes de transición energética de la UE, los proyectos podrían recibir ayudas del 30-40%.

España compra gas a Argelia, Estados Unidos, Nigeria, Rusia, Noruega, Qatar y Omán. El gas argelino llega por el Medgaz y hasta hace muy poco tiempo venía también por el gasoducto Magreb Europa cerrado por la crisis de Marruecos y Argelia.

El resto es gas natural licuado llega por barco de los países antes mencionados a las terminales de Cartagena y Mugardos (A Coruña), en mayor medida, pero también a las de Barcelona, Bilbao, Huelva y Sagunto (la de Gijón podría ponerse ya en marcha). Además, hay centros de almacenamiento subterráneo en Serrablo (Huesca), Gaviota (Vizcaya) y Yela (Guadalajara).

En los próximos meses se conocerá la realidad de los avances de estos proyectos de mejora de las conexiones energéticas entre los países europeos. Un posible avance en las conversaciones (por ahora inexistentes en el conocimiento público) entre Argelia y Marruecos deberían favorecer la reapertura del gasoducto Magreb Europa. 

Por otra parte tampoco se debe descartar completamente la solución a los problemas de los gasoductos entre Rusia y Alemania, caso de encontrar una salida diplomática más pronto que tarde a la guerra de Ucrania. El ejemplo de la salida de los barcos con cereales del Puerto de Odesa en Ucrania ha abierto una ventana de esperanza a la solución de una guerra que dura ya más de seis meses.

España, granero de gas de Europa