viernes. 04.10.2024

El "sarin" en Siria; o lo que quiera que haya sido…

Por Francisco Díaz-Tendero | Este escrito se puede considerar una prolongación de dos anteriores, publicados en esta misma columna en fechas 7, y 15 de Septiembre de 2016. En los cuales se trataba de las amenazas que, (a nuestro parecer), pesan sobre Europa; especialmente nos referimos al ultimo, que tocaba el tema de las Amenazas Externas.

Nos preparábamos para escribir algún comentario sobre los últimos acontecimientos en Siria, (a los que hace alusión el titulo), cuando encontramos el escrito de J.A. Sacaluga. Dicho artículo es insuperable por nuestra parte, sobre todo, en los aspectos políticos del asunto.

Y, también nos parece excelente su denuncia de "la hipocresía", que ha presidido todo lo referente a él en las actuaciones "occidentales".

Pero, como suele ser habitual en nuestro pensamiento, tratamos de ver el "trasfondo antropológico" de lo que pasa.

Como hemos expresado en otras ocasiones, pensamos que todo lo que ocurre en un grupo humano, a nivel colectivo, depende muy directamente de las "escalas de valores"; que rigen en esa comunidad. Lo que a "grosso modo" puede traducirse por las creencias y las tradiciones de actuación que se consideran "normales" en el.

Y, hasta puede emparejarse con lo que Montesquieu llama "el espíritu de las leyes". Por lo que suele terminar reflejado en su legislación.

Estas "escalas" pueden considerarse como la "psicología colectiva" de una comunidad y, mas que "aprendidas", son "absorbidas" por los integrantes.

Y, ello, sin darse cuenta, durante la etapa infantil: en parte por simple imitación de las conductas de los mayores y, en parte, por la "presión de conformidad" del grupo.

A nosotros también nos pasa pero los conceptos absorbidos, (aquí), son radicalmente distintos, (en algunos aspectos fundamentales), de los que han podido absorber los habitantes de los países de otros lugares; específicamente de Asia y África.

Sobre todo, la diferencia radica en la solución que se de al "conflicto individuo-grupo"; que es el problema básico del principio de las sociedades.

Esto las clasifica en: "colectivistas", e "individualistas"; cada una con sus ventajas e inconvenientes, como hemos explicado en varios escritos anteriores.

En los cuales, también hemos dicho que los casos extremos de aplicación radical de dichas soluciones producen sociedades gravemente lesivas para los individuos.

Por eso, (para los efectos de este escrito), lo que cuenta es que la importancia y el tratamiento que se da a las "personas individuales" son completamente distintos.

Respeto y consideración, (a veces excesiva), aquí y "sacrificabilidad" allí.

A la luz de esto, el acontecimiento del bombardeo con gas cobra otro significado:

Para nosotros es un crimen execrable, dentro de lo indeseable que es una guerra de por si.

Para ellos es una cosa corriente; un recurso más a emplear cuando convenga.

En opinión del que escribe, ésto nos debe hacer recapacitar, pensando que no podemos hacernos idea, sobre lo que puede esperarse que hagan en el futuro basándonos en lo que haríamos nosotros en las mismas circunstancias...

Lo que nos preocupa, en este, y otros casos similares, que vemos todos los días, es que, en nuestras sociedades, no existe apenas consciencia de estas diferencias.

Al menos en la población en general que tiende a pensar que los habitantes, (y los directivos), de estos países son personas "normales, como nosotros", sólo que rezan, comen, visten, se divierten... de otras maneras.

Y tienen otras costumbres, (algunas un poco "raras"), pero que, en las cosas importantes, sus reacciones serán, mas o menos, como las que siempre hemos visto entre nosotros.

Nos tranquiliza algo pensar que en los "Estados Mayores", (staff), tanto de los ejércitos, la diplomacia y algunas grandes empresas deben existir personas conocedoras, perfectamente formadas e informadas de todo esto que pueden hacer valoraciones correctas llegado el caso.

Pero, no podemos olvidar que estas organizaciones tienen el carácter de "asesoras". Y que las decisiones "formales" las toman otras personas que pueden no tener la misma formación: (Políticos, Financieros, Presidentes de Empresas, etc).

Y ser mas infalibles por otros intereses, no directamente relacionados con la buena conducción de las sociedades, tanto a niveles nacionales como mundiales.

La historia tiene muchos ejemplos de grandes daños ocasionados por mandatarios que tomaron decisiones en base a intereses espurios y transitorios o ideologías personales, (religiosas, de partido, incluso "esotéricas").

O por simple ignorancia, y prepotencia que desechó los consejos razonables de los expertos. Sobre todo con una opinión publica nada, (o mal), informada, incluso claramente "desinformada"; que puede hacer presión en sentidos inconvenientes.

Contra eso no estamos protegidos.

El "sarin" en Siria; o lo que quiera que haya sido…