viernes. 26.04.2024

‘Catalonie’, provincia de ‘Oregón’

Hace cinco o seis años, como remedo de una famosa ranchera, se cantaba a Cataluña como “parte del reino de Oregón”.

“La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, y aplicar las soluciones equivocadas”, que dijo Groucho Marx (el humorista).

Hace cinco o seis años, como remedo de una famosa ranchera, se cantaba a Cataluña como “parte del reino de Oregón”. Y cierta razón tenía. Una parodia músico-política emitida en el canal de TV de Aragón, no sé si con mucho humor y mucha mala leche, o al contrario. Entre otras cosas decía su letra que siempre hay quien revisa la historia e inventa su versión para acomodarla a sus intereses, tratando de convencer a los demás de que piensen y actúen como el susodicho. Y cantaba: “yo flipo con los catalanes, pero ¿dónde van?, les jode mucho, les toca los collons, ser solo una provincia del reino de Oregón. (Estribillo) Hay que ver cómo son, traducen la lección, ahora los reyes son Pere o Joan. Escolta noi, qué jeta tienen, no escarmentarán...” (se aconseja cantar con el tono adecuado, aunque sea en la ducha con o sin mariachis). A lo que voy. No sé si en las circunstancias actuales por las que atraviesa este país, cada día más empobrecido, con niños que pasan hambre (¡hambre! en España), con familias sin trabajo ninguno de sus miembros, con las pensiones más bajas de Europa, con el 90 % de los jóvenes en paro, con una sanidad de listas de espera interminables, sin camas suficientes y cada vez con menos medios en urgencias y rehabilitaciones, con  profesionales que si cumplen con su cometido social como dicta su deontología, se les castiga o no se les promociona (véase jueces, concejales, profesores, médicos, periodistas, militares, abogados...),  se les priva de su función con el palo y tente tieso; un país con una educación cada vez con mayores recortes, con sueldos cada vez más bajos y despidos sin compensaciones, con empresas y comercios que no pueden seguir y tienen que cerrar, con una agricultura sin medios ni compensaciones y con trabas de producción por culpa de las multinacionales, con pueblos abandonados y campos yermos, con especulación salvaje del suelo sin equipamientos ni planificación urbanística correcta, con mayor contaminación urbana, rural y acuática, con asentamientos de familias viviendo en condiciones infrahumanas, con familias sin hogar por culpa de los bancos, con servicios más costosos y peores, pagando impuestos que acaban en la cueva de Aliba-Suiza, con corrupciones y corruptos por doquier, con tantos miles de millones robados a los trabajadores... en fin, con tanta crisis inventada, y con tantos males reales que se extienden por los cuatro puntos cardinales de nuestra hermosa geografía... no sé cómo todavía algunos politicastros siguen preocupándose por soberanías e independencias. Eso, como diría Groucho Marx (el humorista), citado al inicio de este artículo, es la actual política: “el arte de buscar problemas, encontrarlos,y aplicar las soluciones equivocadas”.   

NO SOBRA NADIE

En su discurso en el Parlament el actual president en funciones que quiere seguir funcionando como president y pasar a la historia por haber conseguido algo que los demás no han conseguido, como si eso fuera una proeza, quiere hacernos comulgar a los españoles, incluidos los catalanes, con ruedas de molino, con verborrea de vendedor de lavadoras de segunda mano para lavar ropa y dinero. Pasará la historia pero quizá no pase él con ella como él desea, y su nombre figure como una parte de la corrupción que ronda ese partido y es ya patente en sus altos cargos fundadores y organizados “en familia” al estilo de la mejor mafia. Porque su partido, que busca allegados donde sea prometiendo lo que sea, como buen vendedor de lavadoras, no es partido para andar luchando por independencias pensando así en librarse de la justicia, manejando el poder tanto de jueces como de empresarios, para seguir haciendo de las suyas con lo que no es suyo. A los catalanes en su mayor parte, ni siquiera a los grandes empresarios cuya totalidad el señor Mas cree tener a su favor, y tiene únicamente menos de la mitad que le apoyen en esa idea descabellada, como ha quedado demostrado en las últimas votaciones, a los catalanes, digo, no les importa la independencia, ni la soberanía, ni esas mandangas, sino su vida, la de cada día, el paro, la sanidad, la corrupción que quieren que se acabe, con o sin independencia, pues saben que la soberanía, la independencia no depende de un parlament sino de una vida de bienestar, con economía familiar que llegue a fin de mes porque sin eso, sin trabajo, sin ingresos suficientes para vivir, pagar la hipoteca, la luz y el teléfono, el transporte y la caña de vez en cuando, les trae sin cuidado. Sin un salario digno las familias, en Cataluña o Andalucía o Extremadura, que también han ayudado a la prosperidad catalana, sin poder llegar a fin de mes porque no les llega la economía, las familias no tienen libertad ni poder de decisión; no pueden hacer frente a sus gastos diarios, menos pueden estudiar, y moverse... las familias en esa situación de pobreza en la que viven más del 46 % de las españolas, no pueden ser libres. Esa es su independencia, lo demás son mandangas de políticos que persiguen su interés sin preocuparse de los auténticos problemas sociales.

El señor Mas y los suyos quieren una Hacienda propia, ¿es que no la tiene ya?, unas leyes propias ¿es que no las tiene ya? ¿O es que quiere salir impune para sacar de España los dineros negros y seguir financiando su partido con ese 3% famoso multiplicado? ¿No le es suficiente con ese historial de millones fuera de Cataluña de la familia de su antecesor y fundador de su partido? ¿No será que quiere convertir a Cataluña en una Andorra, Montecarlo o Luxemburgo más? Como si no nos sobrasen los paraísos fiscales. “Nadie sobra”, dijo el president en busca de alianzas, y quizá le faltó añadir esto para evitar condenas y mantener los dineros a buen recaudo. ¿No será que quiere más del 3%? Tanta tozudez no se explica si no hay por medio un “alto interés”... No sobra nadie... Repitió. Pues sí señor, sobra usted y los políticos como usted que no cumplen con su deber de mejorar la sociedad y administrar el bien común, el objetivo para el que han sido elegidos. Y no para vendernos ruedas de molino que nos pongamos al cuello a falta de cinturones que apretar y nos hundamos más en la miseria sin posibilidad de salir.

Claro que no sobra nadie, sobra Convergencia y Mas. Y los oligarcas que le apoyan, y los que como él tienen mucho que ocultar. O los que como él quieren tener su parcela de poder para manejarla en provecho propio. Con el fin al menos de seguir en el poder Convergencia y Mas, han hecho alianzas peligrosas que pueden acabar como el rosario de la aurora, y cuyas consecuencias ya se vislumbran con la ambigüedad de la CUP. Y no se trata de ir con él o contra él, o de que sin él, sin ese Mas todo será menos... Puestos así, en plan fonético y adverbial, puede, pero no en el plan político, que busca el problema para encontrar soluciones que lo complican, sino en plan jocoso, porque ese plan de la soberanía e independencia, me parece una broma de mal gusto y política errónea para evitar acciones de mal olor por la podredumbre de una política corrupta. El humorista tiene juicio de filósofo y augurio de profeta en su frase. La historia ha demostrado que cuando el gobierno se convierte en una bolsa de grillos donde todos quieren chillar, e imponer la razón, todo se va al desastre. Uno de los ejemplos, por si les sirve a los catalanes y a sus próceres, son los gobiernos de la República española cuyos bandazos acabaron en una guerra que mucha gente aplaudió y todos lamentaron. Quiera Dios (si es que además de español es catalán, que, puestos así, quizá lo sea), que no llegue la sangre al río, ni al mar. Que los catalanes aboguen por la unión dentro de su extensa autonomía y no se empeñen en empezar de cero cuando ya tienen mucho conseguido. Puestos a pedir independencias y secesiones hay regiones con mayores motivos y fundamentos que Cataluña, empezando por el reino de Aragón... “Aragonum et Catalonie”. Digo. Como era en tiempos. Que el humor nunca falte, y nadie se dé por ofendido.

‘Catalonie’, provincia de ‘Oregón’