viernes. 26.04.2024

Libertad y proyecto

La libertad no es una calidad que nos viene dada “de origen”, no es algo dado de lo que podemos hacer un uso indiscriminado...

La libertad no es una calidad que nos viene dada “de origen”, no es algo dado de lo que podemos hacer un uso indiscriminado

La libertad no es una calidad que nos viene dada “de origen”, no es algo dado de lo que podemos hacer en todo momento un uso indiscriminado. Nuestra vida, la vida de todos, está llena de condicionamientos de diferentes tipos, y en consecuencia el ejercicio de la libertad implica un esfuerzo consciente por abolir esos condicionamientos. Un proyecto.

Ese proyecto tendrá características individuales en algunos aspectos, y en otros su carácter será eminentemente colectivo, social. Por ejemplo, la lucha por cambiar unas condiciones de trabajo degradantes y deshumanizadoras que imponen una sujeción ilimitada a la voluntad e incluso al capricho de otras personas, requiere un proyecto colectivo de dignificación, de liberación, en el que coincidan y aúnen sus voluntades un gran número de personas individuales.

En la medida en que anteponemos esos objetivos del espíritu a toda otra consideración, escrúpulo o miedo, estamos de alguna manera contribuyendo ya a la libertad a la que aspiramos. «Pues la libertad», diceVíctor Gómez Pin, «no se alcanza en lo instantáneo de “un pistoletazo”, sino en la constancia de una permanente creación. De alguna manera la lucha por la libertad confiere ya libertad. […] No es algo dado y ni siquiera algo que una vez alcanzado perdura, sino algo en pos de lo que el hombre se esfuerza, y que a veces parece una promesa permanentemente diferida.» (“Reducción y combate del animal humano”, Ariel 2014.)

Esa peculiar naturaleza de la libertad, que siempre se nos hurta y nos reclama un paso más, una exigencia más depurada, explica la razón por la que tantas personas han arriesgado y perdido su libertad física en la busca de una libertad más plena. El anhelo de libertad es el de un mundo distinto, más humano, más armonioso que el mundo degradado que se ofrece a nuestra experiencia. Por esa razón, “estar” en el mundo, amoldarse a él, subsistir sin un horizonte, resulta para muchos de nosotros profundamente insatisfactorio. La libertad depende siempre de un proyecto, solo se realiza en el seno de un proyecto de cambio.

Libertad y proyecto