viernes. 26.04.2024

El fardo económico

Y la mala situación de la coyuntura cuando se despide era casi esperable: es resultado de una manera de gobernar, de producir, de financiar; de entender el mundo, la sociedad y la naturaleza. Nada de lo sucedido, ni el déficit presupuestario, ni el déficit comercial, ni el retroceso industrial, ni la burbuja inmobiliaria, ni la crisis financiera, es accidental.
Y la mala situación de la coyuntura cuando se despide era casi esperable: es resultado de una manera de gobernar, de producir, de financiar; de entender el mundo, la sociedad y la naturaleza. Nada de lo sucedido, ni el déficit presupuestario, ni el déficit comercial, ni el retroceso industrial, ni la burbuja inmobiliaria, ni la crisis financiera, es accidental.

En el campo de la economía, Bush deja un paro de casi el 6%, el más alto en cinco años: 8,5 millones de parados más, de ellos 3,6 millones corresponden a la industria, que ocupa a 13,5 millones de trabajadores, frente a 17,1 millones que empleaba en 2001. El número de empleos a tiempo parcial ha crecido en 5 millones, el salario medio semanal ha descendido y casi 40 millones de personas viven bajo el umbral de la pobreza. Entre 2000 y 2005 el número de los más pobres ha aumentado el 26%.

En asistencia sanitaria, EE.UU. gasta el 16% del PIB en un sistema privado, y deja fuera a 47 millones de personas que carecen de cobertura médica, pero no son suficientemente pobres para acogerse al Medicaid. El gasto de someterse a una operación quirúrgica, atender una enfermedad grave o terminal es, junto con el pago de las hipotecas, la principal causa de ruina doméstica.

El incremento del precio de la gasolina (0,64 euros/litro) ha hecho descender un 20% las ventas de coches de gran consumo, pero la dependencia del petróleo ha aumentado en dos millones de barriles diarios.

El 68% del petróleo consumido en EE.UU. se emplea en transporte, porque la red ferroviaria es escasa y el 88% de los ciudadanos utiliza el vehículo privado para acudir al trabajo. Datos del Departamento de Energía, de 2006, indican que los vehículos ligeros consumieron 9,25 millones de barriles diarios, que equivalen al consumo de África y América Latina juntos. La emisión de CO2 por persona y año es de 20 toneladas.

Esta necesidad de petróleo, cuando la producción propia se ha reducido, explica la importancia estratégica que tiene asegurar por todos los medios el suministro de crudo desde yacimientos extranjeros. Lo cual no parece ajeno a los vínculos del vicepresidente Cheney con el sector petrolero.

El precio de las viviendas ha caído un 30% de promedio, unos dos millones de propietarios se enfrentan a juicios por impago de hipotecas. Hay 18 millones de viviendas vacías. El sector de la construcción ha perdido casi medio millón de empleos en dos años.

Y en banca, ha quebrado el sistema financiero desregulado. En menos de seis meses, cinco grandes entidades financieras, entregadas a vender humo sin control, han tenido que ser asistidas para evitar la quiebra: en marzo, J.P. Morgan compró el Bear Sterns; en septiembre el Gobierno intervino las dos mayores hipotecarias del país Fannie Mae y Freddie Mac; Goldman ha sido reconvertido en banco comercial, lo mismo que Morgan Stanley, en parte salvado por Mitsubishi, el Bank of America ha salvado a Merry Linch; ha quebrado Lehman Brothers� la compañía de seguros American International Group (AIG)ha sido nacionalizada y la caja de ahorros Washington Mutual, mientras se han inyectado 700.000 de $ de fondos públicos, de momento, para salvar al sector financiero de las consecuencias de sus aventuras. ¿De dónde saldrá ese dinero y más si hace falta? Presumiblemente de reducir gastos sociales (educación, sanidad, pensiones, subsidios, etc) y de la financiación externa, solicitada a otros bancos.

El déficit de la balanza comercial ha pasado de 365.000 millones dólares en 2001 a 753.000 millones en 2006. Presupuesto de Defensa en 2008 es de 623.000 millones de dólares.

En el presupuesto federal, el superávit fiscal del 2,2% del PIB (236.000 millones de $), dejado por Clinton después de remontar el déficit de 255.000 millones de $ dejado por Bush padre, Bush hijo lo dilapidó en un par de años.

Entre 2001 y 2007 la deuda federal ha pasado del 57 al 65% del PIB.
¡Buen trabajo!


José M. Roca
Escritor

El fardo económico
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