8 de junio de 2009, 7:46
NUEVATRIBUNA.ES - 28.4.2009
Nos hemos reunido en estos días, CCOO y UGT, con la Delegada del Gobierno en Madrid y con el Fiscal Jefe de Madrid. Son reuniones obligadas en el marco de la conmemoración, el 28 de Abril, del Día Internacional de la Salud y Seguridad en el trabajo.
Son dos instituciones que comparten con nosotros, preocupación, interés y cooperación frente los delitos de salud contra los trabajadores.
Durante el año 2008 se produjeron 134 muertes por accidente laboral en Madrid. Menos muerte que en 2007, cuando fallecían 152 personas por accidente laboral. Pero siguen siendo demasiadas muertes, aunque sea importante que las cifras vayan bajando. Sin duda la colaboración en la persecución del delito contra la salud y del delito de riesgo desde la cooperación de sindicatos y fiscalía, en Madrid, tiene efectos positivos. Sin duda el Plan Director de Riesgos Laborales firmado entre Gobierno, empresarios y sindicatos es positivo porque permite informar, formar, prevenir, sensibilizar frente a los accidentes. Es cierto que la Inspección de Trabajo ha realizado unas 12.000 inspecciones en empresas en materia de riesgos laborales, proponiendo 2.500 sanciones y produciendo 154 paralizaciones de obras por los riesgos laborales de las mismas. La labor de la fiscalía ha mejorado notablemente, existiendo un Fiscal Coordinador para siniestralidad laboral y con un Convenio de colaboración entre Fiscalía y sindicatos para intercambiar información y facilitar la persecución de los delitos contra la salud de los trabajadores. Se han incrementado las calificaciones de delitos. La Fiscalía de Madrid sigue la estela del Protocolo Marco que suscribieron el Consejo General del Poder Judicial, Ministerio del Interior, Ministerio de Trabajo, Fiscalía, con la adhesión de los sindicatos. Los sindicatos hemos realizado una tarea ingente para informar y formar a nuestros delegados y delegadas y acordar Planes de Prevención en miles de empresas.
Incluyamos todo esto como elementos positivos en la lucha contra la siniestralidad. No obviemos que la disminución de accidentes y muertes en el trabajo, tiene que ver en parte con la menor actividad económica y la caída en picado de la construcción. Sin embargo topamos con carencias como la falta de preparación de algunos jueces o fiscales en materia de delitos contra la salud y seguridad de los trabajadores, la falta de inspectores de trabajo. La falta de formación específica de policía nacional, guardia civil y policía municipal, hace que no se cumplan normas y protocolos esenciales para recabar pruebas y testigos, dificultando la instrucción y procedimientos judiciales, la determinación de responsabilidades, la calificación del delito y, en definitiva, las sentencia. Aún así, el 80 por ciento de las sentencias resultan condenatorias, lo cual pone de relieve que el delito en esta materia es abundante.
Si a estos elementos le sumamos la resistencia permanente de la cúpula patronal a llegar hasta las últimas consecuencias en la persecución del delito, negándose a suscribir los Protocolos, Convenios y Acuerdos que fomentan la cooperación entre Administraciones, la formación de los profesionales de la justicia y la policía. Ignoran así que la siniestralidad actual es incompatible con la modernización económica, la innovación, la productividad y competitividad de nuestras empresas. Ignoran que tras un empresario que incumple la Ley hay un delincuente que, además de competencia desleal, es una amenaza para todo el sector empresarial.
Por último, la Comunidad de Madrid siempre ha huido de la firma de acuerdos con otras instituciones para mejorar la persecución de los delitos contra la salud y seguridad de los trabajadores, tal vez para no desairar a una patronal refractaria a que se adopten medidas que mejoren la persecución de los delincuentes y ver a algunos de sus miembros sentados en el banquillo.
Vivimos tiempos de crisis. Son tiempos en los que la máxima preocupación es la de la pérdida de puestos de trabajo. Pero los trabajadores no vamos a ceder terreno en la prevención de riesgos laborales, porque nos ha costado mucho cada avance en esta materia y porque no es posible salir de la crisis con peores condiciones de trabajo, más accidentes y más muertes en los centros de trabajo.
Francisco Javier López Martín es Secretario General de CCOO de Madrid
Nos hemos reunido en estos días, CCOO y UGT, con la Delegada del Gobierno en Madrid y con el Fiscal Jefe de Madrid. Son reuniones obligadas en el marco de la conmemoración, el 28 de Abril, del Día Internacional de la Salud y Seguridad en el trabajo.
Son dos instituciones que comparten con nosotros, preocupación, interés y cooperación frente los delitos de salud contra los trabajadores.
Durante el año 2008 se produjeron 134 muertes por accidente laboral en Madrid. Menos muerte que en 2007, cuando fallecían 152 personas por accidente laboral. Pero siguen siendo demasiadas muertes, aunque sea importante que las cifras vayan bajando. Sin duda la colaboración en la persecución del delito contra la salud y del delito de riesgo desde la cooperación de sindicatos y fiscalía, en Madrid, tiene efectos positivos. Sin duda el Plan Director de Riesgos Laborales firmado entre Gobierno, empresarios y sindicatos es positivo porque permite informar, formar, prevenir, sensibilizar frente a los accidentes. Es cierto que la Inspección de Trabajo ha realizado unas 12.000 inspecciones en empresas en materia de riesgos laborales, proponiendo 2.500 sanciones y produciendo 154 paralizaciones de obras por los riesgos laborales de las mismas. La labor de la fiscalía ha mejorado notablemente, existiendo un Fiscal Coordinador para siniestralidad laboral y con un Convenio de colaboración entre Fiscalía y sindicatos para intercambiar información y facilitar la persecución de los delitos contra la salud de los trabajadores. Se han incrementado las calificaciones de delitos. La Fiscalía de Madrid sigue la estela del Protocolo Marco que suscribieron el Consejo General del Poder Judicial, Ministerio del Interior, Ministerio de Trabajo, Fiscalía, con la adhesión de los sindicatos. Los sindicatos hemos realizado una tarea ingente para informar y formar a nuestros delegados y delegadas y acordar Planes de Prevención en miles de empresas.
Incluyamos todo esto como elementos positivos en la lucha contra la siniestralidad. No obviemos que la disminución de accidentes y muertes en el trabajo, tiene que ver en parte con la menor actividad económica y la caída en picado de la construcción. Sin embargo topamos con carencias como la falta de preparación de algunos jueces o fiscales en materia de delitos contra la salud y seguridad de los trabajadores, la falta de inspectores de trabajo. La falta de formación específica de policía nacional, guardia civil y policía municipal, hace que no se cumplan normas y protocolos esenciales para recabar pruebas y testigos, dificultando la instrucción y procedimientos judiciales, la determinación de responsabilidades, la calificación del delito y, en definitiva, las sentencia. Aún así, el 80 por ciento de las sentencias resultan condenatorias, lo cual pone de relieve que el delito en esta materia es abundante.
Si a estos elementos le sumamos la resistencia permanente de la cúpula patronal a llegar hasta las últimas consecuencias en la persecución del delito, negándose a suscribir los Protocolos, Convenios y Acuerdos que fomentan la cooperación entre Administraciones, la formación de los profesionales de la justicia y la policía. Ignoran así que la siniestralidad actual es incompatible con la modernización económica, la innovación, la productividad y competitividad de nuestras empresas. Ignoran que tras un empresario que incumple la Ley hay un delincuente que, además de competencia desleal, es una amenaza para todo el sector empresarial.
Por último, la Comunidad de Madrid siempre ha huido de la firma de acuerdos con otras instituciones para mejorar la persecución de los delitos contra la salud y seguridad de los trabajadores, tal vez para no desairar a una patronal refractaria a que se adopten medidas que mejoren la persecución de los delincuentes y ver a algunos de sus miembros sentados en el banquillo.
Vivimos tiempos de crisis. Son tiempos en los que la máxima preocupación es la de la pérdida de puestos de trabajo. Pero los trabajadores no vamos a ceder terreno en la prevención de riesgos laborales, porque nos ha costado mucho cada avance en esta materia y porque no es posible salir de la crisis con peores condiciones de trabajo, más accidentes y más muertes en los centros de trabajo.
Francisco Javier López Martín es Secretario General de CCOO de Madrid