Lamentablemente en la política española abundan quienes, incapaces de pensar en los intereses generales del país, confunden a menudo el placer con la felicidad, y exhiben su arrogancia, aun a costa…
El cuarteto de Casado, Álvarez de Toledo, García Egea o Ayuso, aún no han entendido que vivimos una situación excepcional que exige de toda la sociedad civil y política el mayor grado de generosidad.