¿Quién no ha pecado alguna vez?
Los pecados capitales, tan señalados por las enseñanzas cristianas, forman parte del comportamiento humano más elemental y son ‘faltas’ que pueden corregirse y explicarse desde la psicología y la psiquiatría.
En esta entrega, el doctor en psiquiatría, José María Manzano, nos muestra el espejo donde poder mirarnos y hacer autoexamen de nosotros mismos y nuestro comportamiento con los demás.
La ira, la soberbia, la lujuria, la pereza, la avaricia y la envidia… ¿Cuánto de pecado hay…?
1º La ira, una respuesta emocional y adaptativa
¿Sabías que la ira puede ser vista como una emoción que se ha desarrollado para perfeccionar la adaptación y supervivencia de la especie?
Te lo contamos…
2º Rasgos de la soberbia (autoexamen)
¿Crees que puedes pecar de narcisismo? Pon a prueba tu personalidad
Te lo contamos….
3º La lujuria, el “chute” que el adicto al sexo necesita
Los que la padecen sienten una necesidad de calmar sus impulsos desesperadamente que se confunde con un deseo irreal, se convierte en el “chute” que el drogadicto necesita para pasar el mono.
Te lo contamos….
4º Tener pereza no es un pecado
Hay quien propone que la pereza sea un derecho reconocido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos. ¿Tú qué opinas?
Te lo contamos….
5º La avaricia, una conducta adictiva
Distintas investigaciones sitúan la avaricia como una adicción similar a la nicotina y hay estudios de base biológica que lo demuestran.
Te lo contamos….
6º La envidia, ¿vicio o virtud?
Fernando Savater afirma que la envidia “es la virtud democrática por excelencia” y que por ello no debe verse como pecado siguiendo los cánones tradicionales.
